Juan Luis Cebrián opta por una mayor proyección mediática en plena crisis del grupo Prisa: conferencias, congresos y nuevo libro

El ex director de El País intervino el pasado 11 de mayo en el congreso internacional ‘La socialdemocracia y los retos del futuro. ¿Cuál será el modelo progresista para Europa?’, organizado en Atenas por El País y el diario griego ‘To Vima. Además, el académico pronunció el 19 de mayo una conferencia titulada ‘Lengua y globalización’ en la sede madrileña del Instituto Cervantes.

Esta inusual proyección pública se ha completado con la presentación, esta mañana, de su último libro, ‘El pianista en el burdel’, que ha tenido lugar en la sede del Círculo de Lectores de Madrid. El acto duró unos veinte minutos, en un tono relajado, y en él Cebrián no mentó ni a Federico Jiménez Losantos ni a Pedro J. Ramírez, periodistas habitualmente citados en sus ponencias.

Estos son los detalles más llamativos de su intervención:

-- La prensa escrita se acaba. Cebrián ha afirmado que el fin de la prensa, tal y como hoy la conocemos, va a llegar pronto a su fin. Para él, la identidad ideológica entre periódico y lector no va a ser una característica del nuevo periodismo. También ha asegurado que se acerca el fin de los grandes conglomerados audiovisuales que se han ido formando a lo largo de los últimos años.

-- Los diarios gratuitos favorece los tradicionales. ”Los periódicos gratuitos son una bendición”, ha afirmado Cebrián. Este tipo de prensa, ha agregado, aunque no es periodismo, es útil para conservar el hábito de lectura de la población.

-- Diarios digitales. “No se puede llamar periódicos a los diarios digitales porque carecen de una característica: el cierre”, ha reconocido el periodista. Para él, el periódico es la periodicidad que viene dada por el cierre diario de los números. Los digitales se actualizan constantemente y por lo tanto no se les puede nombrar con este término.

-- Revolución mediática del siglo XXI. Cebrián está convencido de que estamos ante una revolución sin precedentes que va a cambiar todos los paradigmas del periodismo, pero se lamenta de no haber encontrado por ahora una solución.

-- Periódico y formación de la Opinión Pública. En esta ocasión es Samid Amir, editor del libro, quien opina: “En Francia, con la votación de la Constitución Europea, comprobamos la pérdida de influencia de la prensa en el voto del lector. La prensa apoyaba en un 90% el sí pero el pueblo francés dijo no”.

-- Transformación del lector. Que ya no busca una identificación ideológica con su periódico, que sería una extensión de su forma de ver la realidad. El consumidor de información digital quiere inmediatez y un gran volumen de información.

-- Blogs. “Cada bloggero es una línea editorial. Los periodistas se equivocan y mienten con mucha más impunidad en la Red”, concluyó Cebrián.