Política de ajustes en el Grupo Zeta: ha concentrado el departamento de Administración en Barcelona y a final de año dejará el edificio de O’Donnell
El Grupo Zeta sigue con los ajustes operativos en todos los frentes, como respuesta a la caída de la publicidad y de difusión de las publicaciones. Ha desmontado el departamento de Administración que existía en Madrid y a finales de año dejará la emblemática sede de la calle O’Donnell.
La supresión de los servicios de Administración de Madrid, para unificarlos en Barcelona, se produjo en el mes de agosto, y, como consecuencia, empleados de Madrid de este departamento han recibido el despido.
Según ha sabido El Confidencial Digital, el siguiente movimiento será la reducción de costes operativos, vendiendo y alquilando inmuebles. En concreto, a finales de año Zeta dejará su emblemática sede madrileña, en la calle O’Donnell, para trasladarse a otro edificio, ubicado en la zona norte de Madrid, en torno a la Plaza de Castilla.
La decisión se ha tomado en vistas de que las sedes en zonas céntricas, como en Madrid y Barcelona, pueden ser onerosas, comparadas con los precios de leasing y alquiler en el mercado, que está muy accesible ahora por el hundimiento del precio de oficinas.
Adelgazamiento
Desde la llegada de Juan Llopart, un hombre de La Caixa, como consejero delegado con plenos poderes, no se ha dejado de aplicar un ajuste progresivo de adelgazamiento del grupo, incluyendo externalizaciones y salida de empleados en goteo este año, que no ha parado, como en el caso de publicaciones veteranas como Interviú, Tiempo y El Periódico de Barcelona. Siempre salidas pactadas y de gente cara y veterana.
Se está aplicando un calendario más pausado, tras el Ere que afectó a 400 personas en 2009, sobre una plantilla de 2.000 personas.
Zeta declaró en 2010 beneficios de 10,2 millones de euros, frente a pérdidas de 22,6 millones en 2009, ingresó 300 millones de euros y el resultado de explotación fue positivo en 17,6 millones, frente a pérdidas de 10 millones el ejercicio anterior.
La previsible caída de la publicidad este año (la agencia Zenith estima al menos un 7%) afecta a Zeta como a todos los grandes grupos, y sólo los recortes van a permitir adelantarse a la caída de ingresos previsible.
El reto de Zeta, como todos los grupos de prensa, es su definición de tamaño y cómo compensar las prioridades entre papel e Internet. Sigue siendo un grupo muy grande pese a todo, con 8 diarios, 13 revistas, 5 rotativas, 40 revistas corporativas de encargo, una editorial con tres sellos muy conocidos, agencia de exclusivas publicitarias y división audiovisual.
