EN PAUSE CON María Rey y Sandra Golpe, codirectoras y presentadoras de Noticias 1 en Antena 3

“En el periodismo la mujer se reivindica con su trabajo diario”

María Rey y Sandra Golpe codirigen y presentan el telediario del mediodía en Antena 3. Dos veteranas del periodismo diseñan, pautan y toman asiento juntas en el plató. De momento, el tono femenino del informativo ya ha hecho que la audiencia crezca sin necesidad de pancartas

La apuesta femenina plural de Antena 3 ya ha cosechado datos positivos de audiencia.

María Rey y Sandra Golpe son periodistas. Veteranas. Respetadas. Y, además, dirigen y presentan al alimón un telediario. Antena 3 les ofreció en septiembre “una apuesta arriesgada”, y las audiencias dicen que “les gusta el riesgo”. Las dos forman un matrimonio informativo con el mismo acento femenino del periodismo, y de la sociedad. Las dos representan bien el valor de la experiencia de las periodistas, así pasen los años. Las dos son excepciones que confirman la regla de que la mujer caduca antes en televisión. La veteranía no entiende de descartes superficialmente estéticos en una profesión donde la ética, la confianza y la credibilidad son la receta con futuro. Después de una semana de actrices con pancarta, ellas reivindican su valía profesional y social con palabras claras, y trabajo intenso.

Atención, fichaje: una mujer de casi 50 años en el telediario. Era septiembre, y no había insolación. Antena 3 presentó a las presentadoras de la nueva temporada, y puso en escaleta un zasca contra los que son muy feministas pero después sólo dan oportunidades a las guapas de menos de 30. Que el periodismo es muy de eso: de poner el grito en el cielo sin barrer la casa.

Desde el 12 de septiembre, María Rey y Sandra Golpe protagonizan el volantazo posible, y con datos positivos de audiencia.

San Sebastián de los Reyes, capital del sanfermín chico. En la plaza de toros sagrados de Antena 3 Noticias, María y Sandra acaban de terminar su jornada de trabajo después de contarnos las cosas que se cuecen entre Vistalegre y Génova. Todo muy taurino…

A porta gayola, las dos periodistas veteranas nos esperan en la redacción. Con ojos abiertos y sonrisa natural. Casi no quedan restos de maquillaje. Así, en un despacho informal a pie de obra, con la autenticidad que se aprecia en la tele y se valora mucho en el cara a cara, abordamos esta conversación a dos, pero que representa a muchas y es, a la vez, una buena clase de periodismo sin poesía, con maña, sin azúcar, con pasión, con realismo, y con sanas dosis de transparencia.

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A ver cómo nos organizamos. En primer lugar, no les hago esta entrevista por ser mujeres y presentadoras. Quiero hablar con las personas y las periodistas que llevan dentro y exponen fuera.

María Rey. Una mujer a los pies de los leones. Del Congreso. Casi veinte años de corresponsal parlamentaria en la Cámara Baja con credibilidad alta. Con experiencia en los informativos antes de internet. Y rozando las 50 primaveras, vuelve a salir el sol del plató. ¿La experiencia en los medios se valora cada vez más?

Algunos jefes la valoran y otros no. Ahora estamos en una fase en la que se premia, y es un acierto, porque la experiencia cuenta mucho en la vida, especialmente en profesiones en las que siempre estás aprendiendo. En una misión como esta, con los años se gana en seguridad, en conocimiento… Ahora sé mucho más que cuando tenía 32 años. Lógicamente, en el periodismo tiene que haber de todo. La gente de 32 años aporta muchísimo, pero hay que combinar la nueva forma de ejercer la profesión con la experiencia que han ido atesorando sus profesionales.

Sandra Golpe. Nueve años en Informativos de Antena 3. Antes, diez años más haciendo pantalla en CNN+. Marca discreta y creciente de la casa. 42 primaveras. Periodista antes que presentadora. ¿Detrás de esta apuesta de dúo que promueve Antena 3 hay un mensaje a gritos?

Hay varios mensajes: aprovechar la veteranía, primar la profesionalidad por encima de todo, y poner a las mujeres en un lugar más visible, algo que representa bien la realidad de una profesión especialmente feminizada en las aulas y en las redacciones, y que tiene también su reflejo evidente en toda la sociedad. En este caso, lo anormal sería tener a dos chicos presentando el informativo de la tarde en representación de una redacción cuyo 80% es femenina.

