El parque de los traidores

Se ha levantado en Estados Unidos un movimiento histórico revisionista e iconoclasta contra España, representada por sus grandes descubridores, conquistadores y misioneros en América. Movimiento que se ha extendido a otros lugares de América y Europa. Aunque no podemos quejarnos porque antes lo hizo España, contra el Generalísimo Franco, del que no queda ninguna estatua ecuestre ni en los museos, aunque fue el que nos llevó al nivel más alto de prosperidad económica y estabilidad social de nuestra historia, así como de otros generales invictos.

Los ataques furibundos contra la historia de España, con el derribo de estatuas de la reina Isabel la Católica, Colón, Juan de Oñate, San Fray Junípero Serra, etc. Es totalmente incomprensible ante la más estricta perspectiva histórica. 

Es el momento oportuno, por tanto, para revindicar la actuación española en toda América. Consecuentemente lo vamos a analizar desde dos puntos de vista y de forma escueta: lo que aportó España y lo que supusieron los movimientos de emancipación.

La aportación de España en América

La acción de España en América consistió fundamentalmente en lo siguiente:

- Gracias a los Reyes Católicos, Cristóbal Colón y demás descubridores y conquistadores América paso de la Edad de Piedra a la Edad Moderna.

- La conquista española de América no hubiera sido posible sin el amplio y masivo apoyo de los indios americanos, porque con España les llegó la libertad, oprimida por bárbaros y crueles imperios, con abundantes rituales de sacrificios humanos.

- Los virreinatos de Ultramar no fueron colonias, sino parte integrante de la monarquía española. La unión de toda constituía las Españas.

- Nunca, nunca, Hispanoamérica gozó de tanta seguridad, estabilidad social y prosperidad económica que cuando estuvo unida a España, y todo con una presencia militar mínima.

- El modelo de la sociedad americana fue la misma que la metrópoli: religión, derecho, educación, economía, etc. Los españoles aportaron una administración moderna, infraestructuras, universidades, agricultura, ganadería, industrias, etc.

Lo que realmente consiguieron los movimientos independentistas

Sin embargo, los movimientos independentistas americanos no fueron promovidos por los indígenas, sino por la oligarquía opresora. La monarquía española era garante de la protección de los primeros contra los segundos, razón principal por la que los indios combatieron generalmente como fuerzas realistas, para mejor salvaguardar sus derechos.

Los principales dirigentes del movimiento insurreccional fueron militares captados, durante nuestra Guerra de Independencia por el ejército inglés, y formados adecuada y previamente en Inglaterra.

El precio que pagaron con la independencia fue:

- La opresión y grandes matanzas de indios después de la independencia como, por ejemplo, en Argentina y al norte del Río Bravo.

- La división política artificial potenciada por potencias extranjeras, cayendo bajo dictaduras caciquiles, interminables y cruentas guerras civiles, con el consiguiente empobrecimiento económico y cultural.

- Todo lo anterior para poder ser, más fácilmente, explotados y colonizados política y económicamente por los Estados Unidos e Inglaterra.

- España supo y pudo defender dignamente sus fronteras americanas, con muy pocos recursos y gastos. Méjico después de la independencia perdió más de la mitad de su territorio, a manos de sus amables vecinos del norte, que además se apoderaron del estratégico istmo y canal de Panamá, desgajando Panamá de Colombia. Sin contar otros enclaves ocupados por otras potencias extraterritoriales (Guayanas, Belice, Malvinas, etc.).

El parque de los traidores

Es sorpresivo y sintomático el trato tan diferente dando a nuestros comunes héroes en América y al dado, en España, a los que la traicionaron y rompieron su unidad, tras la quimera de una Gran Colombia, es decir romper para pegar, y que sólo consiguieron traer sangre y ruina política, económica y cultural.

Sin embargo, Simón Bolívar “El Liberador” que se sublevó contra España, financiado por Inglaterra, a cambio de cederles Nicaragua, Panamá e incluso Venezuela entera, tiene una estatua ecuestre en un lugar significado en el madrileño Parque del Oeste.

Este homenaje es sorprendente por dos razones, además de la anterior. La primera, porque Bolívar es, con su declaración de “Guerra a Muerte”, el mayor genocida de españoles en América (incluidos los nacidos en Ultramar) con crueles matanzas de civiles, paisanos y náufragos. La segunda, porque ha ocupado el lugar donde se erigía el Monumento a los Héroes de Cuba, toda una contradicción.

El Monumento de los Héroes de Cuba fue erigido en el año 1906, en homenaje a los conquistadores de América y a los defensores de aquellos virreinatos, donde figuraban sus principales estatuas e inscritos sus nombres. Era una obra de arte, en su conjunto, sencilla, severa y de grandes proporciones (30 metros de altura), que la hacían muy visible. Este monumento sufrió gran deterioro durante nuestra última guerra civil, por estar ubicado en la primera línea de frente, y aunque se trató de reconstruirlo, al final, no se hizo, dándole a tan insigne lugar un destino menos digno.

Hay otras estatuas, en el Parque del Oeste, de otros supuestos “próceres”, también oligarcas traidores y racistas, que llevaron a sus países a la división, a la colonización extranjera (América no era para los americanos sino para USA) y a la ruina.

Propuestas

Es el momento adecuado para hacer justicia histórica con estas efigies de individuos que tanto daño hicieron a España y a toda Hispanoamérica. Se merecen ser destinadas a un obscuro almacén municipal, o al menos, por justicia equitativa, erigir estatuas y homenajes a nuestros descubridores, conquistadores y, sobre todo, a todos los que heroicamente lucharon en la defensa de la integridad territorial de Las Españas.

Se hacen las siguientes proposiciones en este sentido: reconstruir en su sitio el Monumento a los Héroes de Cuba, y erigir estatuas en homenaje a los leales defensores de la América Hispana, cuando ya muchos estaban abandonados a su suerte por el rey felón Fernando VII y la sublevación de Riego (1820) cuando iba a sofocar las rebeliones de Ultramar, como por ejemplo, entre otros muchos, a:

- El asturiano Tomás Boves, y sus llaneros mestizos, el cual luchó contra Bolívar, al que venció, hasta que fue muerto en combate (Urica 1814).

- El chileno Vicente Benavides que defendió la causa española, con apoyo de los indios mapuche o araucanos, hasta que fue muerto en el año 1822.

- El gallego Ramón Rodil, defensor del El Callao (1824 – 1826).

- Agustín Aguilongo, mestizo colombiano que derrotó a Bolívar en la batalla de Ibarra (1823). Hecho prisionero y antes de ser ejecutado exclamó: “¡Si tuviera 20 vidas, estaría dispuesto a inmolarlas por la Religión Católica y por el Rey de España!”

- El mestizo venezolano José Dionisio Cisneros que, ya abandonado totalmente por Madrid, mantuvo una guerrilla a favor de España, hasta el año 1831.

- Los chilenos hermanos Pincheira que mantuvieron la lucha por la monarquía católica, contra Chile y Argentina, con una guerrilla montada hasta el año 1832.