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Ford Kuga 2.5 PHEV ST-Line X: con mucha chispa

El Ford Kuga 2.5 PHEV es el primer modelo híbrido enchufable de la marca del óvalo. Su sistema de propulsión incorpora un motor de gasolina de 2,5 litros y un electromotor que desarrollan una potencia combinada de 225 CV

La versión ST-Line X presenta un aspecto muy deportivo e incluye un generoso equipamiento de serie. 

La tercera generación del Ford Kuga debutó en 2019 aportando  interesantes innovaciones, entre las que destaca su firme apuesta por la electrificación. Derivado de ello cabe mencionar al que con toda seguridad sea el modelo más interesante de la nueva gama Ford Kuga, la versión híbrida enchufable Kuga 2.5 PHEV, el primer Ford de estas características.  Esta tercera generación del SUV de tamaño medio de Ford está desarrollada sobre una nueva plataforma, presentando una atractiva estética más rupturista con respecto a las anteriores generaciones. Luce un diseño más aerodinámico en el que llama profundamente la atención el frontal, que ahora irradia mucha más fuerza y personalidad en parte gracias a una gran parrilla que le confiere, a partes iguales, tanto una imagen de deportividad como de elegancia.

El nuevo Ford Kuga es más grande que su antecesor, crece en concreto 9 cm en longitud que le llevan a un largo de 4,61 m. También la anchura y la batalla se incrementan, 4 cm y 2 cm respectivamente, dando como resultado un habitáculo más espacioso, una de sus principales bazas. Pero sobre todo el Kuga significa mucho para Ford, pues es el SUV más vendido de la marca en Europa y su tercer modelo más vendido en el Viejo Continente después del Fiesta y el Focus. Concretamente, desde que se lanzara al mercado la primera generación en 2008, se han vendido más de 1 millón de unidades en Europa.

Híbrido enchufable con 56 km de autonomía eléctrica

Con estas contundentes credenciales se presenta el nuevo Ford Kuga 2.5 PHEV ST-Line X, que aprovecha una sólida base de partida aderezada por su particularidad de vehículo híbrido enchufable. Su sistema de propulsión consta de un motor de gasolina de 4 cilindros en línea con 2,5 litros de cilindrada (152 CV) asociado a un electromotor que arroja 132 CV, entre ambos proporcionan una potencia combinada de 225 CV. La batería de iones de litio tiene una capacidad de 14,4 kWh, autorizando una autonomía en modo eléctrico de hasta 56 km, mientras en modo asimismo eléctrico la velocidad máxima que puede alcanzar se cifra en 135 km/h. Utiliza un innovador cambio automático desarrollado por Ford, al que denomina de velocidad única,  que proporciona un funcionamiento bastante satisfactorio y cuyo selector es un mando giratorio. En lo que respecta a la tracción es a las ruedas delanteras.  

Uno de los puntos fuertes de este Ford es el capítulo de los consumos, bastante recortados, incluso funcionando solo con el motor gasolina cuando la batería queda descargada. En este supuesto y haciendo una utilización normal, el consumo gira en torno a los 7 l/100 km o poco más. Lo que no está nada mal para un vehículo que pesa en vacío 1.850 kg. Siguiendo esta línea, en modo eléctrico el gasto puede superar los 22 kWh/100 km  rodando a 120 km/h, pero normalmente con este modo se circula a velocidades notablemente inferiores propias de los trayectos urbanos y de sus vías de circunvalación,  en cuyo caso se conforma con un consumo en torno a los 18 kWh/100 km. Conviene  tener muy en cuenta que para sacar el mayor partido posible al Kuga 2.5 PHEV hay que enchufarle. A este respecto resulta muy interesante disponer de un punto de carga en el garaje de casa o en el lugar de trabajo para dar al coche una utilización correcta, para la que se ha concebido. El consumo combinado homologado según el ciclo WLTP es de 1,4 l/100 km. Hay que apartar la dejadez en la que podría caer el usuario si se acostumbra más de la cuenta a utilizar el vehículo solo con el motor de combustión. Cabe señalar que la batería,  aún estando descargada,  siempre conserva una pequeña cantidad de electricidad que puede incrementarse gracias a la recuperación de energía, lo que le permite circular de modo parecido al de un híbrido convencional.  La batería puede recargarse en la red doméstica de 230 V en poco más de 4 horas.  

Abundante equipamiento de serie y tecnología puntera

El acabado ST-Line X  incluye una suspensión más firme, con la carrocería rebajada 10 mm, además de un aspecto exterior más deportivo gracias a la incorporación de ciertos aditamentos. Aditamentos como los paragolpes específicos pintados en el color de la carrocería, estribos, parrilla y barras de techo en negro, un generoso spoiler trasero, escapes deportivos dobles o llantas de 18 pulgadas. Nuestra unidad de pruebas contaba con unas vistosas llantas opcionales de 19 pulgadas calzadas con neumáticos 225/55.