María Rey, 50 años, menos dos meses. Perdone que insista… Matías Prats, 66 años. Ana Blanco, 55 años. Pedro Piqueras, 61 años… Ana Rosa Quintana, 61 años. Antonio Jiménez, 60 años. Los veteranos consagran a las cadenas más que las caras bonitas. Lo dice la historia.

La realidad es que los hombres con peso en informativos son veteranos, pero las mujeres, por lo general, no. Las mujeres veteranas, como Ana Blanco o Marta Reyero, siguen siendo una excepción. Se siguen buscando chicas de 25. Es un proceso que cambiaremos sobre todo nosotras, reivindicando que se nos debe escuchar también cuando tenemos experiencia.

Sandra Golpe. La tímida para la que el periodismo se convirtió en una terapia. La que se pone una coleta y no le conocen ni en su Cádiz natal. ¿El periodismo de grandes estrellas famosas ha muerto?

El negocio de la televisión está cada vez más fragmentado, y es mucho más difícil ser una gran estrella, como lo han sido Olga Viza o Matías Prats, y otros profesionales, que destacaron cuando sólo había dos canales. Ahora es más complejo. Aun así, el periodismo informativo no busca la fama. Lo bueno es quitarse el maquillaje, ponerse una coleta, y que no pase nada cuando sales a la calle. Yo, al menos, tengo muy claro que hoy estoy aquí, e igual mañana me toca estar todo el día detrás de un ordenador. Somos periodistas que eventualmente presentamos, aunque esa eventualidad dure 19 años…

María: Es mejor que no nos confundan con artistas, porque igual nos terminamos confundiendo nosotros también…

Sandra: Y nos perdemos…

Dice Raúl del Pozo que la televisión es “un medio en el que se fijan más en tu chaqueta que en tu frase”. ¿Cómo se combate esa faceta de la televisión para que sus frases, y sus párrafos y sus noticias lleguen y cundan?

-María: Poniendo siempre empeño en construir bien tus frases, y con cuidado para no excederte con las chaquetas... La ropa que nos ponen es sólo un instrumento de trabajo para presentarnos de forma aseada, adecuada y respetuosa al espectador. La ropa no es un elemento de exhibición. Debe acompañar, sin ser protagonista. Lo importante es que tú estás construyendo un mensaje y estás ofreciendo una información, y pienso que la gente es capaz de diferenciar dónde está la importancia de cada cosa. Si el periodista sabe dársela, la audiencia lo tendrá más fácil.

¿La televisión en España ha dejado de ser machista?

-María: Ni la sociedad, ni la televisión, ni los colegios, ni casi nada…

-Sandra: El machismo es algo reptiliano

-María: El machismo se erradica tras muchos años de conciencia y empeño. La televisión debe ser más cuidadosa que otros sectores, porque expone modelos.

Pensé en vosotras el sábado pasado, durante la gala de los Premios Goya. Muchas críticas al supuesto machismo del cine. Yo veo que las mujeres triunfan en televisión. Incluso se alarga –con sabiduría- la fecha de “caducidad”. ¿Vosotras también os pondríais los tacones de Dani Rovira para cantar las cuarenta sobre mujer y periodismo español, o hemos avanzado en esto realmente?

-María: Cuando he tenido la ocasión de denunciar algo que valía la pena, lo he hecho, y lo seguiré haciendo. Tampoco quiero convertir mi vida en una pura reivindicación sobre el papel de la mujer en el periodismo. En el periodismo, la mujer se reivindica con su trabajo diario. Si urge decir algo, y se tiene un micrófono y una oportunidad, por supuesto.

-Sandra: Amén.


Más papeles para mujeres”. “Más nominaciones para mujeres”. "Más sueldo para las actrices". En el fondo, en los Goya se pedía igualdad laboral. ¿En esta profesión hay desigualdades laborales entre hombres y mujeres?

-María: Seguramente. Yo nunca he percibido en mi entorno que un compañero cobre más por ser hombre. De todas formas, si es algo que sucede en muchas otras profesiones, es muy probable que pase, pero yo no lo he conocido.

