¡Estoy hasta las narices de nuestra clase política!

Hasta ahora he procurado cumplir con mis obligaciones como ciudadano votando en todas las elecciones tras haber procurado informarme adecuadamente. Pero sinceramente, ¡estoy hasta las narices de nuestra clase política!

Soy una persona normal y corriente que no pertenece a ningún partido político. Hasta ahora he procurado cumplir con mis obligaciones como ciudadano votando en todas las elecciones tras haber procurado informarme adecuadamente. Pero sinceramente, ¡estoy hasta las narices de nuestra clase política!   El señor Rodríguez Zapatero firma un documento con Turquía condenando las burlas al Islam mientras su embajada en Lisboa patrocina una obra blasfema titulada "Me cago en Dios".Oigo a los señores Blanco o Acebes, y sus descalificaciones son sectarias e irracionales, impropias de quienes teóricamente son nuestros representantes.   Se habla mucho de la paz y diálogo en Euskadi, pero todavía no he oído a una de las partes interesadas condenar la violencia. En Cataluña los partidarios del estatuto, no hablan de las bondades del mismo, sino de lo malo que es el PP. Y en Girona unos energúmenos nacionalistas intentan impedir a Arcadi Espada que justifique su "no" al mismo, llegando a la agresión personal, y sin que tal barbaridad sea condenada de inmediato por todas las fuerzas políticas catalanas. Basta leer los periódicos o escuchar las tertulias radiofónicas para ver hasta que extremos está llegando la crispación.   Lo dicho: ¡Estoy hasta las narices! Y mientras dure esta situación propongo a los que opinen como yo que nos abstengamos de votar en cualquier elección.

 

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