Tiene un precio de 47.650 euros

Skoda Superb Scout 2.0 TDI DSG 4x4. Combinación ganadora

A la elegancia de una carrocería de corte familiar, el Skoda Superb Scout añade un aspecto muy campero

Skoda Superb Scout 2.0 TDI DSG 4x4

La versión Skoda Superb Scout 2.0 TDI va propulsada por un motor diésel de 200 CV asociado a un cambio automático DSG de doble embrague con 7 velocidades, y además cuenta con tracción total.

Frente a la moda de los SUV, existen usuarios a los que les gusta su estética campera pero no se sienten del todo cómodos con la postura de conducción elevada que conllevan o porque sencillamente no les convence ese tipo de carrocería.  

A este grupo de usuarios se dirigen productos como el Skoda Superb Scout, que presentan el habitual look off-road de los todocamino pero con un puesto de conducción a la altura de un turismo.

Este vehículo es muy ambicioso en tanto tiene su base de partida en la berlina de mayor tamaño de la firma checa, el Skoda Superb, aunque directamente deriva de su variante con carrocería familiar, el Skoda Superb Combi.

El Skoda Superb Scout trata de satisfacer un perfil de cliente que busca un vehículo versátil, de buen tamaño, práctico y sobre todo con un aspecto off-road sin necesidad de decantarse por un todocamino. Se inscribe en el segmento D, lo mismo que su hermano el todocamino Skoda Kodiaq (segmento D-SUV), por poner un significativo ejemplo dentro de la propia marca.

En la elección entre uno u otro el factor de mayor peso, el que decantará la balanza hacia un lado o hacia el otro, será el formato de la carrocería, el gusto por una silueta de turismo familiar o bien por el tradicional contorno de un vehículo SUV.

Porque a efectos prácticos, en lo que tanto a habitabilidad como a volumen de maletero se refiere, ambas opciones andan muy a la par, van muy bien servidas.

Si bien hay que matizar que el Kodiaq puede acoger una tercera fila de asientos, mientras los ocupantes de las plazas traseras del Superb Scout disponen de un espacio para las piernas digno de una berlina de representación.

Estética específica

Con una longitud de 4,86 m y una generosa distancia entre ejes de 2,84 m,  el Skoda Superb Scout deriva del Skoda Superb Combi, al que añade una serie de aditamentos a nivel de carrocería para dotarle del buscado aspecto campero y ligeras pinceladas en el tratamiento del interior.

 

Mecánicamente el Superb Scout adopta un sistema de tracción total, incrementa 15 mm la distancia del piso al suelo y añade un programa más a los modos de conducción, el modo off-road. Aunque sobre el papel esos 15 mm adicionales de altura puedan parecer insignificantes, lo cierto es que aportan su granito de arena para no rozar los bajos tanto a la hora de rodar por caminos en mal estado como de sortear algunas dificultades en forma de baches, bordillos con desmesurada altura, etc., que presenta la circulación por la jungla urbana.

Por otro lado su eficaz sistema de tracción total le otorga cierta ventaja en relación a una gran mayoría de SUV, que solamente cuentan con tracción delantera.

La adopción de los citados elementos en el exterior cumple un doble cometido, además de conferirle una apariencia diferenciadora algunos de ellos también sirven para proteger la carrocería, como es el caso de las protecciones de plástico en los pasos de rueda o los protectores de bajos que incorporan los paragolpes.

El elegante e intemporal diseño del Skoda Superb Scout se potencia con la parrilla con dobles listones en negro y el marco cromado, el montaje de robustos paragolpes de diseño específico dotados con protección de bajos en color aluminio, mientras que en el lateral destacan los perfiles de plástico que protegen los pasos de rueda, umbrales y la parte baja de las puertas.

Completan el conjunto los rieles del techo y los marcos de las ventanillas cromados, así como unas llantas de aleación 18 pulgadas, que en opción pueden ser de 19 pulgadas.

En el interior hay que destacar el llamado efecto madera, a base de listones que imitan este material. Ante el conductor aparece una gran pantalla configurable de  10,25 pulgadas que oficia de cuadro de instrumentos.

Presenta las distintas informaciones de forma clara, sencilla e intuitiva.

En el centro del salpicadero encuentra acomodo la pantalla táctil de 9,2 pulgadas del sistema multimedia, que incluye navegador.  Su manejo resulta muy fácil por la lógica presentación de los distintos menús, requiriendo muy poco tiempo de adaptación.

Los asientos asimismo son específicos para el Superb Scout, van tapizados en un tejido especial con costuras decorativas, pero en opción pueden recibir un tapizado mixto en Alcantara/cuero con costuras marrones.

Cabe apuntar que los delanteros cuentan con calefacción y opcionalmente pueden incluir ventilación.

El  del conductor incorpora reglaje eléctrico de serie, una opción para el asiento del acompañante.

El equipamiento de serie incluye elementos como, el acceso manos libres, arranque sin llave, portón trasero eléctrico, asientos calefactados, pantalla multimedia de 9,2 pulgadas con navegador, pantalla de 10,25 pulgadas para el cuadro de instrumentos, llantas de aleación de 18 pulgadas, climatizador bizona, faros full led, etc.

Una oda al espacio

Hablando de habitabilidad, el Skoda Superb Scout merece pleno reconocimiento en este apartado, destacando especialmente el enorme espacio que disponen los pasajeros de las plazas posteriores y un maletero de gigantescas dimensiones.

