Ideas para financiar proyectos

Hoy en día, y gracias a la digitalización, contamos con nuevas formas de financiación. Por supuesto, que las más conocidas, como los préstamos, siguen siendo también las que más se solicitan.

Estos nuevos modelos de financiación que han surgido en los últimos años, tienen el mismo objetivo que los préstamos, es decir, sufragar cualquier imprevisto en casa, adquirir un nuevo producto o servicio, iniciar o impulsar un proyecto profesional, etc.

En este artículo, vamos a partir definiendo y ampliando información sobre los préstamos bancarios, pero también te mostraremos nuevas formas para solicitar dinero.

¿Qué son los préstamos?

Un préstamo bancario es dinero que el banco le da a una persona o empresa con el fin de que estos cuenten con una gran cantidad de capital para poder costear ciertos aspectos a medio y largo plazo.

Según un estudio del Banco de España de julio de 2022, la demanda de préstamos ha aumentado, principalmente, para la adquisición de viviendas.

Esta forma de financiación es un modo rápido de solicitar préstamos y de disponer de una gran cantidad de dinero.

Antes de solicitarlo, podrás calcular el total del préstamo según el dinero que necesites. Esta cantidad se debe ajustar, normalmente, entre los 3.000 euros y los 75.000 euros, según los tipos de préstamos y sus características.

Asimismo, tanto si lo solicitas físicamente como por Internet, sabrás en todo momento el total a pagar según el plazo de amortización que hayas elegido.

¿Cuándo son convenientes los préstamos?

Conviene solicitar un préstamo bancario en el momento que requieras un volumen de dinero considerable. Algunos ejemplos son la financiación del capital inicial de tu empresa o la compra de productos o servicios importantes, en el sentido económico, y a medio o largo plazo, como puede ser un coche, mejoras que necesites realizar en tu hogar, unas vacaciones, incluso para refinanciar préstamos ya existentes.

Otras soluciones para financiar tus proyectos

Además de los préstamos, existen otras formas para financiar tus proyectos tanto personales como profesionales y según las necesidades que tengas en ese momento. 

Veamos algunos de los más solicitados:

Póliza de crédito

Las pólizas de crédito son un tipo de préstamos que, generalmente, se otorga a autónomos y pymes, aunque también lo puede solicitar cualquier persona física.

La diferencia con los préstamos es que la póliza de crédito te permite utilizar el dinero a medida que lo vayas necesitando, es decir, no recibes la totalidad del dinero que has solicitado, sino que es como una especie de hucha de la que puedes disponer si necesitas dinero de manera urgente y puntual.

Microcrédito y minicrédito

Estas dos formas de financiación se refieren a que el interesado recibe una pequeña cantidad de dinero, que puede oscilar entre los 50-100 euros hasta los 10.000 euros, aproximadamente, y de forma rápida, incluso en el mismo día que se solicita.

La diferencia entre ambos es que el microcrédito se utiliza más en el ámbito empresarial y el minicrédito en el ámbito personal.

La solicitud de ambos sistemas es muy sencilla y se necesitan pocos trámites y gestiones para que te lo concedan.

Pagos fraccionados o financiados a través de la tarjeta de crédito

En pocas palabras, se trata de comprar ahora y pagar después el total de la compra o a través de cuotas regulares. El objetivo de este sistema es que los interesados puedan adquirir ciertos productos o servicios y no tengan que pagarlos en el momento de la compra.

Lo normal es utilizar este método para compras más grandes que puedas liquidar en un periodo de tiempo razonable.

Renting y leasing

El renting y el leasing son contratos de arrendamiento en los que se realiza un pago por el uso de un bien, servicio o propiedad. La principal diferencia entre ambos es el plazo de tiempo que cubren. Mientras que el renting se refiere a un alquiler de corto periodo, que gira entre el mes y los 24 meses, el leasing se aplica a periodos más largos, comprendidos entre los 2 y los 6 años.

Otra de las diferencias es que el renting es un alquiler sin opción a compra y en el leasing sí tienes disponible la opción a compra.

Un ejemplo de renting es el alquiler de un coche. En cambio, algunos bienes incluidos en el leasing son los locales comerciales o el equipo informático.

Adelanto de la nómina

El adelanto o anticipo de la nómina es un acuerdo financiero entre un empleado y su empresa. De esta manera, el empleado recibe parte de su nómina por adelantado y en forma de préstamo a corto plazo.

El sistema de devolución de estos préstamos se realiza utilizando los salarios que el empleado ganará en los próximos meses.

Los términos de este acuerdo entre empresa y trabajador pueden variar, pero es necesario conocerlos y determinarlos.

Crowdfunding

El crowdfunding es una forma innovadora de recaudar dinero para una causa benéfica o proyecto específico, así como para financiar negocios e ideas, como discos de música, libros, etc. 

A través de plataformas online creadas específicamente para ello, un gran número de personas participan, en un corto periodo de tiempo, donando una pequeña cantidad de dinero.

Este término empezó a cobrar protagonismo en el 2009, tras la aparición de la primera plataforma que contemplaba la participación en proyectos de todo tipo.

¿Por qué es una buena idea obtener financiación?

En determinadas circunstancias, puede ser mejor e, incluso, inevitable solicitar financiación. Esto te permitirá, según el sistema que elijas, contar con el dinero que necesites incluso en el mismo día.

Lo positivo, es que la mayoría de estos modelos de financiación te permiten devolver el dinero recibido en cuotas y durante un periodo de tiempo que puedes elegir tú mismo, por lo que puedes estar tranquilo de que esto te permitirá contar con dinero en tu cuenta siempre.

Recuerda que para algunos bienes, como viviendas o coches, la financiación seguramente sea la única forma posible de comprarlos.

Las mencionadas anteriormente son solo algunas formas de financiación, tanto para empresas como para cualquier persona. Los préstamos bancarios son solo la opción más popular de conseguir dinero, pero puedes probar otras formas, siempre que tus circunstancias personales o profesionales lo requieran. Haz tus cálculos y elige la modalidad que mejor se adapte a tus necesidades.