-Sandra: La cuestión es que, todavía, en los consejos de Administración y en las cúpulas de las empresas, también las informativas, sigue habiendo mayoría abrumadora de hombres. Nos siguen dirigiendo ellos. Ese es el tema.

Hablábamos de los Premios Goya. Rompamos la cintura con un break. Decidme vuestras nominadas de la historia del periodismo español a los siguientes galardones:

Mujer pionera de la profesión

-María: Ufff… El problema de citar a alguna es que siempre te dejas nombres fuera… A mí me pareció pionera Rosa María Calaf en TVE, y su forma de contar la información. Hizo crónica periodística convirtiendo lo lejano en algo muy cercano.

-Sandra: Yo nominaría también a Carmen Sarmiento, que hacía unos reportajazos extraordinarios. De pequeña me quedé impactada con lo que hacía, y me encantaba su forma de ejercer esta profesión. Como ellas dos hay bastantes…

Mujer icono del prestigio periodístico

-María: Yo tengo muchas posibles candidatas para ese premio… Aquí, en Antena 3, he coincidido con mujeres que aportan mucho al periodismo, y me gustaría citarlas a todas. Por destacar algunas con las que he trabajado, por poner el límite en algún lado, nomino a Olga Viza, gran comunicadora; Montserrat Domínguez, Rosa María Mateo…

-Sandra: Por destacar otro nombre más, subrayaría que Victoria Prego ha sido una figura femenina del periodismo de la Transición que considero fundamental.

-María: Y Concha García Campoy, que ya no está, y sus telediarios de los años 80…

-Sandra: Ahora mismo tenemos también a grandes periodistas trabajando mucho y bien. Pienso, por ejemplo, en Lucía Méndez, que es brillante…

-María: …O Anabel Díaz…

-Sandra: ..O mi propia compi… Hay mucha periodista estupenda.

Mejor presentadora de Informativos

-Sandra: Todas las mujeres que ahora mismo hacen pantalla son muy buenas profesionales. No hay florerillos… ¿Referencias? A mí me encantaba Olga Viza, porque aúna todas las grandes cualidades…

-María: …que ya no está, y debería estar…

-Sandra: Con Olga Viza pasa algo parecido a lo que le ocurre a Javier Fernández, que es el líder más valorado del PSOE en el último CIS y no es candidato a nada…

-María: Yo insisto: Olga Viza debería estar.

Mejor presentadora de magazine

-María: La verdad es que Susanna es fantástica.

-Sandra: Tenemos a una Griso que es muy potente, que es periodista, y que también es presentadora.

A la periodista más valiente

-María: Hay muchas concepciones de lo que significa ser valiente…

-Sandra: Sí. Y la mayoría, seguro, son anónimas… Otras despuntan con un trabajo muy serio, como nuestra Leticia Álvarez.

-María: Tenemos una corresponsal que nos ha hecho unas piezas magníficas desde la guerra de Siria: Pilar Cebrián. Cuando me habla de valentía, yo pienso en las que se dejan el maquillaje en el coche y se van a jugarse el tipo por ahí… Periodistas valientes hay muchas, pero yo destacaría a las que trabajan con nosotros, porque se merecen un homenaje.

-Sandra: Como María José Zamora, Susana Román… La verdad es que tenemos una sección de Internacional fabulosa.

María Rey. Lo de la lentilla. Después de muchos años de periodismo, la referencia más recurrente sobre usted en Google es que una vez se le cayó una lentilla antes de empezar un telediario…

Fíjate, qué pena… (ríe).

Así está el prime time de Google por las referencias de otros medios de comunicación. ¿La banalización de la profesión es grave?

-María: Cuando no existían las redes sociales, las cosas eran distintas. Ahora, cualquier tontería menor circula muy rápido y se agranda su trascendencia social. Nos toca estar preparados. A mí no me molesta, me parece una tontería. Yo usaba lentillas algunos días. Como tengo un poco de miopía, antes de presentar me las puse, pero con prisa. Y no me di cuenta de que, antes de salir en directo, se me había caído una en el baño. La cámara de referencia del plató es muy pequeña, y no leía bien, sobre todo cuando dimos el paso a los temas de Deportes, una información que controlaba menos. Lo pasé fatal. Sandra está de testigo…

Una persona me dijo en Twitter que vaya tela, que no daba una. Le pedí disculpas, le respondí que tenía razón, y le conté lo de la lentilla. Por ser sincera, se montó una buena. Si no le hubiera contestado, nadie se habría enterado.

