Seat Ateca 1.0 TSI Ecomotive. Por el buen camino

El éxito de Seat en el mercado español tiene mayor mérito si se tiene en cuenta que ha mantenido el liderazgo con tan sólo dos modelos, el Ibiza y León, dos auténticos superventas.

Mientras, la mayor parte de su competencia ofrecía en sus catálogos una paleta de modelos más amplia, incluidos SUV o todocamino, para luchar con las mejores armas en ese duro terreno de batalla que es el competitivo mercado actual.

Precisamente, el Talón de Aquiles de Seat era no disponer en su catálogo de un todocamino, condición sine qua non  para poder competir en igualdad de condiciones con el resto de fabricantes generalistas.

Pero todo tiene remedio. Llegó de la mano del Seat Ateca, el primer SUV de la marca española que, con 4,36 m de longitud, encontró acomodo en el segmento de los compactos (C).

A lo largo de todo su desarrollo, el Seat Ateca supo recoger todo el apasionante legado de sus exitosos hermanos, el Ibiza y el León, en lo concerniente a diseño, tecnología y comportamiento dinámico, una trilogía a la que rinde especial culto la marca española.

Como producto que se integra en el reñido segmento de los compactos tiene que plantar cara a un nutrido grupo de rivales, entre los que se encuentran modelos como, el Nissan Qashqai, Renault Kadjar, Kia Sportage, Hyundai Tucson o Ford Kuga.

Una ilustre competencia que ya cuenta con un largo recorrido, a la que el nuevo Seat Ateca tratará de neutralizar. Una acción para la que necesitará encontrar ese famoso a la par que escondido sendero que lleva a lo más alto de la cumbre.

Buena ergonomía

Encontrar este sendero a buen seguro no costará mucho trabajo al SUV de Seat. Cuenta con muchos recursos, con muchos argumentos, empezando por su diseño. El diseño es lo primero que percibe el comprador, pero asimismo es una importante premisa de cara a la elección final.

En este apartado, Alejandro Mesonero-Romanos, jefe de diseño de Seat, ha hecho un magnífico trabajo. Ha sabido trasplantar al Ateca todo ese aire de miembro perteneciente cien por cien a la familia Seat, pero igualmente ha logrado darle un aspecto de auténtico todocamino.

En el interior se repiten los postulados de la firma, un diseño sin estridencias, robusto,  confeccionado con materiales de buena calidad, a lo que hay que añadir unos perfectos ajustes. Brilla con luz propia la ergonomía.

Todas las informaciones se presentan de forma muy clara y quedan a la vista, de la misma manera que los distintos mandos se distribuyen racionalmente, encontrándose donde el usuario los buscaría y al alcance de la mano. 

La habitabilidad es muy buena, teniendo en cuenta las dimensiones exteriores. Destaca la cota de altura, de la que gozan por igual todos los pasajeros.

Con respecto al maletero ofrece 510 l, una cifra que se puede considerar como de las mejores de su categoría. Pero uno de los ases que guarda para ganar la partida es una envidiable relación calidad-precio, binomio al que también habría que añadir una tercera premisa, el equipamiento.

A este respecto la versión de acceso en gasolina, la 1.0 TSI de 115 CV, está disponible en tres niveles de acabado: Reference, Style y Style Plus, con precios respectivos de, 21.650 €, 24.090 € y 25.100 €. Estos son los precios oficiales, sin incluir los descuentos vigentes. 

Para los que no sean muy exigentes, el nivel de equipamiento básico (Reference) incluye todo lo necesario, sin más.

Si se puede pagar un poco más es muy recomendable, el nivel de equipamiento Style, que incluye una generosa dotación de serie entre la que destacan elementos como, el asistente de salida involuntaria de carril, asistente de cambio automático de luces corta/larga, 7 airbags, asistente de arranque en pendiente, asistente de frenada en ciudad Front Assist, llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador bizona, retrovisores exteriores eléctricos, calefactables y plegables automáticamente, pantalla táctil en color de 5 pulgadas para el sistema multimedia o el freno de estacionamiento eléctrico. 

Ante esta versión de gasolina 1.0 TSI de acceso a la gama muchos potenciales compradores se preguntarán si un modesto motor de 3 cilindros en línea con 1 litro de cilindrada, que desarrolla una potencia máxima de 115 CV, resulta recomendable para mover un vehículo de estas características.

En la práctica este motor tiene argumentos para sorprender   muy positivamente a muchos usuarios. A su funcionamiento suave y silencioso, sin apenas ruido ni vibraciones (acústicamente no parece un motor de 3 cilindros) se suma un convincente empuje, ofreciendo una buena respuesta ante los  requerimientos del acelerador.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que cuando se viaja con el vehículo cargado a tope, algo, que dicho sea de paso, no ocurre a diario, hay que calcular muy bien los adelantamientos y utilizar correctamente el cambio, que es manual de 6 velocidades.

Los secretos de la satisfactoria respuesta de este tricilíndrico hay que buscarlos en el modo de trabajar del propio motor, que ofrece una generosa cifra de par máximo (200 Nm) entre 2.000 y 3.500 rpm, sin olvidar que el 87 por ciento de este par (175 Nm) ya está disponible a tan solo 1.500 rpm.

A esto hay que sumar el contenido peso del vehículo, dotado con tracción delantera, que pesa en vacío 1.280 kg. Como guinda un consumo medio de 5,2 l/100 km.