Es posible el cambio real

España se enfrenta hoy a una profunda crisis económica y social que hunde sus raíces en una más profunda crisis cultural y, por qué no decirlo, espiritual. Una de sus manifestaciones es, sin lugar a dudas, la movilización que desde el día 15 ocupa la Puerta del Sol en Madrid. Sus promotores revelan una especie de fatalismo que demanda un chivo expiatorio, ya sea el “capital” o la clase política.

Y es que la democracia requiere, para su buen funcionamiento, tanto de políticos nobles y virtuosos, como de un pueblo consciente de sus derechos, deberes y libertades. Pero curiosamente este segundo extremo parece ignorarse por los congregados en la Puerta del Sol.

La clase política española no procede de Marte. Nuestros concejales y diputados son hijos de su tiempo y de las coordenadas culturales que caracterizan a la sociedad española. Y eso es, precisamente, lo que la clase política traslada a las instituciones que gobierna. Por esta razón, ahora más que nunca, hay que favorecer el cambio real y hacer posible que la sociedad española pueda manifestar todas sus potencialidades, con un gobierno que lejos de cercenarlas las impulse.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato