Zapatero reunió en La Moncloa a los directores de las TV autonómicas y arremetió contra los medios que animan la ‘teoría de la conspiración’ sobre el 11-M

El encuentro reservado, del que apenas han trascendido detalles, tuvo el formato de un almuerzo con larga sobremesa. El presidente del Gobierno se portó como un excelente anfitrión pero no evitó algún dardo envenenado: pronunció una dura diatriba contra los medios que alientan –dijo- la ‘teoría de la conspiración’.

Según los datos recogidos por El Confidencial Digital, no faltó ninguno. A La Moncloa acudieron todos los directores generales de la Televisiones Autonómicas que están integrados en la FORTA. Desde el máximo directivo de la televisión andaluza hasta el representante de la Corporació Catalana de Radio i Televisió, pasando por los responsables de la TV valenciana, madrileña, gallega, canaria, vasca, murciana, castellano-manchega, aragonesa, asturiana y balear.

Por lo tanto, estaban los directivos de las cadenas autonómicas de regiones gobernadas por el PSOE como los de autonomías dirigidas por el PP. Nadie quiso quedarse fuera. Y según confirman a ECD algunos de los presentes, Rodríguez Zapateroestuvo encantador con todos”, sin excepción. No hubo exteriorización de filias o fobias.

Tras la comida, hubo una amplia sobremesa que se alargó durante varias horas. En un clima distendido y cordial, el presidente del Gobierno fue repasando ante sus televisivos interlocutores la situación política española, en un tono sereno, tranquilo, sosegado.

Sin embargo, el inquilino de La Moncloa torció el gesto al llegar a un punto de su intervención que no pareció improvisado. Hizo hincapié en su rotundo enfado ante la actitud de aquellos medios de comunicación –no citó expresamente a ninguna empresa- que siguen alentando la ‘teoría de la conspiración’ –dijo. Y añadió: aquellos que están levantando gravísimas sospechas sobre la profesionalidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y todo esto –remachó el presidente en tono adusto- a pesar de lo que se está demostrando en el juicio del 11-M que se está celebrando en la Casa de Campo de Madrid.

Al duro discurso de ZP le siguió un denso silencio. En ese momento, Manuel Soriano, director general de Telemadrid, pidió la palabra y salió en defensa de la cadena autonómica de Madrid. En tono firme, intentó rebatir durante unos minutos los argumentos del jefe del Ejecutivo. Ningún otro director general quiso intervenir.

Pese al tenso intercambio, las aguas volvieron a su cauce y la cosa no pasó a mayores. Hasta el punto de que, casi al final del encuentro, hubo espacio hasta para el humor. Lo protagonizó Andoni Ortuzar Arruabarrena, director general de Euskal Irrati Telebista (EiTB), que con gran resolución se dirigió a Zapatero, más o menos en los siguientes términos:

-- Señor presidente, tengo que pedirle un favor que no me puede negar.

-- Pues diga usted, que si está en mi mano…

-- No, presidente. Necesito su total implicación. No me puede fallar que esto es algo realmente importante.

 

-- Ya le digo que si puedo ayudarle de alguna forma…

-- Pues mire. Necesito que le eche una mano al Athletic de Bilbao. Es preciso impedir que un equipo histórico como el de San Mamés baje a la Segunda División del Fútbol español. Estará de acuerdo conmigo, ¿no es cierto?

Cuando se calmaron las risas de los presentes, se oyó responder al jefe del Ejecutivo:

-- Pues, realmente, eso es algo que no entra dentro de mis competencias, no.

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