Los quiosqueros de Madrid se desangran por la huelga de repartidores: caída de un 50% en las ventas

Los paros de Boyacá han durado 1 semana. Los datos podrían haber sido peores si no interviene Albarán

Los tres periódicos del Grupo Prisa
Los tres periódicos del Grupo Prisa.

Los repartidores de prensa de la empresa Boyacá finalizaron el pasado martes la huelga que comenzaron el pasado 20 de julio en la Comunidad de Madrid.

Representantes de los repartidores en huelga y la empresa distribuidora mantuvieron el pasado 31 de julio su primera reunión para acercar posturas. En este encuentro se desbloqueó la situación de paros en el servicio y se acordó que los repartidores se reincorporaran a sus puestos de trabajo.

Pero aunque la situación ya se haya normalizado, la huelga de repartidores ha dejado una víctima mortal por el camino: los quioscos de la Comunidad de Madrid, que según la zona donde estén ubicados han registrado hasta un 50% de pérdidas, según ha podido confirmar Confidencial Digital.

Los quioscos de la periferia, los más afectados 

Según ha podido saber ECD, los quioscos del centro de Madrid (por ejemplo Barrio Salamanca,  Chamartín o Tetuán) cifran entre un 30% y 35% las pérdidas económicas producidas por la ausencia de periódicos.

“Fue una semana horrible, los tres primeros días de huelga sufrí pérdidas de hasta 150 o 200 euros al día. Los últimos días fueron un poco mejor porque nos llegaron algunos ejemplares repartidos por la empresa Albarán, pero aún así perdí mucho dinero: unos 400 o 500 euros por día aproximadamente”, cuenta un quiosquero del Barrio Salamanca.

“Normalmente facturo a la semana entre 3.600 y 3.800 euros. En mi caso particular, dispongo de más productos además de prensa por lo que no tuve que cerrar el quiosco, pero esa semana registré hasta un 30 o 40% de pérdidas”, explica el trabajador del barrio céntrico de Madrid. 

Para los quioscos de la periferia de Madrid el balance es mucho peor. Mientras que a algunos quioscos del centro les llegaba prensa a hurtadillas, en los de la periferia no se entregó ni un solo ejemplar. Esto supuso que varios quiosqueros se vieran obligados a cerrar a partir de las 12:00 durante los tres primeros días de huelga, mientras que los últimos días registraron pérdidas de hasta un 50%. 

La huelga ya ha finalizado, pero los quioscos madrileños siguen heridos de bala. Calculan que tardarán muchos meses en llegar a recuperar las pérdidas registradas durante la huelga de repartidores. Mientras, Boyacá plantea nuevas condiciones para sus trabajadores con el fin de evitar que esta situación se vuelva a repetir. 

 

ECD ha intentado ponerse en contacto con la empresa Boyacá para consultar su punto de vista, pero no ha obtenido respuesta.

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