Que los propios periodistas hagan una historia de esta simpleza, ¿es un poco desolador?

-María: Yo entiendo que la gente se tiene que vender, que es muy difícil atrapar, que los periódicos deben conseguir llegar a públicos que normalmente no leen prensa, y cada cual utiliza sus maneras de enganchar… Lo de la lentilla le hizo gracia a mucha gente, que se cree que los periodistas debemos hacerlo todo a la perfección.

-Sandra: Lo censurable no es que la gente diga lo que vea en las redes sociales. Lo censurable es que los medios de comunicación, especialmente los digitales, se hagan eco de algunas cosas que no tienen ninguna trascendencia con un cierto afán de dañar, y, por supuesto, sin llamar para preguntar a la interesada qué había pasado…

¿Las redes sociales imponen a la gente que da la cara en los medios la tiranía de tener que gustar a todos?

-Sandra: Gustar a todos es una utopía.

-María: Puede que lo pretendan, pero no lo consiguen. Yo tengo desactivadas las notificaciones en Twitter. Ya me pueden poner verde, que no me entero. A cualquiera que me escriba una carta, que me llame por teléfono, que me pare por la calle y me haga una crítica, aunque sea destructiva, le voy a escuchar y se lo voy a agradecer. El que insulta en las redes porque está amargado en su casa no merece la atención de nadie. De todas formas, lo que nos digan a nosotros no tiene ninguna importancia. Lo que pasó hace unos días con Bimba Bosé es una vergüenza, y tiene que ser perseguido por la Justicia. Ese tipo de reacciones deben ser penadas. No creo que podamos consentir cualquier cosa.

-Sandra: Entre la gente de peso se ha puesto de moda irse de Twitter y de las redes sociales… No sé si esto va a ser tendencia…


Sandra Golpe. Usted no tiene episodio de lentillas, pero tiene el de “Nos van a dar, pero bien”…

Bueno, bueno, bueno… Ese episodio, además, se ha contado de manera profundamente falsa. Aquel día dimos en el telediario una exclusiva de la que yo no tenía conocimiento cuando empezamos el directo. Al final del informativo, cuando estábamos en publicidad, antes del adiós, un compañero –Toni Baena, para más señas- se nos acercó a Álvaro Zancajo y a mí para decirnos que nos habíamos pasado 1 minuto, y que los compañeros de Deportes estaban muy enfadados. Me hizo el gesto como de que nos iban a cortar el cuello, y yo lancé aquel “nos van a dar, pero bien”, que no tenía absolutamente nada que ver con la información política que habíamos contado antes.

¡Nadie llamó para saber qué había pasado, pero todos iban publicando y contando en las redes cosas que no tenían nada que ver con la realidad! ¡Eso, en otras circunstancias, te puede costar un puesto de trabajo! El partido político afectado por la información lanzó a sus trolls a la batalla, pero más allá del eco de unos trolls, lo que me llama la atención es que hubiera medios de comunicación supuestamente serios que elevaron el tema a la categoría de noticia, sin contrastar, y sin problemas…

No sé si aquella exclusiva que vinculaba a la CUP, Podemos, el entorno de ETA y el régimen venezolano fue decisiva al prescindir de Gloria Lomana en esta casa…

-Sandra: Aquel día di paso a una información que no había visto, porque se manejó sólo desde la dirección. Yo, al menos, no estaba al tanto del contenido de la exclusiva. Pero el revuelo se montó por un motivo falso. Claramente, los interesados buscaron la manera de hacer daño, y consiguieron que se encendieran las redes. Recibí hasta amenazas del tipo: “Ojalá te mueras de un cáncer”… Decidimos no denunciar y no darle pábulo, pero, claro, acabas arrastrando una cruz injustamente. Incluso aunque aquel “nos van a dar, pero bien” se hubiera referido a los partidos políticos implicados en la información, la reacción sería igualmente inhumana, desproporcionada y muy injusta.

