La crisis hace que las reparaciones del coche sean por cuenta propia
Desde hace varios años, algunos sectores se han visto invadidos positivamente por la moda del “hágalo usted mismo” (DIY, por sus siglas en inglés). Esto ha ocasionado una contracción en la demanda de algunos servicios. En particular, las visitas al mecánico han mermado considerablemente. Probablemente, esta situación obedece en mayor medida a la crisis económica que al deseo de los españoles de reparar por sí mismos sus vehículos, pero sea por dinero o no, al parecer engancha.
Los usuarios prefieren echar mano del mantenimiento y las reparaciones de sus coches a fin de evitar la factura del mecánico que, en ocasiones, resulta bastante elevada. Y la satisfacción de saberse capaz de solventar y corregir los fallos del coche, brinda la motivación necesaria para comenzar la tarea sin desfallecer en el intento.
Desde luego existen males donde la intervención de un experto es indispensable, pero para todo lo demás existe internet. La información se encuentra a un clic de distancia, discriminada según la marca y modelo de nuestro coche. Basta con tener acceso a red mundial para solucionar los problemas más elementales y, algunos otros más complejos, que pueda presentar cualquier automóvil.
Esto, ofrece a los más autodidactas un océano de videotutoriales con soluciones paso a paso para cada fallo. Otra alternativa para aliviar el bolsillo, se encuentra en el basto mercado digital de repuesto automotrices. Así, los dueños de coche pueden empezar en el mundo de la mecánica y acudir a sitios como toppiezascoches.es, para adquirir las partes necesarias.
En pleno siglo XXI, existe una gran diversidad de opciones para ahorrarte unos euros en la reparación de tu coche y experimentar el placer de la autosuficiencia. En todo caso, es aconsejable que manejes, cuanto menos la solución a los tres fallos más comunes por los que el coche no arranca; toma nota.
La pesadilla de todos: El coche no enciende
Si al girar la llave el vehículo no enciende, es probable que estés ante un fallo de batería. Esta es la causa más común para que el coche no arranque, seguida del fallo del alternador. Ten en cuenta que las baterías tienen una vida útil de cuatro o cinco años, aunque todo depende del uso y el cuidado que le demos, claro está.
En este caso, lo primero que se debe hacer es revisar los bornes. En ocasiones por el movimiento y la vibración del automóvil, estos terminan haciendo falso contacto. Entonces, limpialos con una lija, vuelve a ponerlos e intenta encender nuevamente el coche.
Pide a alguien que te pase corriente usando cables de puente. Una vez cargada la batería, retira los cables y observa qué sucede. Si la batería no carga, es definitivo, ha muerto. Ahora, si la batería carga, pero el problema continúa, entonces procede a verificar el voltaje de la batería, este varía entre 11,89V y 12, 6V, si se encuentra dentro de este rango, la batería se encuentra bien y se trata de un fallo distinto.
Si ésta se descarga rápidamente, es posible que el alternador está fallando, quizás sea momento de visitar a tu mecánico o de hacerlo tu mismo con la ayuda de un buen tutorial de reparación.
No es la batería, es el alternador...
Este aparato es el responsable de cargar la batería, aunque también se encarga de suministrar energía al coche de manera que el sistema eléctrico no termine por descargar la batería. Debido a que el alternador da vida a otros sistemas del coche, puede que otras dificultades eléctricas y mecánicas nos despisten del verdadero fallo. Sin embargo, bastará con poner atención.
Aunque los síntomas pueden ir más allá del encendido del vehículo, también pueden fallar elementos del sistema eléctrico como las luces o su intensidad. Esto se debe a que la electricidad no está llegando a donde debe llegar o, por lo menos, no en la cantidad que se requiere.
Además, en la mayoría de los automóviles, el alternador cuenta con una luz de advertencia en el tablero, la aparición de esta luz es un indicativo seguro de alguna falla relacionada con el alternador.
Atento a las bujías
Las bujías son las encargadas de generar la chispa inicial que da paso a la combustión y finalmente al encendido del motor. Éstas pueden presentar inconvenientes por uso y desgaste, así, cuanto más uso tenga el coche mayor será la posibilidad de que fallen las bujías.
Un fallo de este tipo se evidencia cuando el automóvil se desplaza a una velocidad inferior a la capacidad real, también aumenta el consumo de combustible, y se escuchan extraños sonidos al conducir que parecen provenir del motor. Los problemas ocasionados por las bujías, deben atenderse inmediatamente, puesto que pueden ser señal de inconvenientes más delicados relacionados con el motor.
Para prevenir estos fallos relacionadas con las bujías, conviene hacerles mantenimiento regular. Recordando que deben cambiarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante, siendo la recomendación común el reemplazo de todas las bujías cada 60000 Km. A la hora de reemplazarlas debes cerciorarte de adquirir las bujías adecuadas según el modelo de tu coche.
El conocimiento es poder, especialmente en tiempos de turbulencia económica. Despídete de los honorarios del mecánico, aprovecha las bondades de Internet y dale un gusto a tu cuenta bancaria.
