Entre piratas

Han pasado ya algunos días desde el penúltimo escándalo que sacude a nuestra desvencijada Patria, y todo sigue en la normalidad, o sea, pésimo.

Parece ser que unos piratas somalíes asaltaron un pesquero con bandera pirata, propiedad de un armador español, y con tripulación española y africana.

Ante el hecho surgen dos posibles acciones por parte de una nación que se precie de tal: La primera, dejar que los piratas se entiendan con los piratas; y la segunda, por la que personalmente abogo, la intervención de la Armada, que está para algo más que para el disfrute personal de algún personajillo, con las consiguientes sanciones al armador que ostenta la mentada bandera pirata.

Otra actuación no pasa sino por acto de la misma piratería. Otra acción, como pueda ser entregar un rescate monetario a los piratas asaltantes, no es sino un nuevo acto de piratería llevado a cabo por quienes manejan fondos ajenos.

Con un añadido: La duda. ¿Realmente los piratas pagadores han hecho entrega del efectivo a los piratas secuestradores?, ¿O tal vez por el camino se ha distraído parte de los fondos que supuestamente iban a ser entregados?

Vídeo del día

Detenida en Madrid una kamikaze borracha y
con un kilo de cocaína en el maletero

 

Ni afirmo ni niego nada. Sólo expongo una posibilidad.