Un Cambio Mental

A la gente se le esta tratando muy mal en todas partes. En Perú la cosa ya venía arrastrándose desde el siglo XX, desde la década de los 80: privatizaciones, recortes sistemáticos en inversión social, una crisis económica crónica y endémica en todo el país, la pobreza estructural y la gota que colmó el vaso: un pésimo tratamiento de la gestión de la Covid-19. Debemos de observar qué ocurre en otros países y aprender. Ya no se puede decir eso de que ¡ah, si Perú está muy lejos!, ¡es un país pobre!, porque las dificultades que afectan y que atraviesan personas de un lugar terminan afectando a otras aunque se encuentren a mucha distancia. Tal es el fenómeno de la globalización. Si los demás están bien y yo hago por que lo estén eso es seguridad para mí.

Si los demás cada día están en peores condiciones tarde o temprano terminará a mí afectándome porque vivo en el mundo, no vivo en otra Galaxia. De eso trata la nueva conciencia, esa es simple y llanamente la mentalidad a la que debemos aspirar.

Un planeta en el que millones de seres humanos sufren horrores para no morirse de hambre y otros anuncian contratos bursátiles supermacromillonarios es un mundo cruel y estúpido.

La pobreza y la miseria linda con los grandes emporios económicos.

Una situación así no va a ninguna parte.

Cada día va aumentando el descontento general y el empresariado actual comienza a tomar conciencia de que forma parte de una cadena de la cual el no es independiente sino que cada día está mas atado.

La gente se queja pero si no eres capaz siquiera de tratar bien al otro entonces ¿adónde vas así?

Y se quejan y se siguen quejando pero de momento de ahí no salen.

Sirva todo esto y otras crisis que vendrán, no obstante su infortunio, para producir un verdadero cambio mental y entrar en la auténtica historia humana saliendo de esta prehistoria ahora tecnológica.