El ‘aburrido’ día a día de un veraneante llamado Mariano Rajoy
El descanso estival del presidente del Gobierno en tierras pontevedresas, marcado por la tranquilidad y la rutina, está a punto de concluir. Han sido algo más de dos semanas de vacaciones en los que los vecinos de Ribadumia y alrededores se han acostumbrado a cruzarse con Mariano Rajoy y parte de su séquito.
En estas dieciséis jornadas, el jefe del Ejecutivo ha protagonizado un día a día de lo más tranquilo y monótono: ha repetido rutinas y casi siempre ha realizado las mismas actividades.
Cada mañana, Rajoy se ha calzado las botas de montaña para realizar sus caminatas por los montes de Armenteira. Además de personal de seguridad, en esos recorridos le han ‘escoltado’ su familia y otros amigos. Uno de los más habituales ha sido el marido de la ministra Ana Pastor, José Benito Suárez.
El recorrido preferido del presidente para comenzar el día ha sido la llamada ‘Ruta da Pedra e da Auga’. Tiene una longitud aproximada de seis kilómetros y cubre los márgenes del río Armenteira, un camino natural entre Ribadumia y Meis.
La ‘meta’ está situada al pie del Monasterio de Armenteira. Allí, al amparo de esta obra cisterciense, Rajoy ha elegido en varias ocasiones la terraza del bar O Comercio para reponer fuerzas.
Según le cuentan a El Chivato clientes de ese establecimiento, el presidente del Gobierno siempre ha pedido un café solo y, en ocasiones, “acompañado con alguna cosa”: desde “pan tostado” a “fruta”.
El presidente llegaba al pequeño local entre las 09:30 y las 10:00 horas (tarda algo más de 40 minutos en completar el recorrido de la caminata), se sentaba en la terraza y se convertía en “un cliente más”. Eso sí, rodeado de un discreto dispositivo de seguridad.
Los parroquianos “no preguntan mucho” cuando ven a Rajoy, ya que después de dos semanas de estancia ha sido casi habitual cruzarse con él. “Viene con cinco o seis guardaespaldas, pero no molestan”, comentan.
Después de culminar la ruta, y del café ‘de recompensa’, llegaba el momento de regresar a Ribadumia, normalmente antes de las 11.00 de la mañana, y empezar a pensar en dónde comer y cenar.
Rajoy dirá adiós a esta rutina el próximo lunes.
