La cadena COPE intensifica sus medidas de seguridad ante las nuevas amenazas de ETA contra los medios de comunicación

Arcos, tornos, detectores de metales, controles de identificación y acceso. La sede central de la COPE en Madrid se blinda. En su boletín interno (Zutabe) de diciembre, la banda terrorista ETA arremetía contra periodistas y medios de comunicación. Tras los últimos ataques sufridos por el diario El Mundo y RNE en el País Vasco, la emisora de la Conferencia Episcopal notificó este miércoles a sus trabajadores con una circular que las normas de seguridad siguen vigentes. La empresa ha decidido retomar sus directrices a rajatabla. Los trabajadores de la cadena COPE y Popular Televisión se sorprendieron este miércoles con el estricto control de entrada que se llevaba a cabo en las dependencias de la emisora. Se han recuperado las medidas que ya existían pero que habían caído en desuso por relajación, tanto de los empleados como de los visitantes esporádicos. Todos los trabajadores han de utilizar nuevamente sus identificaciones. Se exigirá el DNI a cualquier invitado para su acreditación. Además, deja de ser hábil la entrada por la calle Valenzuela, y sólo se podrá acceder por la puerta de Alfonso XI. Desde la Cadena se ha confirmado a este confidencial el endurecimiento de la seguridad, y se ha subrayado que la normativa ya existía pero nuevas circunstancias han aconsejado recuperar su estricto cumplimiento.