-María: No podemos dejarnos intimidar por la ira de unos energúmenos que deberían estar muy controladitos.

María Rey y Sandra Golpe cabalgan juntas, pero cada una viene de un sitio. Les une, por ejemplo, que son hijas de padre gallego. ¿Ayuda la sangre gallega a presentar informativos dudando un poco de vosotras, sin creerse el oráculo de Delfos de la verdad objetiva?

-María: La cuestión es que las dos somos personas serias en lo que hacemos, que estamos abiertas a las aportaciones de cada una, y que aceptamos que pongan en cuestión cosas que defendemos. Sabemos que este informativo es una tarea de dos, que se construye con tolerancia y con los oídos abiertos. Si una fuera de Cuenca y la otra de Albacete, también trabajaríamos así.

Las dos estáis ahora en la misma mesa, pero venís desde caminos distintos. María pasó antes por la SER. Sandra lo hizo por la COPE. María pasó por TVE. Sandra, por CNN+. ¿Qué parte de todo el periodismo trabajado os ha hecho ser ahora vosotras mismas?

-María: En esta profesión creces cada día. A los que empiezan, siempre les aconsejo que no renuncien a ninguna oportunidad laboral. Que no digan “no” a trabajar en una hoja parroquial, porque el periodismo se aprende precisamente en los medios con menos recursos, que es donde más tienes que esforzarte. Somos la suma de todo eso.

Pero el Congreso de los Diputados es muy María Rey…

El Congreso es un sitio donde te aburres muchas veces, y te diviertes muchas otras, porque hay épocas de mayorías absolutas en las que todo es bastante gris y no vendes una escoba. Hay otras épocas apasionantes, de cambio en este país, que me ha tocado vivir en primera línea. Esos momentos han sido tan intensos, que me han obligado a estar siempre alerta todo el día, a crecer, a no parar… He aprendido, he conocido a mucha gente, he trabajado con compañeros maravillosos. Me gusta mucho la política y lo he disfrutado, pero, afortunadamente, es una etapa que se ha terminado. Si esta no sale, quizás puede volver, igual, o parecida, pero no quiero considerarme una periodista política.

Sandra, a usted le marcó bastante CNN+.

El buen periodista crece con cualquier trabajo. He tenido la suerte de hacer un poco de prensa en el Diario de Cádiz; radio, que era lo que más me gustaba, y pienso que era lo que mejor se correspondía con mi carácter; y por cosas de la vida acabé en televisión, porque es donde te ofrecen un contrato, y así vas tirando. CNN+ ha sido una televisión pionera en la información continua, y allí coincidí con profesionales muy valiosos. En aquella tele hice de todo y, sí, fue mi gran escuela. De todas formas, en Antena 3 sigo creciendo muchísimo. No tengo la sensación de que fuera lo aprendí y aquí lo estoy aplicando. Ahora mismo, además, estamos en un momento profesionalmente muy fértil.

A estas alturas de vuestra experiencia profesional, las curvas de audiencia siempre influyen, ¿pero son más libres para informar como recomiendan los manuales de la deontología profesional, o los audímetros son totalmente dictatoriales?

-María: Lo que nos hace sentirnos libres es la confianza que han depositado en nosotros para dirigir este informativo; una confianza que nos trasladan a diario. Vemos que tenemos todas las facilidades para hacer este trabajo a nuestra manera, y eso, lógicamente, nos hace muy libres.

-Sandra: Nos sentimos libres para innovar también, incluso con la propia estructura del informativo. Probamos cosas, y nadie nos dice: “Por aquí, no”. Eso da mucha libertad y mucha paz.

Los combos periodísticos están de moda. En informativos, desde casi siempre. En radio, Carlos Alsina y Juan Ramón Lucas, por ejemplo. ¿Mejor el trabajo periodístico en equipo que ser solista en la tele o en la radio?

-Sandra: Tiene mucho mérito ser codirectoras y presentadoras, y ser capaces de gestionar tan bien una bicefalia en un informativo. Nos entendemos muy bien y funciona. Incluso, a veces, con un sistema de decisión un tanto asambleario, en el que opinamos y nos escuchamos todo...

-María: …Y eso también nos hace crecer.

María Rey. De su experiencia a pie del Congreso de los Diputados:

¿Los políticos españoles entienden los medios de comunicación?

