Jugada maestra de Vasile para quedarse con ‘Pasapalabra’. Telecinco compra el nombre del formato, registra ‘el rosco’ y modifica el programa: no pagará un euro más a ITV Global

La historia de esta operación arranca en la primavera de 2009. Como ya se desveló en estas páginas (véalo aquí), fue entonces cuando la dueña de la licencia de este formato internacional, ITV Studios Global Entertainment, sorprendió a Telecinco exigiendo para su renovación convertirse en coproductora del espacio. El director de Formatos Remy Blumenfeld amenazaba con llevarse el formato a la competencia.

Telecinco se vio en un dilema: para obtener 300 nuevas entregas del concurso que tanto éxito cosechaba, tenía que plegarse a las exigencias. Y así lo hizo. De este modo, y pese a no destinar ni un solo euro extra a los trabajos de producción, ITV Global empezó a ingresar mas dinero (no sólo cobraba por el ‘fee’ sino que obtuvo un 10% adicional) y comenzó a figurar en los créditos del espacio bajo su nueva condición.

Sin embargo, hace unos meses, Paolo Vasile se tomó cumplida venganza. El equipo jurídico de la cadena de Mediaset descubrió que ITV Global no tenía registrada como propias ni la marca (‘Pasapalabra’, el nombre del formato en castellano pertenecía a Europroducciones), ni la prueba principal alrededor del cual gira todo el espacio: el famoso ‘rosco’. En Telecinco apenas daban crédito a semejante desliz.

Y se pusieron manos a la obra. Se negoció con Carlo Boserman la compra del nombre y se llegó rápidamente a un acuerdo. Se registraron los derechos de la prueba del ‘rosco’ y se diseñó un nuevo formato a su alrededor, muy semejante pero no igual al anterior, que se ha vendido al público como una renovación necesaria. Finalmente, Telecinco contrató directamente a Angel Baviano, que dirigía el espacio desde los tiempos de BocaBoca.

De este modo se logró el objetivo tanto tiempo anhelado: dar un portazo a ITV Global. Efectivamente, desde hace unos meses, ‘Pasapalabra’ ya es exclusivamente un formato de Telecinco, que podrá seguir explotando su éxito sin pagar un euro a terceros.