Honda CR-V. Altamente tecnológico

Hay que remontarse al pasado siglo para investigar sobre los orígenes del Honda CR-V, uno de los pioneros de los ahora tan de moda SUV. En 1997 se lanzó al mercado la primera generación del Honda CR-V, uno de los primeros modelos en adentrarse en el hasta entonces poco explorado territorio de los todocamino.

Era una época de plena vigencia de los todoterreno puros, pero el fabricante japonés supo anticiparse, abrir brecha en un sector de mercado totalmente nuevo. Para no desligarse totalmente de los todoterreno, al menos en el apartado estético, tanto la primera como la segunda generación del CR-V recurrieron a colocar la rueda de repuesto sobre el portón trasero, que de paso se abría lateralmente, al más puro estilo TT.

La tercera y la cuarta generación, presentadas respectivamente en 2007 y 2012, supusieron un punto de inflexión en el producto, evolucionando hacia un estética más orientada a los gustos del Viejo Continente. Su notable éxito comercial queda rubricado por ser desde 1997 el SUV más vendido del mundo. En lo que respecta al mercado español, desde su lanzamiento se han vendido 60.000 unidades, y actualmente el modelo representa el 24% de las ventas totales de Honda en Europa.

Con estos favorables antecedentes ahora debuta la quinta generación del Honda CR-V, que cuenta con un nuevo diseño exterior, unos pasos de rueda más anchos que le confieren un atlético aspecto, unos contornos más definidos tanto en el capó como en el portón trasero y un personal frontal, característico de los últimos modelos de la marca, en el que destacan unos originales faros.

Pero a pesar de ser un modelo totalmente nuevo en lo referente a estructura y a diseño, de entrada esta quinta generación del CR-V  ya deja una especial huella en el apartado estilístico. Se sitúa en un inusual término medio, pues no se puede afirmar con rotundidad que sea continuista con respecto a la anterior, pero tampoco que haya una ruptura total. Lo cierto es que si se retira la “H” de la parrilla, probablemente una gran mayoría de aficionados le identificaría de inmediato como un Honda CR-V tras un primer vistazo al frontal e, incluso, visto lateralmente.

Con respecto a la parte trasera continúa la disposición elevada y vertical de las ópticas, que ahora se extienden horizontalmente por el portón y en vista lateral recuerdan a un boomerang. Por dimensiones exteriores, mide 4,60 m de longitud, puede competir con modelos compactos del segmento C, como puede ser el Mazda CX-5, o bien con vehículos situados en el siguiente escalón, como por ejemplo, el Nissan X-Trail.

La mejora en  las aptitudes camperas viene de la mano de una mayor altura libre al suelo (20,1 cm) y de una mejor respuesta del sistema de tracción integral.

Por primera vez puede disponer de 7 plazas

En cuanto al interior, eleva el listón en términos de aprovechamiento del espacio, calidad y refinamiento, contemplando por primera vez la opción de 7 asientos, que va ligada a la tracción 4x4. El habitáculo es el referente de su categoría en lo que concierne a amplitud. Los ocupantes de las plazas traseras disfrutan de mucho espacio para las piernas, mientras el maletero arroja un volumen de 561 litros, que se reduce a 472 litros en las variantes de 7 plazas.

Un nuevo piso del maletero de dos posiciones autoriza una superficie de carga plana para transportar objetos voluminosos, y paralelamente un portón eléctrico con sistema de apertura manos libres facilita enormemente las operaciones de carga y descarga. Además es posible programar su altura o grado de apertura para evitar que golpee contra techos bajos. 

Equipamientos que antes no estaban disponibles pasan a formar parte de la dotación de serie o de manera opcional, además de ofrecer de serie en toda la gama el interesante paquete de ayudas a la conducción Honda Sensing, que utiliza una combinación de información del radar y de la cámara frontal para asistir al conductor. Este paquete incluye: asistente de ángulo muerto, detector de tráfico trasero, frenada de emergencia con detección de peatones y control de velocidad activo.

Dentro de los nuevos equipamientos caben destacarse los faros full led, el sistema de proyección de datos y en referencia a la instrumentación apuntar la nueva pantalla táctil central de 7 pulgadas del sistema multimedia. El cuadro de instrumentos, en su parte central, acoge otra pantalla de 7 pulgadas que facilita la información principal (velocidad o régimen de giro del motor),  flanqueada por dos relojes convencionales.

El motor encargado de propulsar al nuevo Honda CR-V es un motor de gasolina VTEC Turbo de 1,5 litros de cilindrada. Empleado por primera vez en la última generación del Civic, adopta un turbocompresor diseñado en exclusiva para cumplir con los requerimientos del CR-V. Desarrolla dos niveles de potencia en función del tipo de cambio que lleve acoplado, proporcionando 173 CV con la caja de cambios manual de 6 velocidades y 193 CV en caso de llevar acoplado el cambio automático de variador continuo (CVT).

Con respecto a los sistemas para pasar el movimiento a las ruedas,  las versiones equipadas con el cambio manual están disponibles tanto con tracción delantera como 4x4, pero las que montan el automático se ofrecen exclusivamente con tracción 4x4.  La nueva gama CR-V se articula en torno a este motor de gasolina y a cuatro niveles de acabado: Comfort, Elegance Navi, Lifestyle y Executive.

Empezará a venderse en el mercado español el próximo mes de octubre con un precio que partirá de 29.900 euros.  No habrá motor diésel, pero en la primavera de 2019 hará acto de presencia la tan esperada variante híbrida.