Los trabajadores de Canal 9 hacen turnos de vigilancia para evitar el ‘apagón’ de las emisiones

La Generalitat quiere que el “apagón” y el cierre de Canal Nou se lleven a cabo con el máximo rigor jurídico, para evitar errores que prolonguen en los tribunales una decisión ya de por sí abundante en recursos judiciales.

Canal Nou.
Canal Nou.

De hecho, fuentes de la Generalitat Valenciana aseguran a El Confidencial Digital que el “apagón” y el cierre se van a hacer “con todas las cautelas”.

No obstante, ya aprobada y publicada la ley de cierre, el cese de las emisiones se puede producir en cualquier momento.

Ley publicada en edición extraordinaria del Diario Oficial

Según fuentes cercanas al proceso consultadas por ECD, se baraja la posibilidad de que el cierre de las emisiones se produzca ya mañana.

La hipótesis del 29 de noviembre se refuerza con el hecho de que el Consell ha publicado la ley del cierre en una edición extraordinaria del Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV),  ayer mismo, por lo que ya está en vigor hoy.  Se trata de la Ley 4/2013 de Supresión de la Prestación de los Servicios  de Radiodifusión y Televisión de  Ámbito Autonómico, de Titularidad de la Generalitat, así como de Disolución y Liquidación de Radiotelevisión Valenciana SAU.

Además, mañana está previsto nombrar a los liquidadores de la sociedad.

Por su parte, los trabajadores se encuentran en este momento haciendo “guardias” para impedir la desconexión.

El Consell quiere evitar la precipitación

Según comentan a El Confidencial Digital fuentes oficiales, “se quiere cerrar lo más rápidamente posible, pero sin decisiones que puedan ser recurridas judicialmente.

 

Ahora hay 950 trabajadores readmitidos tras la nulidad del ERE, cobrando pero sin trabajar, con vacaciones y permisos retribuidos. Una opción sería enviar a los 650 trabajadores restantes –los no afectados por el ERE- a la misma situación, mientras se negocia un ERE de extinción con el comité de empresa, que podría llevar  un  mes.

Esta solución llevaría al “apagón” de una forma natural, sin necesidad de desconexiones, puesto que no habría trabajadores en activo ni en Canal Nou ni en Radio Nou, y es compatible con mantener unas semanas emisiones de documentales y grabaciones de archivo.

La solución apuntada ofrece la ventaja de que, legalmente, es una muestra de buena fe negociadora mientras se dialoga con los representantes sindicales y la televisión sigue emitiendo durante estas semanas.

Ahora, un ERE de extinción

Dentro de la improvisación que ha caracterizado el cierre de RTVV por parte de la Generalitat –contemplaba el cierre según fuera la sentencia, pero no había diseñado  los pasos siguientes a la decisión de Fabra de cerrar-, ahora hay que hacer un ERE de extinción.

Como la actual RTVV no tiene pérdidas económicas en 2013, la causa económica no existe para llevar a cabo un ERE. Se planteará un ERE por causas organizativas, que requiere consultas con los trabajadores, y que no se sabe la indemnización que se va a ofrecer a los trabajadores.

Si no se llega a un acuerdo con este nuevo ERE, se producirán con toda seguridad nuevos recursos.

Los trabajadores plantan cara

Nada más aprobarse la ley del cierre de RTVV, los trabajadores se reunieron en la sede de Canal 9, en Burjassot, donde pidieron que “nadie toque ningún botón para suspender las emisiones y, si alguien os obliga, avisad al comité de empresa: en definitiva, que ningún trabajador apague las emisiones, en todo caso la policía por la fuerza”.

Desde el comité de empresa, en medio de lágrimas y gritos de rabia por parte de los trabajadores, han pedido “prudencia, no cometamos errores,  preparémonos para ganar en los tribunales otra vez”.

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