Peugeot 208 versus Peugeot e-208

Tanto monta, monta tanto

Peugeot 208 versus Peugeot e-208.
Peugeot 208 versus Peugeot e-208.

Peugeot es de los pocos fabricantes de automóviles que ofrece un modelo eléctrico dentro del segmento B, el Peugeot e-208. Propulsado por un motor eléctrico de 136 CV, está disponible desde 33.320 euros. Desde el lanzamiento de la segunda generación del Peugeot 208 la gama ya contemplaba versiones de gasolina, diésel y eléctrica para cubrir todos los huecos del mercado.

Los fabricantes de automóviles han hecho un esfuerzo titánico en los últimos cuatro años por lanzar al mercado un amplio a la par que variado surtido de coches eléctricos para cumplir con la exigente hoja de ruta hacia la descarbonización impuesta desde la UE. Han cumplido con creces, y en un tiempo récord. No se puede decir lo mismo de las distintas Administraciones involucradas a la hora de impulsar la creación de la necesaria red de recarga. Esto sin contar con algunas trabas burocráticas esperpénticas, que también se dan. En el caso de España la escasez de puntos de recarga públicos es evidente, y es en parte responsable de la ralentización en las ventas de eléctricos.

Peugeot en ese afán de ofrecer un vehículo eléctrico para cada necesidad y para cada tipo de usuario ha dado una vuelta más de tuerca llevando la electrificación al segmento B, mientras la mayor parte de las marcas se han centrado sobre todo en las categorías superiores y  en el segmento de los compactos (C). Un auténtico golpe de efecto frente a una gran parte de sus competidores, que no cuentan con un vehículo de estas características. En el segmento B la marca del león dispone de un gran bastión, como es el Peugeot 208.

Lanzado al mercado en 2019, la segunda generación del 208 se asienta sobre tres pilares: diseño, tecnología de vanguardia y un amplio surtido de sistemas de propulsión, unas cualidades que hizo valer a la hora de cosechar el título de Coche del Año en Europa 2020. Un pistoletazo de salida para continuar con una carrera de éxitos; en abril y mayo de 2022 fue el coche más vendido en Europa, mientras en España en el acumulado de 2022 el Peugeot 208 es el segundo vehículo más vendido de su categoría, tras el Dacia Sandero, ocupando el Seat Ibiza la tercera posición. Por lo que respecta al modelo eléctrico, el Peugeot e-208, tiene una cuota de mercado del 20% que posiciona a la marca del león como la primera generalista dentro de los eléctricos del segmento B.

Lo importante es poder elegir

Muy inteligente resulta la propuesta de Peugeot, puesto que no discrimina a ningún tipo de propulsor. La gama Peugeot 208 otorga al usuario un auténtico poder de elección, le permite elegir entre diésel, gasolina o eléctrico en función de sus necesidades. La principal barrera que tienen que sortear los coches eléctricos es su elevado precio, seguida de una red de recarga pública bastante escasa en lo que respecta a España. También es un escollo importante la autonomía, además del tiempo de recarga, aunque en estos apartados últimamente se están logrando sustanciosos avances. Para hacer una comparativa más o menos equitativa entre los tres citados tipos de propulsor se han escogido versiones con cifras de potencia similares y el mismo nivel de equipamiento, el GT.

El Peugeot e-208 GT cuesta 36.920 euros, sin descontar los 4.500 euros del Plan Moves III, que ascienden a 7.000 euros en caso de que se disponga de un vehículo para achatarrar. Va propulsado por un motor eléctrico de 136 CV que autoriza  una velocidad máxima de 150 km/h con una aceleración de 0 a 100 en 8,3 s, y tiene un peso en vacío de 1.530 kg. Monta una batería con una capacidad de 50 kWh que le permite una autonomía en ciclo WLTP de 362 km, en tanto el consumo combinado es de 15,9 kWh/100 km.

En gasolina el modelo seleccionado es el Peugeot 208 GT PureTech 130 automático (130 CV), que cuesta 27.690 euros. Hay que apuntar que el hecho de decantarse por una versión con cambio automático se debe a que el motor de gasolina de 130 CV solo se oferta con una transmisión automática de convertidor con 8 velocidades. Alcanza una velocidad máxima de 208 km/h e invierte 8,7 s en pasar de 0 a 100 km/h, en tanto su consumo combinado en ciclo WLTP es de 5,4 l/100 km. Pesa en vacío 1.233 kg.

Por último para la opción diésel se ha escogido la versión Peugeot 208 GT BlueHDi 100 (100 CV), que es la única mecánica diésel que se ofrece y solo disponible con cambio manual de 6 velocidades. Tiene un precio de 25.670 euros, alcanza los 188 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 10,2 s. El apartado del consumo lo resuelve con unos favorables 4,1 l/100 km en ciclo combinado WLTP. También es el modelo que menos pesa de los tres, 1.165 kg.