Cada vez más. Vivimos una etapa política de gente que sabe escuchar y entender los medios, y su proyección. Es lo que más se ha notado con la llegada de los nuevos partidos, y con el nuevo perfil de profesionales de la política, que mandan mensajes más directos y más claros.

¿Moncloa presiona más de la cuenta? David Gistau ponía finas a la vicepresidenta y a la secretaria de Estado de Comunicación en una entrevista el fin de semana pasado en XL Semanal

Todas las moncloas intentan colocar su mensaje. Ningún Gobierno puede tirar la primera piedra.

Pero colocar un mensaje y presionar son dos cosas distintas…

Yo no creo que Moncloa, en este momento, presione o coloque más que otros gobiernos. El poder siempre ha intentado orientar la información hacia el lado que le interesa. Yo, al menos, no tengo la percepción de que esa presión sea ahora más aguda. He trabajado mucho con información del Gobierno y nunca me he sentido presionada.

¿Los nuevos partidos respetan la libertad de los medios, esa misma que luego piden para ellos al abrirse camino?

No siempre. A veces apelan a la libertad cuando les conviene. Ya hemos visto que, cuando las cosas no se cuentan como a ellos les gusta, la presión es muy grande. En eso no hay muchas diferencias entre los partidos nuevos y los viejos...

Sandra Golpe. Tengo entendido que usted es “una friki de la información internacional”:

¿Falta mesura en los medios de comunicación en sus informaciones y juicios anti Trump?

No. De hecho, el problema es que estamos contando lo que está sucediendo... Al menos en Antena 3…

Las portadas de algunos diarios europeos a lo mejor se han pasado de frenada…

Vetar a los inmigrantes de siete países es cercenar la libertad. Se puede decir de muchas maneras, pero son, también, maneras de impactar.

¿A qué líder mundial le gustaría plantearle una entrevista a fondo?

A muchos… A Trump, sin ir más lejos. El Papa Francisco también me llama especialmente la atención. ¡Hasta Putin me interesa! La verdad es que hay muchos líderes internacionales que tendrían una buena entrevista, incluyendo también al norcoreano Kim Jong-un… Imagíneselo aquí delante…

¿En el mundo de la crónica internacional África pinta algo?

Es verdad que hay problemas serios, como el que sufre ahora Sudán del Sur, y no los estamos dando… Nosotros tenemos media hora, de lunes a viernes, para preparar un informativo con las noticias que más nos afectan y que más interesan a nuestros espectadores. Lamentablemente, en esta franja horaria no nos caben más temas de análisis.

Lo digo también porque hay grandes medios que tienen un único corresponsal en África, y saben perfectamente que con esos recursos humanos se cuentan pocas realidades…

Sí. En estos momentos las televisiones tienen más difícil el despliegue de corresponsalías por el mundo que les gustaría. Si no podemos contar con un corresponsal en Moscú, imagínese en el Congo…

¿Qué les falta y qué les sobra a las televisiones españolas para que tengan la credibilidad que muchos achacan al modelo de la BBC, aunque algunos no la hayan visto en su vida?

-María: En la televisión pública, lo que sobra es la injerencia del poder político. Pocas veces en la historia de una televisión pública se ha primado la experiencia, el criterio y el saber hacer de sus profesionales. El caso de las televisiones privadas es distinto, porque ellas tienen una línea editorial clara, según la cual trabajan, y eso no quiere decir que mientan. Pero en las televisiones públicas no se respeta el derecho a estar bien informados. Y hablo también de las autonómicas. En este país no creemos en las televisiones públicas.

En Antena 3 lleváis tiempo y se os ve cómodas. Y reconocidas. Vosotras, que conocéis bien los entresijos de esta redacción, con qué palabra describiríais la cualidad periodística que aportan en esta casa:

Matías Prats:

Cercanía

Vicente Vallés:

Credibilidad.

Mónica Carrillo:

Simpatía y transparencia.

Santiago González:

Un jefe que es un gran tipo, y eso es poco habitual. Es afable y amable, dentro de que es un jefe, y no te dice que sí a todo, pero es una buena persona.

Susanna Griso:

Solvencia.

