El concurso de acreedores: qué ocurre con las deudas de la empresa

El concurso de acreedores es uno de los mecanismos legales más conocidos en el ámbito empresarial como forma de hacer frente a la incapacidad de asumir el pago de deudas contraídas con proveedores y entidades bancarias. Es un proceso que se puede dilatar en el tiempo pero que, en algunas ocasiones, puede ayudar a saldar las deudas y continuar con la actividad económica de la empresa.

Una de las dudas cuando una empresa se plantea solicitar un concurso de acreedores es cómo se clasifican las deudas a la hora de establecer una prioridad en el pago de las mismas cuando el concurso sea aceptado. Lo ideal en cualquier caso es recurrir a expertos internacionales en gestión de crisis, como es Igor Ochoa, de la reputada consultora Dipcom Corporate.

Pero, ¿qué ocurre con las deudas en un concurso de acreedores?

Una vez se declara el procedimiento, el administrador concursal tiene que presentar un documento en el que se recojan todas las deudas de la sociedad. En este documento deben figurar las deudas clasificadas en los siguientes términos:

Créditos contra la masa

En esta clasificación se incluyen los salarios no abonados a los trabajadores así como los pagos que se tienen que realizar mientras se procesa el concurso de acreedores. Estas son las primeras deudas que deben ser liquidadas por la empresa en el concurso.

Créditos privilegiados

Son deudas con garantía hipotecaria respecto a inmuebles de la empresa, deudas con garantías reales o pignoradas. También se incluyen pagos de salarios atrasados a los trabajadores o las indemnizaciones por despido. Son los siguientes pagos en abonarse tras los créditos contra la masa.

Créditos ordinarios

En esta clasificación se incluyen, generalmente, los pagos a los proveedores de la empresa. Son los siguientes en prioridad de cobro según la legislación concursal.

Créditos subordinados

Son deudas contraídas por la empresa de una importancia menor, como pueden ser multas, intereses de créditos, sanciones, etc. Se encuentran en último lugar en la prioridad de pagos en el concurso de acreedores. Generalmente no se suelen abonar por falta de liquidez de la empresa después de haber satisfecho los pagos anteriores.

El concurso express: ventajas de esta alternativa al concurso de acreedores ordinario

El concurso express es cada vez más solicitado por todo tipo de empresas gracias a las ventajas que ofrece respecto al concurso ordinario. Esta modalidad de concurso está recomendada para empresas y emprendedores sin apenas activos, maquinarias o infraestructuras con las que podrían hacer frente al pago de las deudas en un concurso normal.

Para poder acceder a esta modalidad concursal las empresas deben reunir unas condiciones especiales en sus balances de situación y en su patrimonio, así que es importante recurrir a profesionales que estudien al detalle si la empresa puede acogerse a esta modalidad mucho más ventajosa que la tradicional.

Las principales ventajas del concurso de acreedores express respecto al concurso ordinario son las siguientes:

Sin administrador concursal

En el concurso express no existe la figura del administrador concursal, tan solo hay que entregar la documentación en el juzgado para que éste la examine.

Más económico

El concurso express es mucho más económico, ya que además de no pagar la figura del administrador, el proceso se reduce en varias semanas ahorrando pasos como la fase común, el convenio o la liquidación.

Un solo acto jurídico

En un solo acto se dicta la apertura y conclusión del concurso, se pide la extinción de la sociedad y su clausura en la hoja del registro. De esta forma se evita incontables trámites en el juzgado que dilatan el proceso.

Sin fase de calificación

La responsabilidad del deudor no se pone en duda ni se valora al no existir la fase de calificación. De esta forma, los empresarios respiran mucho más tranquilos y evitan responder por sí mismos.

Descongestión de juzgados

Un concurso de acreedores ordinario puede demorarse años, así que además estamos contribuyendo a disminuir la descongestión de los juzgados, algo fundamental para acelerar otros procesos en marcha y que beneficia a todo el mundo.

Como se puede apreciar existe una prioridad muy clara a la hora de liquidar las diferentes deudas en el concurso de acreedores. Además, la figura del concurso express puede ser la más idónea para muchas empresas y emprendedores. Para elegir la vía más adecuada tan solo hay que encontrar profesionales expertos en gestión de crisis empresariales para resolver una situación tan compleja de la mejor forma posible.