¿Qué narices son los “preembriones”?
En la presentación del proyecto de Ley de Reproducción Asistida, la Ministra de Sanidad estuvo hablando constantemente de "preembriones", lo cual es un eufemismo para tranquilizar conciencias, dados los interrogantes éticos que ello plantea. Desde la fecundación lo que se origina es un embrión, pues a partir de ese momento no hay ningún cambio sustancial en la dotación genética, que es la que determina lo que aquello es. Y la sola posibilidad de que el embrión sea un ser humano, -y no hay prueba científica alguna que ratifique que no lo sea-, no permite la destrucción de unos embriones para seleccionar otros. Si se instrumentaliza un ser humano en beneficio de otro en estado embrionario, ¿quién impedirá que más adelante se haga con personas adultas? Pero el gran peligro que entraña esta práctica, es que la rendija que se abre puede acabar en una gran compuerta al servicio de los caprichos de los futuros padres. Y por tanto la posibilidad de utilizarla para escoger niños y niñas a la carta. Si se puede hacer, ¿quién impedirá que unos padres con dinero encarguen un hijo inteligente, guapo y sano? Y lo que es peor, ¿quién impedirá que alguien lo haga si hay dinero por medio?