Hablando de Griso. Sandra: usted ha sido la sustituta de Susanna en verano y en Navidad. ¿Se ve en un matinal o en algún programa de entretenimiento?

Susanna es maravillosa, pero, si la tele funciona, es porque detrás hay un equipazo, y el de Espejo Público muy en particular. Hacer Espejo Público ha sido un regalo. ¿Qué si me veo? Pues nunca digas de esta agua no beberé… Vete tú a saber…

-María: Susanna hace de Susanna, y Sandra, de Sandra. Yo a Sandra sí me la imagino perfectamente haciendo un programa de estos, porque se le ve muy a gusto.

-Sandra: Las veces que he estado en Espejo Público he tenido la sensación de que cualquier compañera a la que pongan ahí lo haría bien, porque el equipo del programa es muy competente. Va sobre ruedas. Agradezco mucho la oportunidad de pasar por allí de vez en cuando.

María: a usted, ¿qué le apasionaría hacer en la tele después de haber llegado hasta aquí?

Poder seguir trabajando en ella sin fecha de caducidad por tener determinados años. Hay muchas cosas que hacer. Quizás con el paso del tiempo esté menos cómoda en pantalla, pero me gusta dirigir un equipo o volver a hacer calle. La televisión es un medio en el que estoy muy a gusto en cualquier lugar. No me importaría acabar como empecé: haciendo noticias.

Sandra: dice María que usted es “una tía de la que te puedes fiar”. Entiendo que eso significa que en el periodismo, incluso en una misma redacción, no es fácil fiarse de cualquiera…

-María: Como en la vida… A Sandra y a mí no nos propusieron hacer juntas un programa. ¡Nos propusieron un matrimonio! De pronto nos vimos conviviendo, negociando cada minuto de nuestra mañana… Es importante que esta aventura se emprenda con alguien de quien te puedas fiar.

-Sandra: Esta simbiosis es muy buena. Cada decisión está muy meditada. Nada es porque sí. Es muy enriquecedor.

María: ¿Qué dicen las audiencias de Noticias 1 sobre lo que usted llamó en su primer día “una apuesta arriesgada”?

Las audiencias nos dicen últimamente que les gusta ese riesgo. Nuestros espectadores van creciendo, pero aquí no hay petardazos, salvo que de repente un día te desnudes… En informativos, el proceso empieza por ganarse la confianza y sembrar credibilidad con nuestro trabajo. Estamos en esa escalerita, y no hemos dejado de subir peldaños. Unas veces son escalones pequeños y otros más grandes. Estamos contentas.

Sandra, lo dice muchas veces: “La mayor ventaja de un periodista es tener trabajo”. En eso también nos vemos reflejado en las reivindicaciones laborales de los Goya… Me llama la atención que eso lo diga usted, que está asentada, dando voz a otros colegas que pasan frío.

Tengo los pies en la tierra. Vengo de un pueblecito de Cádiz, y lo que tengo lo he conseguido pasito a pasito, de manera discreta. Miro a mi alrededor, y muchísimos compañeros han tenido que dejar la profesión. Nos puede pasar a cualquiera: de pronto, llegan mal dadas, aterriza una nueva dirección, y prescinden de ti. Tengo muy presente la precariedad laboral del sector, y a la vez doy gracias por la suerte de haber podido llegar hasta aquí.

-María: No hay más que repasar la lista de los compañeros con los que coincidimos en 1º de Periodismo…

María: dice Mónica Carrillo, en el título de su última novela, que El tiempo. Todo. Locura. Usted dice que “la edad aporta cosas positivas” al ejercicio de la profesión. ¿Cuáles?

Experiencia, serenidad, capacidad de relativizar y alejarse del problema y mirarlo con otros ojos... Cuando mis compañeras más jóvenes en el Congreso me contaban emocionadas las declaraciones que habían conseguido de algún político, les hacía gracia mi consejo: “Quítale el IVA”. La edad te enseña a quitar el IVA a las cosas.

Antena 3 y La Sexta comparten grupo. Dos cadenas. Una veterana y otra casi nativa digital. Una más conservadora. Otra más de izquierdas. ¿Buen cóctel? ¿Interesante ejercicio de mix para ser más periodistas y menos opinadores?

