Menos sectarismo y más sentido del Estado

La solución de los grandes problemas de Estado requiere el consenso de todos los partidos, o al menos del que esté en el Gobierno y el principal de la oposición, si se quieren evitar los bandazos que en estos temas puedan producirse al vaivén de la alternancia política.

Esto es especialmente importante en la política internacional y antiterrorista, así como en los problemas de la educación y de la inmigración. Y para que sea efectivo ese consenso una vez conseguido es fundamental que no se rompa si pasa a gobernar el partido que estaba en la oposición. Es lo que por desgracia ha ocurrido con el "Pacto por las libertades y contra el terrorismo" que se firmó gobernando el PP, que tan buenos resultados estaba dando y que ahora el PSOE ha dejado arrinconado buscando el fin del terrorismo por otros medios que le permitan sacar mayor rentabilidad política.

Carece de toda lógica conceder mayor credibilidad a los representantes de la banda terrorista que al líder de la oposición. Creo que a nuestros partidos les sobra sectarismo y les falta sentido del Estado.