¡Que siga la fiesta!
Un juez permite la bandera Estelada en la final de copa y a la delegada del gobierno Concepción Dancausa le amenazan con tatuársela en la frente. Esos garrulos que amenazan desde el anonimato son los mismos que se creen que la orden de prohibición venía de ella. Esa no mueve un dedo si no se lo dictan de más arriba. Ya ves Concepción, la política es así: el más poderoso intenta no pillarse nunca los dedos. Si la cosa hubiera salido bien, el éxito sería de Mariano, pero como ha salido mal… ahora piden tu dimisión. Por lo tanto, si la opinión pública pide una cabeza, esa será la tuya. Y tú chitón y a callar, si no quieres acabar definitivamente fuera del partido. Ya te buscarán otro puesto en la sombra con un buen salario, tú decides: o eso o al paro.
¡Y que siga la fiesta! El Partido Popular quiere abanderar el estandarte democrático porque dicen ser los únicos defensores de la Constitución: sin ellos vendrá el caos. Habría que recordar a los que tengan memoria de pez, que el PP nació de las cenizas de Alianza Popular, y un elevado porcentaje de AP votó en contra de la Constitución Española en 1978. Menos presumir de patriotismo mientras el dinero de vuestros chanchullos os lo lleváis calentito a paraísos fiscales. Pero entre estos manguis corruptos, o los diputados que declaran tener sólo dos mil euros en su cuenta bancaria, no sé con quién me quedo. Porque esa es otra: una persona que lleve muchos años ocupando puestos importantes en política activa y SÓLO declare tener 2000 euros… Una de dos: o es un manirrota, o me la está colando; y para ser un buen gestor político ninguna de las opciones es buena. Tontos los justos.
