Las 3 dudas más frecuentes sobre el renting de coches

Para poder disfrutar de un vehículo ya no es necesario el gran desembolso inicial que hace falta para adquirir uno. Actualmente hay más opciones con muchos beneficios como el renting de coches. El renting es un alquiler a largo plazo, en el que el cliente paga una cuota mensual (generalmente con todos los gastos de de mantenimiento y servicios necesarios cubiertos) a cambio de disfrutar del derecho de uso del coche, que pertenece a la empresa arrendataria. Esto supone una forma totalmente distinta a la tradicional compra de coches, por lo que para muchos usuarios siguen existiendo demasiadas dudas a su alrededor. En este post os respondemos a las más comunes.

¿Qué ventajas tiene el renting?

• No requiere un gran desembolso inicial: la compra de un coche supone un gran desembolso inicial. Con el renting tendrás una cuota mensual fija que incluye todos los gastos e impuestos, sin necesidad de hacer un gran desembolso al obtener el coche.
• Ventajas fiscales: En el caso de las empresas y los autónomos permite deducir hasta el 100% de la cuota (sin incluir el IVA) en el Impuesto sobre Sociedades y en el IRPF.
• Seguridad financiera: con el renting resulta más fácil presupuestar el gasto que supone un vehículo cada mes, sin sorpresas ni gastos extra, ya que prácticamente todo está incluido en la mensualidad.
• Flexibilidad e imagen: al poder renovar el coche cada cierto tiempo (suelen ser unos 3 años) siempre podrás tener vehículos modernos, con lo último en diseño y tecnología. Además, una vez acabado este plazo podrás decidir si quedarte con el coche o elegir otro.
• Ahorro de tiempo: Olvídate de las preocupaciones y papeleo que suponen un coche. La empresa se encarga de prácticamente todo, tanto papeleo como posibles averías, mantenimiento del coche…

¿Qué incluye el renting y qué no?

La cuota mensual a pagar por el servicio de renting facilita mucho los trámites de compra y mantenimiento del coche, además de incluir prácticamente todos sus gastos. Olvídate de los trámites administrativos, ya que la empresa arrendadora se encargará de la compra del coche, su matriculación, la entrega al cliente y de pagar todos los impuestos que esto supone. También incluye el mantenimiento preventivo del coche, las revisiones y las reparaciones, además con garantía de calidad ya que deben pasarlas en el taller oficial de cada marca. Los cambios de rueda establecidos en el contrato también están incluidos en esta mensualidad. En caso de accidente, las empresas de renting suelen hacer un seguro completo a todo riesgo y sin franquicia, que también cubre de robos. Este incluye un coche de sustitución y asistencia en carretera.

En el caso de ser multado, también existe un servicio de reclamación de multas, que por supuesto no incluye pagar las multas al usuario, así como tampoco se hacen cargo de los desperfectos o averías del coche causados por el mal uso de este.

Por último el repostaje correrá a cargo del usuario que utiliza el coche, pero en muchas ocasiones se contrata una tarjeta de combustible con ventajas como descuentos.

¿Qué puedo hacer con el coche cuando finaliza el renting?

Como bien sabemos, el coche se toma en alquiler, no como propiedad. Por eso, al acabar el plazo acordado en el contrato existen tres opciones:

1. Devolver el vehículo a la empresa de renting
2. Entregar el coche y firmar otro acuerdo con un nuevo coche a estrenar a tu elección

Acordar con la empresa la compra del vehículo disfrutado durante los años de contrato. Lo que es algo muy conveniente ya que el vehículo tiene poca antigüedad y al incluir todos los gastos de mantenimiento suelen estar como nuevos, añadiendo a esto que el precio es mucho menor al de un coche nuevo.