Propulsado por un motor diésel de 194 CV

Mercedes-Benz E 220 d Coupé: una escultura rodante

Destila belleza, elegancia y cierta dosis de deportividad, un coupé con mucho estilo capaz de acoger a sus 4 ocupantes con total comodidad

Mercedes-Benz E 220 d Coupé
Mercedes-Benz E 220 d Coupé

Sabe conjugar buenas prestaciones con contenidos consumos. Lleva acoplado un efectivo cambio automático 9G-Tronic de 9 velocidades.

A la hora de evaluar un automóvil hay que valorar distintos factores, algunos bastante antagonistas entre si. Una elegante carrocería no tiene por qué albergar un amplio habitáculo, y en numerosas ocasiones lo bonito está reñido con lo práctico o con el uso diario.

Argumentos a los que es inmune, que no resultan válidos para el Mercedes-Benz E 220 d Coupé.  Un estilizado coupé capaz de ofrecer al usuario más exigente un producto muy completo, que reúne un montón de las más diversas cualidades conviviendo en perfecta armonía. Lo primero que salta a la vista es un diseño extremadamente atractivo se mire por donde se mire, por los cuatro costados.

Desde el punto de vista del diseño, sus 4,83 m de longitud aúnan elegancia, estilo y deportividad. A la hora de acceder al interior, nada más abrir la puerta se respira una atmósfera de lujo propiciada por los recubrimientos en cuero y las inserciones de madera noble o aluminio.

Una vez que el conductor se ha instalado cómodamente tras el volante su atención se centrará en el sofisticado salpicadero, antesala del arsenal tecnológico que esconde el vehículo, amén de comprobar en primera persona una impecable terminación.

Por cierto, al acceder al interior y acomodarse en el asiento, un brazo telescópico aproxima automáticamente el cinturón a conductor y acompañante, puesto que queda un poco lejos del alcance de la mano.

Un curioso a la par que práctico dispositivo que, si bien se ha hecho hueco en la mayoría de coupés de prestigio, lo cierto es que fue Mercedes la primera marca que lo utilizó. Este honor recayó en el ancestro de la Clase S Coupé, la Clase SEC de los años 80. Así pues, todo queda en casa. 

 

4 cómodas plazas

Además del conductor, también puede ejercer de notario cualquiera de los pasajeros. Porque este estilizado coupé brinda un amplio habitáculo capaz de acoger cómodamente a 4 ocupantes sin discriminar a los de las plazas posteriores, los grandes olvidados en otras realizaciones similares.

Todas las cotas de estas plazas son lo suficientemente generosas para que se instalen sin agobios sus pasajeros. Los más altos, con estaturas en torno a 1,80 m o algo más, podrán comprobar con satisfacción como sus cabezas no rozan con el techo.

Como complemento a tan generoso habitáculo un maletero con 425 l de capacidad, suficiente para el equipaje de 4 personas.

Para el Mercedes-Benz E 220 d Coupé hay disponibles dos acabados, el de serie (Avantgarde) y el opcional AMG-Line que le confiere un aspecto más deportivo. El paquete AMG-Line agrega a la intrínseca elegancia del modelo una mayor dosis de deportividad.

Está compuesto por un kit para la carrocería que incluye: paragolpes, parrilla, estriberas y faldón trasero específicos. El paragolpes delantero configura un gran faldón con generosas tomas de aire, mientras el trasero remata su zona inferior en forma de difusor.

Completan el conjunto unas personales llantas de 19 pulgadas de 5 radios dobles y los discos de freno perforados con las pinzas en color plata. En el interior cabe destacarse, los asientos deportivos, los pedales en acero inoxidable, el volante deportivo de tres radios y el tapizado mixto de símil cuero Artico/textil.

El precio de partida de este Clase E Coupé es de 56.400 euros, cifra que es facilísimo incrementar a base de todo tipo de opcionales y de equipamientos. Así, por ejemplo, el paquete AMG-Line cuesta 3.219 euros.

Paquete AMG-Line

Nuestra unidad de pruebas estaba dotada con el paquete AMG-Line, pero en lugar de  las llantas específicas de este kit montaba unas de 20 pulgadas con diseño multirradio calzadas con neumáticos 245/35 delante y 275/30 detrás, por las que hay que desembolsar 1.245 euros.

Tampoco nuestra unidad de pruebas se conformó con el tapizado característico AMG-Line, puesto que incorporaba el tapizado en cuero beige macchiato/azul yate, cuyo coste es de 5.847 euros.

También equipaba, entre otros elementos, asientos delanteros multicontorno y climatizados, climatizador de tres zonas, paquete de asistencia a la conducción Plus y paquete de aparcamiento a distancia.

El equipamiento de serie del Mercedes-Benz E Coupé contempla elementos como, la cámara de visión trasera, los faros de led High Performance, el panel táctil con controlador, el sistema de aproximación automático de cinturones delanteros, la regulación eléctrica en altura y de los respaldos de los asientos delanteros, la consola central en madera, el selector de programas de conducción Dynamic Select (5 programas), etc.

Con respecto a la cantidad de opcionales se puede tildar de casi interminable: memoria para los asientos delanteros, dos pantallas de 12,3 pulgadas para cuadro de instrumentos y sistema multimedia, asientos delanteros calefactados ventilados y con función masaje, calefacción en asientos traseros, volante y apoyabrazos de puerta, paquete de asistencia a la conducción, cierre asistido para las puertas, etc.

Los más caprichosos no quedarán defraudados ante elementos como, los faros MULTIBEAM LED con luces de contraste en azul (1.540 euros), el techo corredizo panorámico (1.962 euros) o la suspensión neumática (2.628 euros).

