La revolución de la libertad
A menudo podemos ver en numerosos artículos de prensa o en tertulias de televisión como los jóvenes de hoy en día son estigmatizados como personas sin ideales y queda cada vez más demostrado que confían menos en la política y por encima de todo en nuestros políticos.
Este problema va en aumento principalmente por el tono de crispación existente en las instituciones y por las malas y deficientes gestiones de nuestra clase política.
Sin embargo, no hace mucho un nuevo Congreso Nacional de la asociación más importante del país se celebró en la ciudad de Madrid.
Y no es otra que Nuevas Generaciones, la marca joven del Partido Popular. Esta asociación cuenta con más de 32.000 miembros entre afiliados y simpatizantes en los distintos puestos y estructuras internas de la organización del partido.
Su presidenta es Bea Fanjul que además de este cargo es diputada por el País Vasco en el Congreso de los Diputados.
En su discurso destacaban los constantes guiños a la necesidad de la formación para hacer crecer a una nueva generación de políticos y sobre todo formar personas con valores. El Partido Popular busca de nuevo concentrar a todos aquellos descontentos con los distintos partidos a un lado y otro del espacio que ocupa el PP.
Como bien dijo su presidenta en una entrevista a un medio de comunicación nacional, buscan aglutinar a todos aquellos jóvenes que tengan un ápice por pequeño que sea de vocación política y que sientan que merece la pena luchar por su país y defender la camiseta de Nuevas Generaciones.
Bea Fanjul y la organización que representa tienen un gran reto por delante que es devolver la ilusión a una parte de la sociedad que está olvidada y que se siente defraudada por la clase política, crear un futuro en libertad para estos jóvenes e iniciarlos y formarlos como los políticos y gestores del futuro.
