Audi Q8 60 TFSIe quattro tiptronic. En plan deportivo y señor

El Audi Q8 60 TFSIe quattro tiptronic es un lujoso SUV coupé de gran tamaño dotado con un sistema de propulsión híbrido enchufable. Cuenta con un motor V6 de gasolina (340 CV) asociado a un electromotor (136 CV) que conjuntamente desarrollan 462 CV. En modo eléctrico tiene una autonomía homologada de 52 km. Cuesta 106.080 euros.

Encuadrado dentro de los grandes SUV de lujo y corte coupé, el Audi Q8 contempla dentro de su gama dos modelos híbridos enchufables, el Audi Q8 55 TFSIe quattro tiptronic (381 CV) y el Audi Q8 60 TFSIe quattro tiptronic (462 CV). El más potente, el que nos ocupa, incluye el acabado S line plus y tiene un precio de 106.080 euros. Su apariencia conjuga a la perfección poder de representación y deportividad, brindando a la vez un soberbio confort de marcha asociado a un comportamiento marcadamente deportivo que enmascara su elevado peso (2.515 kg). Realmente muestra un dinamismo en el que el peso parece no influir.

El Audi Q8 60 TFSIe es un coche, además de grande, hecho a lo grande. Grande en lujo, en sofisticación, en calidad, en tecnología, etc.  Este gigantesco SUV coupé mide 4,99 m de largo, por 1,99 m de ancho y 1,70 m de altura, en tanto la batalla es de 3 m. Con un diseño que sigue unos patrones más o menos clásicos, lo cierto es que muestra una silueta algo inédita en el segmento en el que se inscribe, de ahí su originalidad. Un rasgo que le personaliza fuertemente a la par que reivindica su vocación de coupé deportivo son las ventanillas sin marco.

Tanto en la carrocería como en el interior la más exquisita calidad constituye la norma, mientras el despliegue tecnológico contempla las más sofisticadas y vanguardistas tecnologías aplicadas en todas las áreas, con un equipamiento en el que ni los más exigentes, los más sibaritas o los más caprichosos echarán nada en falta. Mecánicamente no podía faltar la tracción integral permanente Quattro, que hace un reparto del par entre ejes mediante un diferencial central, todo un clásico de la marca de los cuatro aros. 

El equipamiento de serie del Audi Q8 60 TFSIe quattro tiptronic con el acabado S line plus resulta exquisito. Entre la dotación que incluye destacan, los faros HD Matrix Led con luces e intermitentes dinámicos, suspensión neumática adaptativa, neumáticos 285/45 en llanta de 21 pulgadas, parachoques en color de la carrocería, paquete S line exterior, pinzas de freno en rojo, carcasa de retrovisores en negro brillante, barras de techo en color negro, climatizador de 3 zonas, asientos delanteros deportivos, tapicería Alcantara/cuero con el logo S, interior techo en negro, inserciones en aluminio mate, pedales en acero inoxidable, etc. Entre el abundante equipamiento opcional con que contaba nuestra unidad de pruebas impresionaban las  gigantescas llantas de aleación de 22 pulgadas calzadas con neumáticos 285/40.

El habitáculo, muy amplio, está configurado para cinco ocupantes. El volumen del maletero se cifra en 505 l, ampliables hasta los 1.625 l si se abaten los respaldos de los asientos posteriores.

Con respecto a sus hermanos Q8 dotados solo con motor térmico pierde 100 l debido al hueco que roba la batería, que va instalada en esta zona.  

Salpicadero digitalizado con tres pantallas

El vanguardismo está presente tanto en el diseño como en la configuración del salpicadero y consola central del Audi Q8 60 TFSIe quattro tiptronic. El Audi virtual cockpit contempla un cuadro de instrumentos compuesto por una generosa pantalla TFT configurable de 12,3 pulgadas con una magnífica resolución. En la parte central del  salpicadero y consola central acaparan la atención otras dos pantallas de gran tamaño. La de la parte superior es la del sistema multimedia y tiene 10,1 pulgadas, lleva asociado el Audi virtual  cockpit con navegación mediante Google Earth en el que los mapas muestran modelos detallados en 3D de las principales ciudades. Con respecto a la pantalla inferior (8,6 pulgadas) sirve para controlar el climatizador y otras funciones adicionales de confort (por ejemplo, calefacción y ventilación de asientos). Asimismo sirve de superficie táctil para escribir las direcciones que se introduzcan en el navegador.

Aunque estas pantallas son táctiles, también ofrecen una respuesta acústica mediante un clic. Para seleccionar una función hay que presionar como si de un mando convencional se tratara, obteniéndose una respuesta en forma de vibración con sonido incluido. Al ofrecer un tacto parecido al de un botón funcionan muy bien, con mucha precisión, evitando que se accionen dispositivos de forma accidental, algo que se repite con frecuencia  al utilizar pantallas táctiles. Su manejo resulta muy intuitivo gracias a una estructura de los distintos menús muy clara.  Ambas pantallas están orientadas hacia el conductor, integrándose a la perfección en un salpicadero de refinado a la par que sofisticado diseño. Por encima de la pantalla multimedia, a la altura del cuadro de instrumentos, una franja con los conductos de aireación recorre todo el salpicadero de extremo a extremo.