Evaluando detenidamente esta ensalada de datos queda patente que el precio de adquisición del modelo eléctrico es más elevado que el de sus hermanos de combustión, incluso sigue siendo el más caro descontando los 7.000 euros del Plan Moves III (29.920 euros). Para equilibrar en parte esta balanza asimismo hay que considerar el menor coste de mantenimiento de un vehículo eléctrico frente a otro con motor de combustión, sea diésel o de gasolina. Dentro del apartado de las prestaciones no debe suponer un inconveniente que el e-208 tenga una velocidad máxima de “solo” 150 km/h; una cifra más que suficiente, y más en estos tiempos que corren. Por el contrario se resarce frente a sus hermanos de motor térmico con un mejor registro en aceleración de 0 a 100 km/h: 8,3 s.

Duelo entre caballeros

Con una autonomía de 362 km, el Peugeot e-208 se presta como vehículo ideal para desplazamientos urbanos. Un coche eléctrico del segmento B dirigido especialmente a los urbanitas, pero con una autonomía que ya resulta atractiva para trayectos interurbanos medios sin renunciar a esporádicos viajes largos, eso si, planificando previamente las estaciones de recarga. Sin embargo donde hay que buscar el grueso de las ventajas de un e-208 frente a un 208 gasolina o diésel es en el coste de utilización, en lo que nos cuesta recorrer 100 km. Resulta evidente que cuantos más kilómetros se realicen al año antes amortizaremos su mayor coste de adquisición. No hay que dejar en el tintero otras cualidades del e-208 como su condición de 0 emisiones, no tener restringida la circulación por las zonas de bajas emisiones o aparcar gratuitamente en zona SER.

 

Empezando por las versiones térmicas del Peugeot 208, para la de gasolina se obtendría un coste de 11,8 euros para recorrer 100 km partiendo de un precio de 2,2 euros el litro de gasolina, mientras que dicho coste para la versión diésel sería de 7,7 euros/100 km con un precio de 1,9 euros el litro de gasóleo.

A la hora de hallar los costes de utilización de un e-208 hay que tener en cuenta las tremendas oscilaciones que se dan entre hacer la recarga en casa o en una estación pública. Cargarlo en casa aprovechando las mejores tarifas solo vale 1,5 euros, por lo que realizar un trayecto de 100 km tendría un coste de 0,5 euros. Pero cargar la batería de 50 kWh del e-208 puede costar entre los citados 1,5 euros en toma doméstica y con la tarifa más económica y 39,5 euros si se efectúa en un punto de carga público rápido. Dicho de otra forma, el importe de una recarga puede llegar a multiplicarse por 25.

Recarga doméstica y en estación pública

La opción razonable, cómoda y más barata pasa por recargar la batería en casa o en el trabajo, donde el kilovatio es más barato.  En casa, en función de la tarifa aplicada que tiene en cuenta un sistema de discriminación horaria, los precios para recargar los 50 kWh de capacidad de la batería del e-208 oscilan entre los 1,5 euros de la tarifa más económica del mercado en horas valle, a un coste de 0,03 euros/kWh, y los 10,5 euros de una tarifa media, a 0,21 euros/kWh. En el caso de disponer de una tarifa única, sin discriminación horaria, el importe de una recarga oscilaría entre 12 euros (0,24 euros/kWh) y 15,5 euros (0,31 euros/kWh). Con estas cifras recorrer 100 km tendría un coste para el usuario comprendido entre 0,5 y 3,6 euros

El precio del kWh en los puntos de carga públicos se mueve en un rango entre 0,20 euros/kWh cargando a 22 kW, en cuyo caso recargar el e-208 costaría 10 euros, y 0,79 euros/kWh en la red más rápida con cargadores de corriente continua de 350 kW. En este último supuesto la recarga completa supondría un desembolso de 39,9 euros. Con estos precios del kWh recorrer 100 km costaría entre 3,4 euros y 13,6 euros. Entre estas dos alternativas hay diferencias de gran calado, mejor dicho, de tiempo. Esa es la clave. Mientras que con el cargador de 22 kW se invierten 2 horas en cargar el 80% de la batería, con uno de 100 kW esta operación se realiza en tan solo media hora, propiciando una autonomía de algo más de 270 km. En consecuencia, queda claro que para viajes largos compensa por tiempo efectuar la recarga en cargadores de corriente continua, mucho más caros. Que cada uno saque sus conclusiones. Gasolina, diésel o eléctrico, esa es la cuestión.

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