Iñaki Gabilondo entró en las quinielas del PSOE como ministro de Cultura
El retraso en el nombramiento de José Manuel Rodríguez Uribes impulsó una corriente a favor de la designación del periodista de la Cadena SER
Antes de confirmarse el nombramiento de Rodríguez Uribes, dirigentes socialistas e intelectuales próximas a la izquierda comenzaron a mover a nivel interno, y también entre el equipo de Pedro Sánchez, el nombre del que, en su opinión, debía ser el nuevo ministro de Cultura: Iñaki Gabilondo.
Según ha podido saber Confidencial Digital, teniendo en cuenta que Sánchez mantenía la apuesta de un ministerio específico para defender la cultura, estos líderes defendían que el Gobierno necesitaba para esa cartera a “todo un referente”, del mismo perfil que, por ejemplo, “Pedro Duque para Ciencia”, quien también se mantiene en el Ejecutivo.
El presidente, en cierto modo, hizo caso a este criterio. Pensó -también esta vez- en algún periodista o escritor de reconocido prestigio. Y en esa lista volvió a emerger, aunque con apenas expectativas de salir adelante, el nombre de Iñaki Gabilondo.
Así lo confirman a ECD dirigentes socialistas que impulsaron una corriente a favor de la designación del periodista de la Cadena SER.
Un movimiento que comenzó a gestarse a finales de la semana ante el retraso en el nombramiento del ministro de Cultura, que recayó finalmente el sábado en José Manuel Rodríguez Uribes, ex número dos en la Asamblea de Madrid de Ángel Gabilondo, quien es precisamente hermano del veterano locutor.
Ya estuvo en la terna de candidatos
Iñaki Gabilondo, recuerdan ahora en el PSOE, ya estuvo en la terna de candidatos para Cultura que el equipo de Pedro Sánchez manejó para el Gobierno tras la moción de censura en junio de 2018.
En aquel momento, la primera apuesta de Sánchez fue Elvira Lindo. La columnista de El País, no obstante, rechazó la propuesta, sin dejar al presidente mucho margen de maniobra.
Las fuentes consultadas afirmaron, en este sentido, que el presidente optó entonces por Máxim Huerta ante “lo complicado” que podría ser “convencer a Gabilondo”. Tras la dimisión de Huerta, ante la falta de tiempo para negociar con el periodista, Pedro Sánchez se decantó por José Guirao.
