Reflexiones sobre el sistema educativo

Parece razonable afirmar que el sistema educativo es una de las bases fundamentales para un adecuado desarrollo y evolución de la sociedad. Un sistema educativo sano contribuye a la difusión cultural, a unas relaciones interpersonales sanas y pacíficas, al establecimiento de unas bases éticas comunes y al crecimiento del capital humano de una nación.

Si tuviéramos que describir un perfil tipo de estudiante en España, aún a riesgo de generalizar en exceso, uno tiene a veces la impresión de que se estudia más con el objetivo de aprobar y no con el de aprender. ¿Qué puede causar tan triste situación?  

Elementos como una sociedad demasiado centrada en el dinero, en el éxito, en la fama, en la competición, distorsionan la visión de los jóvenes y parece que pueden provocar el olvido del fin último que debería perseguir la formación, que es aprender, ser cada día una persona más completa, tolerante, culta y en definitiva, más capaz de contribuir con su capital humano a la mejora de la sociedad y al bienestar de sus integrantes.

La reducción de los resultados de un estudiante a un simple número que es la calificación, conlleva el riesgo de que se deje de lado la valoración muchas veces subjetiva, de muchas competencias y habilidades, que muchos alumnos poseen, y que de desarrollarse estas convenientemente, se enriquecería cualitativamente la sociedad.

Hay quien dice que existe un importante número de alumnos que carece de la autoconfianza necesaria para que grandes lacras como el acoso escolar, la manipulación de las redes, el miedo al futuro, se mantengan a raya.

Repasando los elementos con los que cuenta el sistema educativo español se echa de menos el impulso de algunos campos en los que convendría poner más foco:

- La sana competencia entre alumnos: más que concebir la competición entre alumnos en términos bélicos para ver quién tiene más nota, estaría bien fomentar una concepción más “deportiva” en la que el alumno disfrute realmente de su participación, y aprenda a admirar a aquellos que han obtenido mejores resultados que él, evitando actitudes envidiosas, o revanchistas. Seguramente, unos años más adelante, en los entornos profesionales o empresariales, existiría una mayor armonía y colaboración entre directivos o entre instituciones, evitando comportamientos autodestructivos que probablemente muchos hayamos percibido en la sociedad de hoy en día.

 - El cultivo de la oratoria: muchos alumnos, se sienten frustrados, por la dificultad en vencer a ciertas edades emociones como la vergüenza de hablar en público, la excesiva importancia a lo que los demás piensen. Poner el foco en desarrollar la oratoria y el debate, con asignaturas específicas, daría herramientas a nuestros jóvenes para que en un futuro, se puedan desenvolver con autenticidad en un mundo cada vez más global, multicultural, tecnológico que va a requerir una muy elevada capacidad de comunicación, para que fluya la armonía y la sociedad se desarrolle cada vez a mejor sin involuciones al pasado.

- Reflexión sobre la propia vocación: si uno se va a una clase al azar de chicos en entre trece y catorce años, probablemente, ¿qué quieres ser de mayor?, no saben que responder, no es que se pueda esperar de un estudiante de trece años, si somos razonables que carrera tiene claro que va a comenzar con dieciocho años, pero no estaría de más que estuvieran entrenados en reflexionar que es lo que más les gusta y por qué. Muchas veces, aspectos como el dinero o la seguridad en el empleo el día de mañana hacen que se tomen decisiones de olvidar alternativas que les podrían hacer muy felices y que estas sean descartadas por razones equivocadas el aparente desprecio en una sociedad tecnificada por las humanidades es un ejemplo de cosas importantes para el bienestar de la sociedad que corremos el riesgo de dejar de lado campos muy importantes del conocimiento común.

 

- Fomento del hábito de lectura: las nuevas tecnologías, la abundancia de contenidos digitales, la omnipresencia del material audiovisual, etc. provocan un desplazamiento natural de la lectura como fuente de información. La mente de los jóvenes, parece estarse adaptando a quererlo todo de forma inmediata y sin esfuerzo, esto provoca que la “gimnasia” mental que implica el hábito lector de la persona no se esté realizando, como resultado tenemos una persona más manipulable puesto que tiene menos conocimientos y su espíritu crítico se basa muchas veces en informaciones trastocadas y distorsionadas por esa inmediatez.

Por último, parece razonable señalar que en España se observa una excesiva influencia de la ideología política en algunos contenidos que se imparten. Sirva como ejemplo la  inundación de los nacionalismos extremos en algunas autonomías españolas gobernadas por grupos nacionalistas que consideran la independencia respecto a España como un objetivo y entienden que existe una influencia negativa de España, concepto este que se están encargando de grabar a fuego en las mentes inocentes de los estudiantes. Este tipo de circunstancia pone en riesgo el futuro de la sociedad española, puesto que en lugar de hacer que todos sus ciudadanos remen en una misma dirección, provoca un enfrentamiento artificial entre los ciudadanos de las diferentes comunidades autónomas sin necesidad y de forma totalmente gratuita, en mi opinión personal.

Video del día

Feijóo ironiza con la última encuesta del CIS: "Cuanta más corrupción
en el PSOE, parece ser que más suben en las encuestas"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato