Una nueva oportunidad

Vista del hemiciclo del Congreso de los Diputados en el Debate del Estado de la Nación.
Vista del hemiciclo del Congreso de los Diputados en el Debate del Estado de la Nación.

Hasta hace unos años siempre había sido reacio al ejercicio de hacer valoraciones, propósitos o promesas de mejorar, que mucha gente realiza por estas fechas. Pensaba que en realidad era una excusa y una convención con la que dejar pasar cualquier otro momento del año para empezar de nuevo con el propósito que fuera. Hoy sigo pensando lo mismo, pero dada la velocidad a la que vivimos creo que hay que dejarse ayudar por fechas como éstas para parar y reflexionar, aprovechar la ocasión de que un año termina y otro empieza para valorar lo que ha pasado, sacar un aprendizaje y mirar al año siguiente con ilusión y ánimo renovado para hacer propósitos con los que continuar mejorando, o al menos intentándolo.

Hoy quiero mirar al 2020 que acabamos de empezar 2020 e incoar mi lista de deseos. Nos vamos de un año complicado, con muchos retos que hemos dejado pendientes de resolver, y con asuntos que ya parecen un clásico en nuestro imaginario nacional. No pretendo dar una solución técnica a problemas como el independentismo en Cataluña, la recesión económica que se viene avisando desde hace un tiempo, al bloqueo para la formación de un Gobierno de la Nación o problemas que al final nos acabarán afectando como es el Brexit y una UE cada vez más debilitada como actor internacional debido a las cuitas internas que nos devoran.

Aunque no tenga la respuesta a tales retos sí que creo que habría que analizar cómo los planteamos, la actitud que adoptamos ante ellos. Y aquí empieza mi lista de deseos.

Me gustaría que nos enfrentáramos a los retos que se nos plantean con ilusión. Una ilusión que es una actitud que hace que veamos los problemas como oportunidades para mejorar un proyecto de convivencia que hace tiempo parece que entró en colapso.

Me gustaría un mayor espíritu de conciliación. Creo que en el último año hemos visto un enconamiento cada vez mayor y que las divisiones entre partidos, y en la sociedad, es cada vez más acentuado por cuestiones “nimias” si comparamos esta época con otras como la Transición.

Me gustaría que tuviéramos más confianza en nosotros mismos y en nuestros representantes sociales y políticos. Es un hecho que nos toman más en serio fuera que nosotros mismos, y que la valoración de nuestras instituciones y sus representantes es cada vez más baja. Deberíamos confiar más en nuestras opciones. No para de sorprenderme que pese al sindiós que a menudo tenemos organizado en España sigamos siendo competitivos y con un tremendo atractivo para la gente de fuera (turistas, inversores, artistas…)

Me gustaría que hiciéramos todo esto con amplitud de miras y sentido común. Aceptando que esto no lo vamos a arreglar “solo nosotros”, los de mi cuerda que son los buenos porque los otros son unos desaprensivos. Este proyecto, nuestro país, depende de todos, de izquierda y de derecha, de los verdes, de los azules, los rojos, los naranjas, los morados, de creyentes y no creyentes, los activistas contra el cambio climático o la igualdad entre hombres y mujeres, los preocupados por la inmigración…en definitiva de todos, porque seamos quienes seamos tenemos un papel que jugar. Necesitamos recuperar una versión de nuestro país que cuente con todos, que dé cabida a todas las ideas y sensibilidades. Cada vez surgen más voces discordantes que reclaman cambios que, o se hacen de manera que se pueda armonizar con nuestro actual proyecto, o se hará de manera forzada y probablemente con sacrificios innecesarios si se hubieran planteado de un modo más conciliador.

Me gustaría que no viéramos los nuevos movimientos y sensibilidades como una amenaza constante contra nuestra identidad, sino como una oportunidad de hacer una sociedad más justa y poliédrica que refleje las nuevas realidades y que sepa conjugar la tradición con la innovación.

En definitiva, me gustaría que viéramos las circunstancias que nos han tocado vivir como oportunidades para aprender, mejorar e incluir a todos en un mismo proyecto común. Creo además que esto es también útil y aplicable a la vida personal de cada uno. Que continúe el espectáculo en 2020.

 

Video del día

Feijóo ironiza con la última encuesta del CIS: "Cuanta más corrupción
en el PSOE, parece ser que más suben en las encuestas"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato