Políticos títeres

Banderas de la Unión Europea.
Banderas de la Unión Europea.

¿Cuántos títeres, que funcionan como políticos, están siendo coleccionados en Europa y EEUU por los “amos” o “plutócratas internacionales”?

Son muy visibles los “hilos de marioneta” que esos mandones manejan: dinero, género, abusos (incluidos abusos a niños), engaños, amenazas y promesas. En España están arrasando, la ONU es su cuartel general, en las instituciones europeas asolan con su poder, la fanatizada Corte Europea de Derechos Humanos (ECHR por sus siglas en inglés), es su patio trasero (y delantero). Se han vuelto esbirros de la cultura, de la civilización, de la sociedad y –lo peor de todo- de la familia como cimiento de todo ello.

Esa Corte (ECHR), viciada y viciosa, está controlada y dominada por personal de Soros y los otros que son todos uno. Esa Corte está avasallando leyes y constituciones de países europeos, está pisoteando tratados, convenciones, acuerdos y bases internacionales de toda dimensión en Europa (en España lo sabemos bien). Y todo pueblo, nación, federación que se deja, es sometida a su capricho ideológico, el capricho que utilizan en esa Corte como látigo, con violencia y con saña inusitadas.

Afortunadamente esas tretas están siendo desveladas por dos partes: una, el Centro Europeo por la Ley y la Justicia, que sabe muy bien de qué habla y lo que se cuece y, con ello, abren los ojos a quienes quieren ver, sean países, colectivos o personas. Y dos, Rusia; donde esa Corte ha mordido en hueso duro, ya que, tanto en su nueva Constitución como en su Estrategia de Seguridad Nacional, reafirma su autónoma forma de cultura, de tradición familiar y alejamiento de los manejos europeos sometidos a “los amos” y aplicados por el ECHR. Rusia no quiere saber nada de todos esos “géneros”, ”cortes”, “amos” y todas esas instituciones europeas o mundiales sometidas. En Rusia quieren seguir siendo mujeres y hombres, para nada quieren ser “género” ni similares aberraciones.

Otros países europeos que se precian, han ignorado resoluciones del ECHR por querer avasallar su legislación de país independiente y soberano, lo que supondría someter a su gente bajo yugos ideológicos anti-valores. El caso de España se sabe especialmente títere o muñeca barbi, y más marioneta que pinocho.

Parece ser que la UE (Unión Europea), ese ente político transgénico y endogámico, es un buen pelele de “los amos”, y ahora considera “valores fundamentales de la UE”: Su deriva matona de imponer el aborto como derecho, la igualdad de lo desigual, convertir en delito la incuria de ciudadanos, destrozar infancia cuanto antes y lo más posible, convertir en maestros dirigentes de cultura y valores a los lobbies LGTBIQ+.

Valores ¿…? Los quieren imponer, y con severos castigos a quienes duden de su “valor fundamental en la UE”.

Si eso no es tiranía, que venga Dios y lo vea.

Y el gobierno de España –títere por antonomasia- acata plenamente eso y lo que toda tiranía le sugiera, dadas sus ansias de ser tirano en grado superlativo.

 

Desde el infame servilismo de ser políticos títeres o, como es el caso, gobierno títere, se trabaja denodadamente (y servilmente) para imponer, por todos los medios, ideología que elimina libertad, que reprime paternidad, que limita criterio personal, que induce a lamentables inquietudes en los más débiles y vulnerables, especialmente a los niños, que es delito por abuso de autoridad.

Por el contrario, si alguien habla bien, sin imponer nada a nadie, de un antepasado benefactor del país –aunque errase en muchos casos, no en todos como los de ahora-, que dejó una gran herencia de prosperidad, etc. Ese hablar bien es penalizado severamente; y eso a pesar de no quitar libertad, no reprimir a nadie ni nada, no inducir daño a débiles, más bien puede ilustrar a jóvenes y niños a quienes se ha ocultado lo sustancial del pasado próximo; pues bien, es penalizado severamente por revanchismo puro y duro, que es “una razón muy justa”; ¿qué criterio social, humano, ético, de valores, político, legal o de mero sentido común es ese?

Todo esto y mucho más, y peor aún, tenemos gobernando en nuestra querida España, para desgracia de todos, sin excepción. Títere de instituciones deleznables; servil a “los amos”; sin beneficio más que el suyo personal; progre en todo lo más negativo y perjudicial para el pueblo; falso, ocultador y mentiroso en todo, siempre y para todo; en síntesis: títeres que exhalan humo tóxico, ¡muy tóxico!

Drociano

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