-María: Eso sí que fue una apuesta arriesgada, y creo que está funcionando. Comprar una cadena que tenía otra línea editorial y no cambiársela, que fue una decisión personal de José Manuel Lara en su día, fue un acierto que está ofreciendo resultados empresariales muy buenos. Periodísticamente somos dos modelos de cadenas complementarias, y trabajamos muchas cosas en común. Hay competencia, pero también mucho respeto.

Mónica Carrillo presenta otra novela. Vicente Vallés pasea su libro americano. ¿Vosotras tenéis pluma y ganas… y tiempo?

-María: Acabo de terminar un libro que me encargaron hace año y medio, y en este tiempo ha cambiado tanto el escenario político que lo he empezado siete veces, con siete formas y con siete títulos diferentes. Por fin está encarrilado, y saldrá en marzo o abril. Es un ensayo que tiene que ver con el cambio en la política de este país. Lo que ha vivido el Congreso y lo que le queda por vivir, y las asignaturas pendientes para que el Parlamento recupere la confianza. Una vez publicado, mi promesa es que no escribo ni un prospecto de aspirinas más, porque es un esfuerzo brutal y mucho tiempo robado a la familia. Yo no tengo vocación literaria.

-Sandra: Yo escribo una columna semanal en La Razón. Tengo unos cuantos frentes abiertos pero, entre que soy madre, colaboro a veces como docente, y estos informativos que codirigimos, que tenemos que luchar y pelear… tampoco me queda mucho margen. Me encanta escribir. No descarto nada.

Cuentan que presentáis y dirigís Noticias 1 con una herramienta básica: un grupo de WhatsApp. Sólo por hacerme una idea: ¿se mandan ahí muchos emoticonos de entusiasmo, o sois más de criticaros a vosotras mismas?

-María: Intercambiamos temas, consultas… Y hay emoticonos de aplausos cuando las audiencias nos responden.

Cerramos.

María, suerte y disfrute. Ponga a las periodistas expertas por encima de las mujeres maduras. Sandra, valor y al toro. Que en la tele ya no se caduca tanto y va usted camino de ser la Ana Blanco de Antena 3…


REBOBINANDO

Esta entrevista tiene más palabras que un informativo, y más contenido que un Informe Semanal. La autenticidad de las protagonistas enriquece los mensajes.

Sus vidas profesionales, sus ideas, sus respuestas, sus ilusiones, sus reivindicaciones, sus anhelos, sus sugerencias, sus análisis, sus críticas, sus odas, sus verdades-como-puños, sus premios, sus zascas, su mesura, su sinceridad, su elegancia, y sus experiencias constructivas. Ahí queda todo, en el aire del plató de la vida real.

Esta entrevista es también un homenaje al equipazo del periodismo femenino español donde se desborda el once ideal con Olga Viza, Rosa María Calaf, Carmen Sarmiento, Lucía Méndez, Anabel Díez, Susanna Griso, Mónica Carrillo, Rosa María Mateo, Ana Blanco, Concha García Campoy, Victoria Prego, Montserrat Domínguez, Leticia Álvarez, Pilar Cebrián, María José Zamora, Susana Román, “y muchas compañeras anónimas…”. Por destacar las que citan ellas. Y ellas: María Rey, y Sandra Golpe. No hace falta que sea 8 de marzo. No es necesario calzarse unos tacones coloraos. Porque el talento femenino del periodismo español es cotidiano. Y se sabe.

Esta conversación es también una oda a la pasión periodística por informar sin creerse estrellas, por poner el trabajo bien hecho como esencia del pastel, por conectar la innovación con las esencias de la profesión, por encumbrar el respeto a las personas, por canonizar la experiencia profesional como intangible del buen periodista en el canon de valor de las empresas informativas, por poner a las redes sociales en su sitio, por ponerle el cascabel al rigor, y por decir las cosas claras, sin quemar, para seguir creciendo.

Esta charla a pie de redacción es un espejo en el que se ve el periodismo creíble, y en el que se asoma también el que mata el prestigio de la profesión. Y un homenaje a los jefes de los medios que toman decisiones poniendo por delante de todo la calidad periodística. Y un revulsivo para las televisiones oportunistas.

María Rey y Sandra Golpe. Cada una, con su talento.

Así han sido las cosas. Y así se las estamos contando.