Las claves de la última movida de corresponsales en TVE: Gemma García ‘necesitaba’ ir a Nueva York, Portugal protestó y consiguió evitar que se cerrara Lisboa
Televisión Española afrontó en noviembre una amplio cambio de corresponsales en el extranjero, que hubo que completar un mes después. Fueron afectadas corresponsalías tan importantes como Asia y Nueva York, y la movida tuvo dos factores claves: la petición de Gemma García y una protesta diplomática de Portugal.
Fuentes relacionadas con RTVE explicaron a El Confidencial Digital que todo comenzó cuando Gemma García, hasta entonces corresponsal en Roma, planteó la petición de marchar a Nueva York, repitiendo así un proceso parecido al que protagonizó en 2005.
Ese año, la circunstancia de que su pareja, el periodista Antonio Lafuente, fuera destinado por la agencia Efe a la corresponsalía en Roma, motivó que García solicitara marchar a la Ciudad Eterna, para lo cual el hasta entonces titular, Ángel Gómez Fuentes, fue desplazado a París (léalo aquí).
Precisamente esa misma circunstancia, el traslado de Antonio Lafuente a Nueva York, es lo que provocó que ahora planteara su traslado a la ciudad de los rascacielos. La petición provocó que Rosa María Molló fuera enviada como corresponsal a Asia, aprovechando la jubilación de Rosa María Calaf.
La vacante de Roma fue cubierta desplazando allí a la corresponsal en Lisboa, Marisa Rodríguez Palop.
Según las fuentes de RTVE consultadas por ECD, Gemma García, licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, ingresó en TVE como becaria en el equipo de María Antonia Iglesias, entonces directora de Informativos, y posteriormente ha estado vinculada a personas como Olivia Montano y Josefa Rodríguez (editora del telediario primera edición). Con la llegada del PSOE al poder, en 2004 fue nombrada subdirectora de Informativos por Fran Llorente.
La marcha de Rodríguez Palop a Roma planteó a la dirección de RTVE la oportunidad de suprimir la corresponsalía en Lisboa. Según las fuentes a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, las autoridades portuguesas se enteraron de ese plan, y en Madrid se recibió una protesta diplomática formal en contra de tal medida.
A la vista de la reacción portuguesa, RTVE se volvió a atrás de su decisión, y en diciembre anunció el nombramiento de María Oña como corresponsal en Lisboa, si bien en condiciones materiales más precarias, porque trabaja allí en solitario y tiene que contratar a cámaras locales para crónicas y grabaciones.
