La verborrea de Belloch

Hace unos días el ex ministro Belloch y actual alcalde de Zaragoza escribió un artículo en La Razón en el que se suma a la campaña iniciada por el gobierno socialista en contra de las Víctimas del Terrorismo. A este señor se le llena la boca y el espíritu de insultos, tanto a las víctimas como a los participantes en la manifestación, de quien se expresa como "genuino acto fascista de exaltación de la violencia por el que los dirigentes de la A.V.T. deberían sentir vergüenza y dimitir de sus cargos". Todo lo que se oponga a los socialistas, o sea crítico con su gestión y su pensamiento sectario, es considerado automáticamente fascista y de ultraderecha. La izquierda puede tomar la calle, desafiar e insultar al gobierno de la derecha. Cuando la izquierda sale a la calle son pacifistas, mientras que si la que sale es la derecha, se convierte en fascista, cavernaria, casposa, merecedora de todos los calificativos que los dirigentes de izquierda estimen oportuno y sin derecho a réplica por supuesto. Para la izquierda, las voces críticas y los medios de comunicación que no les sirvan de palmeros, son peligrosos agitadores que conviene silenciar, por ello, insulta también a los oyentes de la COPE y a Federico Jiménez Losantos. Belloch ha expresado lo que piensan muchos de los socialistas compañeros de partido y de esta forma se quitan la careta manifestando lo que son en realidad. Haciendo uso de mi derecho a expresarme libremente quiero decirle a Belloch y a los que piensan como él, que el cien por cien de los oyentes de la COPE, nunca hemos trabajado ni trabajaremos para un jefe que tiene en su haber secuestros, las manos manchadas de sangre por crimen de estado, ni hemos enterrado ni lo haremos jamás con ningún ser humano, por muy terrorista que sea, en cal viva como lo ha hecho el gobierno del que él formó parte, ni torturaremos hasta la muerte a Lasas y Zabalas. Muchas de esas viles acciones se gestaron en el Ministerio del Interior por si lo ha olvidado. Nuestra inteligencia no nos permite actuar como lo hizo el Sr. Belloch en el caso Roldán, cartas trucadas, el espía Paesa muerto y resucitado no hace poco, el inolvidable capitán Khan en Vietnam, no hemos robado ni robaremos jamás y menos aún el dinero destinado a los huérfanos de la Guardia Civil, ni a Cruz Roja, ni al Boletín Oficial del Estado, ni a los españoles, somos ciudadanos de a pie, honrados, decentes, trabajadores, los que tenemos trabajo, el dinero que llevamos a nuestros hogares es el que nos ganamos con el sudor de nuestra frente. En la manifestación estuvimos alrededor de 50 mil personas, tal cantidad de manifestantes y siendo como lo que somos gentes de bien, y no como Belloch nos ve desde su odio y resentimiento; ahí no hubo guerrilla urbana como la que aparecía en cada manifestación convocada por la izquierda, ni cristales rotos, ni contenedores ardiendo, ni basura esparcida, ni las sedes socialistas asediadas, ni bañadas de 800 kilos de excrementos, ni cócteles molotov, ni huevos estampados.