10 fotógrafos de Público demandan a Jaume Roures y Tatxo Benet por haber sido despedidos sin indemnización. El periódico les obligó a convertirse en “falsos autónomos”

Fue en enero cuando decidieron interponer la denuncia. Público se declaró en concurso de acreedores y los profesionales llevaban ya dos meses sin cobrar sus sueldos. Aseguran que se encontraban en una “situación laboral de falso autónomo”, por lo que llevaron a los tribunales a la compañía de Jaume Roures y Tatxo Benet con el único fin de reclamar el dinero que aún se les debe.

Algunos de estos fotógrafos consultados por El Confidencial Digital afirman que la solución a este impago es que el diario admita la vinculación laboral existente entre ellos.

Añaden que, “bajo la fórmula conocida como plantilla encubierta, han realizado sus tareas desde que Público abriera sus puertas hace algo más de cuatro años y medio”. Por aquel entonces, el equipo de contratación les instó a trabajar como colaboradores para cubrirse las espaldas legalmente, añaden.

No obstante, las condiciones de trabajo exigidas distaban bastante de las que se dan en las colaboraciones habituales. En resumen, trabajaban, sin estarlo, como si fueran otro empleado más en nómina, lamentan.

Disponibilidad cien por cien, horarios y temas organizados por el periódico para “igualar” los sueldos entre ellos… Estas son algunas de las condiciones impuestas por el periódico, según denuncian los afectados. Esto provocaba que la mayoría no pudiese colaborar con otros medios y dependiese la totalidad de su sueldo de Público.

Mediapubli adeuda entre 3.000 y 4.000 euros a cada uno de estos fotógrafos. A esta cantidad hay que añadir lo que ellos reclaman como indemnizaciones por despido. En caso de ganar el pleito, el FOGASA abonaría estas sumas.

“No habríamos interpuesto acciones legales contra el medio de no haberse dado estas circunstancias, pero no teníamos otra opción”, afirma uno de los fotógrafos afectados.