La Cadena SER cambia de proveedor informático tras el hackeo

La Cadena Ser sufrió el ataque de un virus informático el pasado 4 de noviembre de madrugada. El ransomware afectó de forma generalizada a todos los sistemas informáticos de la radio. Han pasado casi tres meses desde el inicidente y todavía el sistema informático de la radio no se ha recuperado del todo.

A partir de este lunes, en la SER comienza a funcionar un nuevo proveedor y un nuevo equipo para el mantenimiento informático, de aplicaciones y de telefonía. Aunque este cambio ya estaba previsto antes del hackeo, fuentes de la cadena explican a El Confidencial Digital que hay nerviosismo por cómo va a empezar a funcionar una nueva empresa desde cero en esta situación. 

De esta manera, el Centro de Atención de Usuarios de PRISA (CAU) ya no estará dirigido por Indra. Trabajadores de la Cadena Ser aseguran a ECD que el cambio de proveedor no les tranquiliza en absoluto.

"El Jefe de Seguridad de Prisa explicó en 'La Ventana' que la lección que se aprendía de todo este hackeo es que había que invertir más en seguridad informática. Y sin embargo, la Cadena Ser contrata a un proveedor que es más barato que el anterior. No lo entendemos", critican los empleados.

Los trabajadores aseguran a ECD que los nuevos técnicos estuvieron en las oficinas de Gran Vía la semana pasada. Fuentes oficiales del Grupo Prisa han declinado hablar de este tema.

Un correo a los trabajadores

Confidencial Digital ha tenido acceso al correo electrónico que recibieron los empleados el pasado 29 de enero en el que se les informaba de que a partir de las 9,00 horas del viernes 31 de enero la dirección e-mail del Centro de Atención a Usuarios de PRISA (CAU) cambiaba su dominio a ...@prisa.com.

La anterior (...@indra.com) dejaría de funcionar a partir del viernes ya que "hemos cambiado de proveedor".

El nuevo equipo de mantenimiento informático atenderá "cualquier petición o incidencia relativa a equipamiento informático, aplicaciones, telefonía y videoconferencia".

En el mismo correo, el Departamento de Comunicación indicaba a los trabajadores que una de las prioridades para este 2020 sería "la modernización del centro de usuario y de las medidas de seguridad, equipos y atención telefónica y soporte local". Sin embargo, los trabajadores muestran sus dudas porque creen que el cambio no se debe a una mejora en el sistema sino a una reducción en el presupuesto. 

Por su parte, fuentes del Grupo Prisa aseguran a este diario que este cambio de proveedor tendrá un impacto "mínimo" y que "las cuestiones relativas a la seguridad informática no se verán afectadas".

El hackeo persiste

El malestar de los trabajadores de la SER no solo pasa por la desconfianza ante el nuevo proveedor. Critican también que todavía persisten los efectos del hackeo. Los empleados confiesan que en la redacción hay ordenadores que no funcionan y que "Redacta trabaja a un cuarto de velocidad de la habitual".

Redacta es el programa con el que los redactores escriben los guiones de los programas de radio. Además, esta plataforma permite enviar los cortes de sonido a Dalet -el sistema con el que trabajan los técnicos de la radio-.

"Todavía no podemos enviar cortes de sonido de Redacta a Dalet. De hecho, solo hay un ordenador en todo el edificio con el que se pueden recoger estos recortes de sonido", explican redactores del edificio central de la Cadena SER en Gran Vía. La situación varía según las distintas emisoras, puesto que en algunas aseguran que sí se han repuesto de los efectos del hackeo. 

Pagar por restaurar el sistema

El ataque que sufrió la Cadena SER en noviembre es obra de un ransomware, un virus que “secuestra la sesión y los datos de un equipo y pide un rescate a cambio”.

Los hackers utilizan este tipo de malware para encriptar los datos y pedir dinero para recuperarlos. Son muchas las empresas que terminan accediendo a este chantaje. 

La Cadena Ser aseguró el pasado mes de noviembre que no pagaría.

Deepak Daswani, experto en ciberseguridad, aseguró en una entrevista en la radio que la ciberdelincuencia tiene un impacto económico mundial de 600.000 millones de dólares.