Inquietante cuenta atrás en el diario Público. Jaume Roures tiene una semana de plazo para convencer a dos inversores y así evitar el cierre del periódico
Una semana. Este es el plazo que le queda a Jaume Roures para salvar el diario Público. El empresario está en conversaciones con, al menos, dos posibles inversores. El futuro de los trabajadores se definirá, por tanto, el próximo miércoles.
Jaume Roures ha transmitido a la redacción de Público que las negociaciones con los posibles inversores se encuentran “avanzadas” y que, en caso de que decidan apostar por el proyecto, no se plantearía el cierre del periódico. Ayer mismo, los propietarios de la cabecera se reunieron con los gestores y les explicaron esta situación, según ha podido saber El Confidencial Digital.
Roures cumple así el plazo que fijó el día que se anunció el concurso de acreedores. Dijo que el futuro de Público se resolvería en cuatro semanas. Y así va a ser.
Mientras, los trabajadores recibieron ayer en sus cuentas bancarias una parte de los sueldos que se le adeudan. La última vez que habían cobrado fue el 23 de diciembre, cuando se les ingresó la paga de Navidad de manera íntegra.
Concretamente, recibieron una parte del salario correspondiente entre los días 11 y 31 de diciembre. El montante fue el correspondiente a dos veces el salario mínimo interprofesional durante esos veinte días. Por tanto, el empleado que más cobró percibió algo más de 800 euros.
Los empleados tienen pendientes de cobrar el sueldo normal entre los días 1 y 10 de diciembre (el 11 el juez admitió el concurso de acreedores) y la diferencia que les queda entre el 11 y el 31, además de todo lo correspondiente al mes de enero.
Roures, por su parte, se ha comprometido a pagarles todo lo que su empresa les debe.
