¿Qué tanto sabes sobre dominios web?

A menudo ocurre que los temas relacionados con la tecnología nos espantan un poco, pero todos queremos que nuestra empresa sea rentable, ocupe una buena presencia en los rankings SEO de los navegadores y que nuestra puesta online sea un ‘camino de seda’ para el consumidor. Pues bien, nada de esto ocurre sin unas ciertas bases. Una de ellas: los dominios. El nombre de nuestra web es de crucial importancia para ser encontrado en la red y a partir de ahí, todo se sucede.

Cuando hablamos de dominios…

Cuando hablamos de dominios web o de sitios web, hablamos del equivalente de una dirección física de una casa. Al igual que se necesita un código postal para indicar una dirección, un navegador web precisa de un nombre de dominio para dirigirte a su respectivo sitio web.

Los dominios tienen, fundamentalmente, dos partes. Por ejemplo, el nombre de dominio Apple.com se forma con el nombre del sitio web (Apple) y la extensión del dominio (.com). Al comprar el dominio es posible elegir a qué servidor registrarlo. Esta última parte es llevada a cabo por la organización “Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados”, quien informa de las extensiones disponibles y lleva al día la base de datos.

Empresas como Edomains te permiten registrar tus dominios e incluso transferirlos. Los precios varían dependiendo de los TDL que quieras utilizar, tanto para su registro como para su transferencia o renovación.

Es decir, el dominio de internet o dominio web es aquello que las personas escriben para acceder a tu página web, es el que dirige el navegador. ¿Qué pasaría si no existiesen? Pues que los usuarios tendrían que recordar la dirección IP específica de cada servidor. Una lata ¿no crees? Y más cuando se trata de empresas dirigidas a consumidores finales, donde siempre hay que hacer que éstos realicen el menor esfuerzo posible para encontrar nuestra web.

¿En qué consiste capturar dominios?

Conseguir un dominio interesante no es tarea sencilla. A día de hoy, la gran mayoría de palabras genéricas o incluso compuestas están ya registradas. Sin embargo, los dominios tienen fecha de expiración y si ésta llega y los titulares no los renuevan, tras un breve periodo se quedan libres y pueden ser utilizados.

En el momento en el que deseas un dominio que se ha quedado libre, puedes realizar una petición de registro, esto es lo que se conoce como backorder. Por tanto, los backorders forman una parte esencial dentro del proceso de captura de los dominios que expiran. Por regla general, estas peticiones han de hacerse antes de que el dominio caduque y no después.

Son multitud de empresas las que a lo largo del mundo enfocan su actividad al backorder y cada una de ellas se organiza de una manera diferente. Algunas funcionan como subastas, otras con precios fijos de captura, existen también empresas de suscripciones y muchas más. En el caso de Catched.com, se trata de un mix, ya que ofrece tanto precios fijos por extensiones como subastas por dominios completos.

A mayor sencillez del nombre que escojas, más elevado será el precio, pero mayores serán también los objetivos que tu presencia online te ayude a alcanzar, luego has de plantearte este primer paso en la construcción de tu empresa como una inversión. Esto también se rige por la demanda que tengan, lógicamente. A más personas que quieran registrar un determinado dominio web, más caro resultará.

En ocasiones se paga el registro y, posteriormente, una cuota anual de mantenimiento. Existen también planes integrados muy interesantes que te permiten administrar todos los aspectos relativos a tu cuenta de alojamiento web, incluidas las direcciones de correo personalizadas.