La demanda de José María Íñigo provoca peticiones de control a los trabajadores de RTVE para detectar intoxicaciones por amianto

La identificación de varios casos de “mesioteloma pleural” preocupa a la plantilla que reclama más seguimiento al personal que estuvo en los estudios de grabación de Prado del Rey

Sede de RTVE.
Sede de RTVE.

Dos años y medio después de la muerte del periodista José María Íñigo, la familia ha decidido presentar una demanda contra RTVE. Consideran que el cáncer que provocó su fallecimiento tuvo su origen en la exposición al amianto.

La familia del presentador ha recurrido a esta vía para esclarecer cuáles fueron los verdaderos motivos de su muerte. El popular presentador falleció tras un tumor cancerígeno que pudo ser provocado por intoxicación con este peligroso material utilizado hasta hace unos años en la construcción de edificios. Los estudios de grabación de Televisión Española estaban recubiertos de este material.

Esta denuncia ha provocado la movilización de los sindicatos de RTVE que han alertado a los trabajadores. Fuentes sindicales de Comisiones Obreras aseguran que es necesario que se haga “un seguimiento sistemático” al personal que ha trabajado durante “un periodo largo de tiempo” en los estudios de grabación de Prado del Rey.

Además, avisan a la plantilla para que estén atentos ante cualquier posible síntoma que puedan detectar.

El amianto se encontraba en los estudios 1, 2, 3, 10 y 11 donde se han grabado diferentes programas. Desde el sindicato afirman que hace años se consiguió que una empresa hiciera una “Vigilancia de la Salud” para todos los empleados que desarrollaron su trayectoria laboral en estos estudios. Pero es necesario, explican ahora, que este seguimiento sea “más estricto” porque el periodo de incubación de la enfermedad es de 20 años y las revisiones “tienen que ser periódicas”.

Ha habido otros casos

El sindicato asegura tener conocimiento de otros casos de intoxicación por inhalación de amianto. En el primero de ellos, también fallecido, se presentó una demanda y “la justicia lo reconoció como enfermedad profesional por esa causa”. En otro caso, el juzgado también acreditó que el trabajador tenía la enfermedad derivada de la inhalación de amianto.

Hace varios años, los estudios de grabación 1, 2 y 3 se limpiaron para eliminar cualquier resquicio de este material. Los otros dos estudios, el 10 y el 11, fueron derribados y se construyeron nuevas instalaciones.

Fuentes del sindicato explican que están a la espera de la sentencia sobre el caso de José María Íñigo para conocer los detalles del proceso y se puede extraer información relevante para el resto de potenciales afectados.

ECD se ha puesto en contacto con un portavoz de RTVE para recoger el parecer oficial de la Corporación sobre esta cuestión. A la hora del cierre de esta información no se ha recibido respuesta.

 

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