Profundas discrepancias sobre el nuevo marco laboral de Antena 3 y duras acusaciones: “cámaras espías vigilan los comedores”

El ambiente en Antena 3 TV es de cierta tensión, algo que no está sólo relacionado con la bajada en los índices de audiencia. Los trabajadores hablan de una negociación en un callejón sin salida por el convenio; la empresa no entiende por qué se rechaza un sistema de remuneración variable; y graves acusaciones.

Directivos y empleados de la cadena de San Sebastián de los Reyes se encuentran enfrentados desde hace meses. La negociación del nuevo convenio colectivo no avanza, hay tres juicios laborales pendientes y nadie parece estar dispuesto a dar su brazo a torcer.   El motivo de tantas disensiones es el nuevo marco laboral que los dirigentes de Antena 3 TV quieren implantar en la compañía. Se trata de un nuevo sistema de remuneración para que, aquellos trabajadores que deseen optar por él, reciban sueldos donde se incluyan incentivos variables: si cumplen los objetivos marcados y la compañía obtiene buenos resultados, cobrarán más; en caso contrario, la nómina se vería reducida.   Los sindicatos se declaran abiertos a tocar el actual estatus pero, antes de dar el visto bueno a la medida, quieren saber quién decidirá esos parámetros y cuales serán. Mientras tanto, aseguran que han bajado hasta ocho veces sus requerimientos salariales, pese a lo cual –denuncian- no se han desbloqueado las negociaciones.   El objetivo final de la empresa es, por tanto, acabar con un sistema rígido de crecimiento salarial por el que, cada tres años, el sueldo del trabajador se ve incrementado en un 5% y cada 5 años, asciende de categoría. Todo esto, sea cual sea el rendimiento o la posición de cada uno en la empresa.   Los dirigentes de Antena 3 ven este modelo “impropio de una televisión del siglo XXI, que debe bregar en un mercado cada vez más competitivo”, explican. No es razonable -señalan los hombres de Maurizio Carlotti- que haya, por ejemplo, operadores de cámara en la cadena que estén cobrando ahora unos 55.000 euros, con un rendimiento discreto y cuando el mercado está pagando unos 20.000 por ese trabajo.   Mientras tanto, los trabajadores defienden sus intereses y censuran la falta de diálogo de la empresa. También han puesto el grito en el cielo con algunas medidas de reciente aplicación. Critican concretamente la instalación de “cámaras espías” en los comedores que Antena 3 TV tiene en San Sebastián de los Reyes. Se trata de tres ‘webcams’ que permiten seguir, en tiempo real y a través de Internet, las personas que están comiendo. Los trabajadores censuran que no puedan siquiera comer sin sentirse vigilados.   La empresa habla, sin embargo, de un sistema que toma planos generales y tiene un único fin: permitir al personal de la cadena conocer el grado de ocupación del comedor, para evitar hacer colas y elegir desde el puesto de trabajo el momento que consideran más adecuado para almorzar. Antena 3 recuerda, además, que los empleados han llevado a juicio a la empresa por este motivo y los tribunales dieron la razón a la compañía.

 

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