El Barómetro que impulsa el Tripartito en Cataluña para competir con la OJD y el EGM está a punto de presentar su primer sondeo con 40.000 entrevistas
El Barómetro de la Comunicación y la Cultura publicará sus resultados en los próximos días. Se trata de un estudio de audiencias para los territorios en lengua catalana impulsado por la Generalitat. El trabajo de campo ha sido desarrollado por Nielsen.
La Generalitat de Cataluña decidió crear hace unos meses una plataforma para cuantificar las audiencias de los medios de comunicación catalanes. El Gobierno presidido entonces por Pascual Maragall destinó un total de 3,4 millones de euros (565 millones de pesetas) a la puesta en marcha de este sistema de medición –véalo aquí. Según el gobierno autonómico, ni la Oficina para la Justificación de la Difusión (OJD) ni el Estudio General de Medios (EGM) miden adecuadamente las audiencias de estos medios.
Dos años después del nacimiento del proyecto, el centro de sondeos está a punto de publicar los resultados de la encuesta, que se conocerán a finales de noviembre. El trabajo de campo de este ‘Barómetro de la Comunicación y la Cultura’ ha sido realizado por Nielsen y ha incluido un total de 40.000 entrevistas, divididas en 41 unidades territoriales de Cataluña, Valencia e Islas Baleares. Asimismo, se ha realizado un estudio secundario en la Franja de ‘Ponent’, Andorra y Cataluña ‘Nord’. En estos territorios reside una población de 13 millones de personas.
El sondeo, cuyas primeras entrevistas arrancaron en noviembre del pasado año, ha incluido a un total de 1.500 medios de comunicación, no sólo catalanes sino también de ámbito nacional e internacional pero con cobertura en los territorios señalados (radios, televisión, prensa escrita, etcétera)
Hay que recordar que, pese a que este Barómetro fue diseñado por el Ejecutivo de Maragall su puesta en marcha ha sufrido sucesivos retrasos. Así, los primeros datos oficiales estaban anunciados para el primer trimestre de 2006, y es ahora, casi un año y medio después, cuando se harán públicos.
Diversos ámbitos nacionalistas, próximos a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), han aplaudido esta idea, “que permitirá disponer —aseguran- de una información básica de un mercado de millones de personas que será muy útil a la industria de la cultura y de la comunicación; se podrán evitar también los repetidos intentos de relegar la lengua y la cultura catalana”, se ha dicho.
