Ferrari P80/C: nunca te cruzarás con otro en la carretera

Hay automóviles que solo pueden salir de esa fábrica de sueños que es la factoría de Ferrari, en Maranello.

Por algo Ferrari es la marca de deportivos más conocida y codiciada del mundo, con o sin el permiso de Porsche. Sin restar ningún mérito a la marca de Stuttgart, más bien todo lo contrario, hay que matizar ciertos aspectos.

El Porsche 911 debutó en 1964 propulsado por un motor bóxer de 6 cilindros y 2 litros de cilindrada (130 CV), que le autorizaba una velocidad máxima de 210 km/h. Con el paso del tiempo se convirtió con todo merecimiento en un icono de la automoción que ha llegado, y con cuerda para rato, hasta nuestros días.

Pero no hay que olvidar que a principios de los años 60 Ferrari ya contaba con codiciados modelos. Aunque las comparaciones sean odiosas, el bellísimo Ferrari 275 GTB de 1964 montaba un motor de 12 cilindros en V y 3,2 litros de cilindrada (280 CV) que le catapultaba a los 258 km/h.

Si un Ferrari de serie es en esencia pura exclusividad, un modelo del que solo se ha fabricado un ejemplar eleva al cuadrado esta cualidad.

Este es el caso del Ferrari P80/C, el último modelo One-off, una etiqueta que sirve para denominar los vehículos únicos, los desarrollados por encargo y de los que la marca del Cavallino Rampante solo fabrica una unidad.

Del propietario del flamante P80/C se sabe muy poco. Es un entusiasta que conoce a la perfección Ferrari y su historia, además de ser un coleccionista de la marca.

Nunca se cruzará en carretera con otro igual por dos motivos, uno evidente, su condición de coche único.

Pero además hay que tener en cuenta que el Ferrari P80/C es un modelo desarrollado para circuito, no está homologado para circular por carreteras abiertas al tráfico.

Desarrollado como modelo solo para circuito, sus líneas están inspiradas en la de los clásicos Ferrari 330 P3/P4 y Dino 206 S.

Construido completamente en fibra de carbono

Para el nacimiento del Ferrari P80/C ha sido necesaria tanto la colaboración de la propia marca como la del entusiasta cliente, que ha sido quien ha encargado este deportivo único.

Un proyecto cuyo desarrollo se inició en 2015, transformándose en el más largo para un modelo One-off. Se ha diseñado en el Ferrari Style Centre bajo la batuta de Flavio Manzoni, pero siguiendo las estrictas indicaciones del propietario.

Manzoni y el equipo de ingeniería y aerodinámica trabajaron codo con codo con este afortunado cliente,  gran conocedor del universo Ferrari proveniente de una familia con una larga tradición de admiración por la firma del Cavallino Rampante. En definitiva, un socio ideal para realizar un exigente proyecto desde el ámbito tecnológico y emocional.

La rica historia de Ferrari ha estado presente desde el primer momento, pues la idea de partida contemplaba desarrollar un deportivo moderno inspirado en dos legendarios clásicos de competición: los Ferrari 330 P3/P4 de 1967 y Dino 206 S de 1966. De la misma forma que estos icónicos clásicos en los que está inspirado, solo es para circuito.

Aunque cabe reseñar que estos ancestros influyeron en su época en toda una serie de elegantes deportivos de carretera. Basta comprobar la estrecha relación formal existente entre el Dino 206 S de competición y el Dino 206/246 GT de calle.

Tanto la estructura como la carrocería están fabricadas en fibra de carbono. El motor, en posición central-trasera, es un V8 turboalimentado de 3,9 litros del que no se ha facilitado su cifra de potencia.

Respetando esta premisa fundamental, el Ferrari Styling Centre se marcó el objetivo de crear un nuevo producto con el diseño más extremo, el  P80/C. Construido completamente en fibra de carbono, normalmente este tipo de automóviles tiende a ser  una reinterpretación estilística de modelos de la gama donde el nuevo concepto o idea básica que lo caracteriza se implanta sobre un vehículo ya existente.

Sin embargo el caso del Ferrari P80/C es radicalmente distinto al ser un coche de carreras en el que el rendimiento es un factor crucial, lo que obligó a realizar profundos cambios en la arquitectura del coche de partida además de buscar un diseño absolutamente único. Hubo que garantizar una perfecta simbiosis entre estilo, potencia, tecnología y aerodinámica.

Basado en el coche de competición Ferrari 488 GT3

Como base de partida se utilizó el chasis del Ferrari 488 GT3 por su alto rendimiento y mayor batalla (5 cm más que el del 488 GTB) para permitir una mayor libertad creativa.

Respetando la estructura clásica del 488 con el habitáculo colocado en el centro, el chasis del GT permitió a los diseñadores enfatizar el efecto de cabina adelantada en el que la parte posterior se alarga para dar al automóvil un carácter más agresivo.

La contundente forma de cuña del morro domina la vista lateral, mientras las ventanillas se funden visualmente con unos amplios surcos creados por las tomas de aire laterales. Por otro lado, los montantes traseros convergen hacia el techo recalcando el efecto visera del parabrisas envolvente y ventanillas laterales. Todo un guiño de complicidad no solo al 330 P3/P4, sino también a las berlinettas Dino y 250 LM.

Espectacular esta vista del P80/C. Los montantes traseros están separados del habitáculo y rodean la toma de aire del cambiador de calor (intercooler).

Al igual que el 488 GT3, el P80/C va propulsado por el motor V8 de 3,9 litros de cilindrada sobrealimentado mediante dos turbocompresores. Ferrari no ha comunicado la potencia, pero seguro que será superior a los 550 CV que ofrece el motor del  488 GT3.

Si se tiene en cuenta que este propulsor instalado en el último Ferrari de calle, el recién presentado F8 Tributo, desarrolla 720 CV, cabe suponer que la potencia del P80/C será de al menos 720 CV o quizá más.

Una aerodinámica muy elaborada

El meticuloso trabajo aerodinámico se basó en la experiencia adquirida con el 488 GT3 sin las restricciones de la normativa internacional, por lo que todas las superficies externas son únicas en el P80/C.

El objetivo era equilibrar la carga aerodinámica de la parte superior de la carrocería de manera uniforme sobre los dos ejes. Para reforzar la carga aerodinámica generada por el difusor trasero y el enorme alerón, se sitúa un perfil a continuación del techo cuya función es proporcionar una fuerte recompresión del flujo de aire hacia atrás.

Este perfil está basado en el alerón en forma de T adoptado en la Fórmula 1 en 2017. La parte delantera del coche presenta un formato tipo catamarán con las tomas de ventilación para el radiador situadas detrás de esta estructura, similar a la de un alerón. Asimismo la parte trasera presenta una arquitectura estilo catamarán, permitiendo ver completamente el tren de rodaje gracias a que va sin carrozar.

En este espacio el protagonismo recae en el enorme difusor trasero, que da la impresión de estar separado del vehículo.

La parte trasera va sin carrozar, dejando a la vista el tren motriz trasero. Acapara el protagonismo un difusor de gran tamaño que da la impresión de estar separado del vehículo.

En el interior, la configuración del habitáculo no puede ser más racing. Es prácticamente igual a la del 488 GT3, con una jaula de seguridad integrada en la carrocería. Sin embargo las secciones laterales del salpicadero han sido rediseñadas, al igual que la tapicería de los asientos y los paneles de las puertas.

Con respecto a los asientos tienen su carcasa confeccionada en fibra de carbono, lo mismo que el volante. En definitiva, un auténtico cockpit de carreras.

Un habitáculo totalmente de competición con un cuadro de instrumentos digital.