Los ocupantes del asiento posterior disfrutan de un espacio para las piernas equivalente al de una berlina de representación. Y por si fuera poco el del lado derecho puede desplazar eléctricamente hacia delante el  asiento del acompañante para disponer de una amplitud en línea con la de una limusina.

En este apartado el Superb Scout constituye toda una referencia, y no solo en su segmento. Porque hay vehículos familiares con una carrocería de mayor longitud que no llegan ni por asomo a ofrecer estas generosas cotas de habitabilidad.

Los asientos traseros pueden ir en opción calefactados; como detalle curioso sus reposacabezas cuentan con unas piezas en los extremos que pueden posicionarse para sujetar la cabeza lateralmente.

Por añadidura los pasajeros de las plazas traseras también cuentan con una serie de detalles que recogen la filosofía Simply Clever de Skoda para hacer más placentero el viaje. Detalles como las cortinillas escamoteables para las ventanillas, el climatizador independiente o diversos soportes para tabletas.

El maletero ofrece un volumen récord de nada menos que 660 l. Con la fila de asientos posterior plegada la capacidad de carga se incrementa hasta un máximo de 1.950 l. Sus formas regulares, muy cuadradas, permiten un óptimo aprovechamiento.

Dispone de un tablero plegable a modo de piso que puede colocarse a dos alturas,  por lo que posibilita un doble fondo. Además cuenta con dos cajones con sus respectivas tapas situados tras los pasos de rueda, que resultan tremendamente prácticos para guardar distintos objetos.

A la hora de sujetar los bultos, con independencia de su tamaño, la marca pone a disposición del usuario distintos accesorios como diversos tipos de redes, barras de amarre, etc. Estos elementos se suman a las argollas que van en el piso del maletero así como a  los prácticos ganchos en los laterales para colgar bolsas.

Remata todo este derroche de practicidad la linterna extraíble, que no es ni más ni menos que uno de los puntos de luz del maletero, al que se accede a través de un gran portón de accionamiento eléctrico que puede recibir en opción un sistema de apertura manos libres, operable pasando el pie por debajo del paragolpes posterior. 

Motor diésel de 200 CV y tracción total

Pese a su aspecto campero, el Skoda Superb Scout tiene las lógicas limitaciones a la hora de abandonar el asfalto. Los 15 mm adicionales de altura con respecto al Skoda Superb Combi no es que sean una panacea, pero algo ayudan a la hora de rodar por caminos en mal estado.

Por otra parte gracias a que su altura no es desmesurada se conduce como un turismo, que es precisamente uno de sus principales argumentos para captar a la potencial clientela. Pero lo que si constituye un buen aliado a la hora de rodar por caminos o pavimentos resbaladizos es su sistema de tracción total, además de un programa de conducción para el campo específico.

El selector de modos de conducción añade un sexto programa, el off-road, que se suma a los habituales Eco, Comfort, Normal, Sport e Individual. Al activar el modo off-road también se conecta de forma automática el control de descenso de pendientes.

Como coche familiar, el Skoda Superb Scout cumple con creces. Es un vehículo amplio, cómodo y muy bien equipado que invita a los largos viajes. Ofrece mucho espacio tanto para acoger sin agobios a todos sus ocupantes como para ubicar su equipaje, por abultado que sea.

Su rodar suave encuentra el mejor aliado en autovías y autopistas, sin que haga ascos a tramos con frecuentes curvas. Porque incluso en este escenario los balanceos de la carrocería no son acusados, balanceos que se perciben menos con la opcional suspensión de dureza variable, el conocido sistema de control dinámico de chasis DCC.

Esta calidad en el rodaje se ve reforzada con un habitáculo muy bien insonorizado en el que el silencio se siente. Como versátil vehículo puede remolcar hasta 2.200 kg de peso. Su gancho de remolque va oculto cuando no se utiliza, desbloqueándose mecánicamente desde el maletero.

La versión Skoda Superb Scout 2.0 TDI DGS 4x4 va propulsada por un motor diésel de 4 cilindros en línea con 2 litros de cilindrada que desarrolla 200 CV y un par máximo de 400 Nm. Recientemente este diésel experimentó unas serie de mejoras que propiciaron que pasara de los iniciales 190 CV a 200 CV.

Con respecto al par máximo, si bien continúa siendo de 400 Nm, ahora se consigue antes, a 1.750 rpm, manteniéndose hasta las 3.300 rpm. Anteriormente los 400 Nm estaban disponibles entre 1.900 y 3.300 rpm.

Este detalle es importante, porque ahora el vehículo brinda una respuesta más contundente en baja. Alcanza una velocidad máxima de 230 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 s, unas cifras ya respetables, mientras en ciclo WLTP  el consumo combinado es de 6 l/100 km.

Como buen diésel, es poco bebedor, en autovía a velocidades legales gasta en torno a los 6 l/100 km. Pero lo bueno es que el gasto no se dispara cuando se practica una conducción enérgica. Del cambio automático DSG de doble embrague con 7 velocidades solo caben alabanzas, es lo suficientemente rápido y el paso entre marchas se efectúa con bastante suavidad.

El Skoda Superb Scout 2.0 TDI DSG 4x4 tiene un precio de 47.650 euros sin aplicar los descuentos.

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