 

En el interior, el acabado ST-Line X se pone de manifiesto a través de elementos como los asientos ST-Line con costuras en hilo rojo, volante de de cuero con costuras asimismo en rojo, pedales de aluminio, etc. Cabe señalar que este deportivo acabado incluye una generosa dotación de serie que incluye elementos como: los faros full led, control de luces automático, cristales oscurecidos, cristales delanteros acústicos, asientos en cuero parcial, asiento del conductor eléctrico, sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas y navegador, portón trasero manos libres, etc.

Este Kuga también rinde especial culto a las nuevas tecnologías. El Active Park Assist 2 permite maniobras de estacionamiento totalmente automatizadas con solo pulsar un botón. Para aparcar, el conductor tan solo tiene que poner punto muerto y pulsar el citado botón, del resto, cambiar de marcha, acelerar, frenar y girar el volante se encarga el propio vehículo. De acentuar el ya de por si elevado confort acústico se encarga el Active Noise Control. Dicho dispositivo cuenta con tres micrófonos distribuidos por todo el habitáculo para medir los ruidos provenientes del motor, de rodadura, etc. con el objeto de neutralizarlos. Para ello genera una serie de ondas sonoras opuestas que emite a través del sistema de audio.

Otra de las virtudes del Kuga es la amplitud de su habitáculo, que puede modularse al equipar un asiento trasero desplazable longitudinalmente 15 cm. De esta forma se puede disponer de mayor espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores o ganar volumen para el maletero, dependiendo de las necesidades del momento. Así, el maletero cuenta con un volumen de 411 l, que se puede ampliar hasta 581 l con el asiento trasero totalmente desplazado hacia delante. Precisamente es la capacidad del maletero uno de los puntos criticables del Kuga híbrido enchufable, pues se queda algo escaso en relación con las dimensiones exteriores del coche. Pero como casi todo tiene su explicación, esos 411 l son el resultado de una pérdida de 64 l motivada por la colocación de la batería.

Cuatro modos de conducción

Una vez que el conductor se acomoda en su asiento empieza a comprobar que la distribución de los distintos mandos y botones es muy ergonómica. Todo se encuentra al alcance de la mano y allí donde intuitivamente se buscaría. Destacar la fácil lectura de la instrumentación así como de los datos que facilita el sistema multimedia, con unos menús muy lógicos. El cuadro de instrumentos, configurable, es totalmente digital. Consta de una gran pantalla a color de 12,3 pulgadas que facilita todo tipo de informaciones.

A través de la pantalla táctil de 8 pulgadas del sistema multimedia, que incorpora navegador, se pueden controlar casi todas las funciones. Ahora bien, la ergonomía a la que se hacía alusión anteriormente pone las cosas en su sitio y, afortunadamente, los botones convencionales no desaparecen. El climatizador cuenta con su propio panel de control a base de las tradicionales ruedecillas y toda una serie de botones, no se maneja desde la pantalla multimedia.

El Ford Kuga 2.5 PHEV ST-Line X se posiciona como un coche especialmente cómodo para viajar. Brinda una comodidad general digna de mencionarse, con unas reacciones siempre nobles, un rodar suave y un habitáculo muy bien insonorizado. Para gestionar el funcionamiento de su sistema híbrido dispone de cuatro modos de conducción: EV Auto, EV Now, EV Later y EV Charge.

En modo EV Auto arranca por defecto, procesándose de forma totalmente automática el funcionamiento de los dos motores, el de combustión y el eléctrico. El programa EV Now propicia que el vehículo se impulse exclusivamente mediante el electromotor, pero si el usuario quisiera conservar la carga de la batería para utilizarla después, como sería el caso práctico de reservar esa energía eléctrica para la conducción urbana, entonces cabe seleccionar el modo EV Later. Por último, el programa EV Charge permite que el generador del motor de gasolina recargue la batería. Este modo aumenta el consumo de combustible y solo resulta interesante si se quiere una recarga parcial,  porque lo recomendable es cargar la batería en la red eléctrica (más barato).

A estos modos de conducción que actúan sobre el sistema híbrido se suma el Drive Mode, que ofrece hasta cinco programas diferentes,  Normal, Sport, Eco, Firme Resbaladizo y Nieve/Arena. El Drive Mode permite variar la respuesta del acelerador, de la dirección y del cambio automático en función del modo seleccionado. Las prestaciones del  Ford Kuga 2.5 PHEV ST-Line X se cifran en una velocidad máxima de 200 km/h, invirtiendo 9,2 s en acelerar de 0 a 100 km/h. Su precio de 42.300 euros, con todos los descuentos aplicados, queda fijado en 38.534 euros.

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