¿Puede fracasar un programa de televisión por su nombre? Paolo Vasile impuso el título de ‘Qué quieres que te diga’ y el equipo de Cuatro piensa que tiene mal fario
La implicación del consejero delegado de Mediaset España en el nuevo programa de las tardes de Cuatro ha sido considerable. Ha intervenido en varias fases del proyecto y, entre otras cosas, ha impuesto el nombre del formato. Una decisión que no ha estado exenta de polémica.
Según ha sabido El Confidencial Digital, la propuesta de Vasile para este espacio (‘Qué quieres que te diga’) provocó un rechazo prácticamente unánime entre los profesionales de Plural Entertainment que se ocupan de su producción.
Resulta que en esta compañía se ha interiorizado una aversión natural a cualquier nombre que lleve la palabra “diga”. Consideran, tras asistir a varios fracasos sonados, que esa palabra tiene mal fario, que no funciona, y que por eso provoca un rechazo instantáneo en los televidentes. Como decimos, a los hechos se remiten.
El espacio más emblemático que se menciona es ‘Lo que diga la Rubia’, el programa (también de tarde) que presentó Luján Argüelles durante unos días, hasta su abrupta retirada de la parrilla en febrero de 2010 por sus malos resultados.
También se menciona el espacio producido por Mandarina: ‘No le digas a mamá que trabajo en la tele’, que emite actualmente Cuatro. Lleva igualmente la palabra ‘maldita’ y sus resultados están siendo muy discretos.
El estreno del nuevo formato de Plural en las tardes ha sido, igualmente, decepcionante. Ha cosechado menos de un 3% de cuota media de pantalla en los tres días que lleva de emisión.
Y eso a pesar de que todo Telecinco está involucrado en el formato. Se trata de una idea de Paolo Vasile y los profesionales se han implicado en bloque para intentar relanzar el espacio.
Productoras de ‘desconfianza’
Por cierto que también ha habido algo de marejada con la elección de la productora que iba a sacar este proyecto adelante.
Las fuentes consultadas por ECD confirman que se pidieron ideas a las principales empresas de contenidos asociadas a Mediaset, las llamadas en su día ‘productoras de confianza’: Big Bang Media, Molinos de Papel…
Curiosamente la elegida fue, como se ha dicho, Plural Entertainment (Prisa TV). Al parecer, hubo alguna deserción sonada de quien no prefería no arriesgarse a cosechar un sonoro fracaso, que podía llevar aparejado un cierto perjuicio a su imagen y currículum.