 

Sistema de propulsión híbrido enchufable

Bajo el capó del Audi Q8 60 TFSIe va instalado el grupo propulsor del vehículo, compuesto por un motor de gasolina y por un electromotor. El motor de gasolina es un V6 de 3 litros de cilindrada que desarrolla 340 CV, mientras el electromotor arroja 136 CV. Entre ambos proporcionan conjuntamente  462 CV, un nivel de potencia que autoriza unas destacadas prestaciones porque, aunque la velocidad máxima esté limitada a unos ya respetables 240 km/h, la aceleración de 0 a 100 km/h es sumamente brillante: 5,4 s. Además mueve el vehículo como si de una pluma se tratara a pesar de arrojar un peso en vacío de 2.515 kg. La batería de 17,9 kWh de capacidad posibilita recorrer en modo eléctrico 52 km, con un consumo WLTP combinado de 2,3 l/100 km, en tanto el consumo eléctrico es de 24,8 kWh/100 km. El vehículo incorpora un cargador de 7,4 kW, y a esta potencia en corriente alterna el tiempo para una recarga completa es de 2,5 horas. 

El Audi Q8 60 TFSIe inicia la marcha en modo eléctrico (EV), pero además el conductor dispone de otros 3 modos para gestionar el sistema híbrido. En Auto Hybrid combina de forma inteligente el funcionamiento de los dos motores en función de las solicitaciones al acelerador por parte del conductor, de la carga de la batería y del programa de conducción elegido en el Audi Drive Select, que incluye 7 programas de conducción: Comfort, Efficiency,  Auto, Dynamic, Individual, Offroad y Allroad. Con respecto al modo Battery Hold permite mantener la carga de la batería para hacer uso de la misma, por ejemplo, en zonas urbanas de bajas emisiones  y, por último, el modo Battery Charge posibilita cargar la batería con el electromotor oficiando de generador accionado por el motor de gasolina. Apuntar que esta forma de recarga no es muy rentable por repercutir en el consumo de gasolina.

De cara a obtener la máxima eficiencia en la conducción se cuenta con los servicios del llamado Asistente Predictivo de Eficiencia. Se trata de un sistema que asociado al navegador puede activar la función de circulación a vela (avance por inercia) o, por el contrario, optar por la recuperación de energía (motor eléctrico trabajando como generador) al retener o frenar en función de la orografía de la ruta, las condiciones del tráfico o los límites de velocidad. En la misma línea este asistente también reacciona de igual forma cuando el conductor levanta el pie de acelerador. La caja de cambios automática Tiptronic de 8 velocidades funciona de maravilla, ofrece una rápida respuesta con total suavidad, sin tirones. Con respecto al sistema de tracción integral permanente Quattro utiliza un diferencial central para repartir la fuerza motriz entre ejes, en una proporción del 40% para el eje delantero y del 60% para el trasero. Este reparto prefijado variará en función de la adherencia, además de las condiciones dinámicas, pudiendo llegar hasta un 70% al tren delantero y a un máximo del 85% para el posterior.

Confort supremo

Gran parte de la responsabilidad del intachable comportamiento dinámico que brinda el Audi Q8 60 TFSIe, unido a un confort de marcha más bien  propio de una gran berlina de representación, hay que buscarlo en el sofisticado sistema de suspensión neumática adaptativa que de serie incorpora. Esta suspensión neumática tiene un marcado enfoque deportivo, permitiendo que la altura libre puede incrementarse hasta 5 cm circulando hasta 30 km/h, mientras por encima de 160 km/h o seleccionando el modo de conducción Dynamic el coche reduce 4 cm esta altura con respecto al nivel normal.

Los más sibaritas podrán configurar el Audi Q8 60 TFSIe a su capricho, sin apenas restricciones, dada la gran cantidad de opcionales disponibles. Oferta  todo un lujoso catálogo que alberga sofisticados elementos como, el sistema de audio Bang& Olufsen con 23 altavoces, las cámaras de visión periférica de muy alta definición, los frenos cerámicos,  el sistema de visión nocturna, los asientos ventilados, calefactados y con función masaje, el cierre servoasistido de las puertas, el climatizador de 4 zonas, etc.

El espacioso habitáculo va muy bien aislado del ruido, además el motor V6 de gasolina funciona con total suavidad. Es un coche muy silencioso con independencia de la velocidad a la que se ruede, lo que se traduce en un supremo confort de marcha. El conductor va sentado en una posición elevada, gozando de una buena visibilidad tanto hacia adelante como lateral. La visión trasera es algo más restrictiva. Con estas premisas se deduce que se perfila como un coche ideal para largos viajes por su amplitud y  confort de marcha,  intuyendo a priori que su terreno favorito sean las autovías y vías rápidas. Sin embargo en carreteras secundarias con abundantes curvas vuelve a sorprender gratamente. Practicando una conducción dinámica en este escenario se desenvuelve a las mil maravillas, haciendo gala de una inusitada agilidad pese a su masa de 2.515 kg. En este tipo de carreteras casi lo que hay que tener más en cuenta a la hora de negociar las curvas son las grandes dimensiones del  Q8, pues a veces hay que poner especial cuidado para que los 2 m de anchura de la carrocería no sobresalgan del carril. Los frenos son potentes y de fácil dosificación. En cualquier caso, con independencia del trazado por el que se ruede, transmite siempre una gran sensación de seguridad y de dominio al conductor que no es ni más ni menos que el fruto de la gran estabilidad que ofrece.

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