Mazda Rent&Drive: el renting para particulares

El mercado en general se halla inmerso en un gran proceso de cambio, al que no es ajeno el mercado automovilístico, que añade sus propias peculiaridades. El producto en si mismo está cediendo protagonismo a la experiencia.

La demanda por parte del cliente a un trato lo más personalizado posible hace tándem con el concepto de pagar por usar en detrimento de pagar por tener. A estos significativos hechos se une que un 46% de la población utiliza aplicaciones de movilidad, mientras un 72% de los Millennial compra experiencias en vez de productos concretos.

En este contexto, un fabricante de automóviles tiene que hacer algo más para vender coches, aunque ello le suponga moverse de su zona de confort, salirse de los tradicionales patrones con el objeto de buscar nuevas fórmulas, nuevos canales.

Mazda supo percibir este cambio, propuso la fórmula Multi-Opción para conquistar otro tipo de cliente y al mismo tiempo fidelizar. Mediante esta opción de compra financiada, el usuario puede plantearse cómo proceder a los dos o tres años. Tiene tres opciones.

En primer lugar quedarse con el vehículo y pagar el resto o refinanciar esa cuota pendiente, también puede devolverlo y en tercer lugar puede cambiarlo por otro nuevo. Flexi-Opción tenía una cuota del 7,5% en 2015, una cifra que contrasta con el 36% en 2018, lo que demuestra que es una magnífica herramienta para paliar la inseguridad, la confusión que genera en el consumidor la incertidumbre.

Incertidumbre provocada por el bombardeo constante de noticias, muchas veces contradictorias, auspiciadas sobre todo por la clase política: que si el futuro es de los eléctricos, que si el diésel tiene el tiempo contado, etc.

Renting dirigido a particulares

Ahora Mazda, siguiendo esta línea de ofrecer nuevas alternativas a los clientes, de un paso más con el recién estrenado programa Rent&Drive de renting a particulares. La marca japonesa ha sido consciente de la existencia de un nutrido grupo de usuarios que por falta de tiempo o por comodidad rehúyen de todos los elementos que generan insatisfacción en el uso de un automóvil: mantenimiento, averías, seguro, pago de impuestos, etc.  

A ellos va especialmente dirigido este plan de renting, que añade toda una serie de servicios para disfrutar del vehículo sin preocupación. Un plan por el que Mazda también pretende fidelizar al cliente, que se beneficia del alto valor residual de sus productos, puesto que a mayor valor residual las cuotas mensuales son más competitivas.

El renting es una tendencia que se acelera, fiel exponente de esa moderna corriente de pagar por usar en vez de poseer. Rent&Drive contempla varios perfiles de cliente para ampliar al máximo su radio de acción, ciñéndose a las más diversas necesidades y situaciones.

El consumidor joven se beneficia especialmente de una cuota baja, de un seguro a todo riesgo y además sin límite mínimo de edad. Se puede disfrutar de un Mazda2 por 6 euros al día. Como segundo vehículo en el hogar, por ejemplo, hay un CX-3 por 10 euros al día. Los usuarios más exigentes hacen un uso intensivo del vehículo. Un buen ejemplo es el del profesional liberal que lo utiliza a diario por su trabajo y asimismo como coche familiar. Un buen ejemplo de gama alta es el Mazda6 que desde tan sólo 350€ mes puede disfrutarse con esta fórmula.

Este usuario se caracteriza porque quiere todos los servicios incluidos (exige hasta la sustitución de neumáticos) y estar a la última en tecnología. Concede  crucial importancia a un empleo sin complicaciones debido a su compleja agenda personal. Un CX-5 está disponible por 15 euros al día. En definitiva, Mazda Rent&Drive es una fórmula ideal para acceder a un automóvil sin ningún tipo de preocupaciones.