A diferencia de los faros de led High Performance (de serie), los faros MULTIBEAM LED integran un total de 84 diodos capaces de regular individualmente su intensidad.  

El haz de luz se distribuye de tal forma que no moleste a otros usuarios de la vía a la vez que también intervienen otros factores, como la velocidad de vehículo o las características de la propia carretera.

Sofisticadas ayudas a la conducción

Pero en Mercedes siempre ocupa un lugar de honor el equipamiento tecnológico, concretamente el relacionado con la seguridad y las ayudas a la conducción, y a ello no es ajeno este coupé de la Clase E.

De serie monta el servofreno de emergencia activo, que reacciona ante dos circunstancias. En primer lugar, circulando en una gama de velocidades entre 7 y 250 km/h tiene en cuenta a los vehículos en movimiento, mientras si los obstáculos son fijos la escala de velocidades oscila entre 7 y 100 km/h.

Este dispositivo basado en un radar se ha perfeccionado notablemente con el objetivo de evitar las colisiones o mitigar las consecuencias derivadas de las mismas. Detecta a los automóviles que circulan a menor velocidad, a los que frenan, a los que están detenidos y a peatones.

Primero advierte al conductor mediante una señal óptica, seguida de una acústica. Pero incluso si el conductor  frena ante estas alertas, el sistema es capaz de incrementar aún más la presión de frenado si calcula que es insuficiente.

En el peor de los casos, si el conductor no reaccionara, el servofreno de emergencia activo puede frenar automáticamente el vehículo circulando hasta 200 km/h. También es de serie el sistema de alerta de cansancio.

En el apartado de los opcionales relacionados con la seguridad activa hay que destacar, el Paquete de Asistencia a la Conducción.

Incluye varias funciones. La función DRIVE PILOT de piloto automático se encarga de mantener el coche en su carril (inclusive sin la ayuda de las líneas de la carretera) circulando hasta 210 km/h, incluso asiste en el manejo de la dirección en curvas suaves.

En atascos es de gran ayuda el programador de velocidad activo, capaz tanto de parar como de reanudar la marcha automáticamente. Ahora, el asistente de cambio de carril efectúa automáticamente esta maniobra siempre y cuando el carril indicado no esté ocupado por otro vehículo.

Dicha función se activa accionando el intermitente correspondiente. Como novedad cabe apuntar al asistente de maniobra evasiva. Cuando el conductor inicia una maniobra evasiva girando el volante, el sistema le asiste aplicando las correcciones necesarias en la dirección.

Motor diésel de 194 CV y gran confort de marcha

Viajar a bordo del Mercedes-Benz E 220 d Coupé constituye todo un placer para cualquiera de sus ocupantes, envueltos en una atmósfera de lujo y sofisticación. Frente al conductor una pantalla de 12,3 pulgadas oficia de cuadro de instrumentos, permitiendo un montón de posibilidades de configuración así como de presentación de las distintas informaciones.

A su lado, a la misma altura, otra gran pantalla de 12,3 pulgadas para el sistema multimedia. Dicha pantalla no es táctil, se maneja a través de una ruleta y una especie de ratón situados en la consola central, entre los asientos delanteros.

También se puede operar mediante unos mandos táctiles ubicados en el volante, que asimismo permiten navegar por los distintos menús del cuadro de instrumentos. La presentación del conjunto es irreprochable, transmitiendo una enorme sensación de sofisticación.

Este Mercedes no es un deportivo propiamente dicho, aunque no pierde la compostura rodando a fuerte ritmo en zonas de frecuentes curvas. Hace gala de unos nobles modales sin un exceso de balanceo.

Sin necesidad de recurrir a  la opción de suspensión neumática, la AGILITY CONTROL que trae se serie brinda un satisfactorio comportamiento además de un gran confort de marcha. Baja la carrocería 1,5 cm con respecto a la berlina de la Clase E.

El confort de marcha derivado de la propia suspensión sube muchos enteros gracias a un correcto aislamiento acústico. Los cuatro pasajeros van acomodados como en una especie de burbuja que aísla del exterior. Es un coche muy cómodo.

Como contraste a la factura que se puede llegar a pagar por el E 220 d Coupé, sobre todo si se tiene la mano ligera a la hora de marcar opcionales, una economía de uso en lo referente a gasto de combustible de auténtico utilitario.

Una de las ventajas que se derivan del motor diésel de 4 cilindros en línea con 2 litros de cilindrada (194 CV) que monta, es que se conforma con un consumo en torno a los 6,2 l/100 km circulando en autovía a una media de 120 km/h y sin necesidad de ser cuidadoso con el acelerador.

Cifra muy interesante para un vehículo que pesa en vacío 1.790 kg. Este motor diésel de última generación, con 2 litros de cilindrada, está fabricado en aluminio. Ofrece un suave funcionamiento, sin vibraciones,  y no es muy ruidoso. Unas cualidades, además de la ligereza, que hacen olvidar el áspero funcionamiento del anterior propulsor de 2,1 litros.

Lleva acoplado un cambio automático de convertidor 9G-Tronic, con 9 velocidades, cuyo funcionamiento se ciñe al programa de conducción que se lleve seleccionado. En cualquier caso hace su trabajo con gran eficacia, los cambios de marchas los ejecuta con tal suavidad que casi resultan imperceptibles.

El potencial de este propulsor (194 CV) autoriza una velocidad máxima de 242 km/h, mientras la cifra de aceleración es asimismo muy satisfactoria: 7,4 s para pasar de 0 a 100 km/h.

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