¿Dónde invertir tu dinero?
Tras la crisis económica, somos muchos los que pensamos en opciones de inversión para nuestro capital. En búsqueda de una mayor rentabilidad que la que ofrece el plazo fijo, los ahorradores se lanzan al mercado de la inversión en busca de fórmulas de confianza.
¿Cuál es la mejor inversión? Tras años guardando en el banco, nos lanzamos a la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio, bajo la premisa de la confianza. ¿Por qué? No deseamos tanto un porcentaje fijo, sino la posibilidad de innovar en fórmulas atractivas que, tradicionalmente, hayan otorgado rentabilidad a otros inversores.
Inversión segura
El primer punto del proceso es, sin duda, la asunción del riesgo. Una vez superado este primer apunte, queda analizar las opciones.
- Bonos del estado. La rentabilidad de este producto, ofrecido por el Estado, da a los inversores la posibilidad de incrementar su capital inicial con un riesgo reducido. El Tesoro permite la compra de deuda pública desde periodos de tres meses hasta más de 50 años, con una rentabilidad que varía según las subastas del dinero.
- Oro. Un valor estable a lo largo de los años que se afianza en épocas de crisis. Se trata de una fórmula de inversión con una rentabilidad creciente y demostrada durante más de tres décadas.
- Arte. Una buena obra incrementa su valor de manera casi exponencial con el suceder de las décadas. Una buena compra en el momento justo puede asegurar, a largo plazo, un valor muy superior en el mercado del arte. Para este tipo de inversión se requiere, además, unos conocimientos en el sector muy superiores a la media.
- Franquicias. Una opción que ha tomado fuerza como alternativa laboral y de inversión. Ir de la mano de una marca con más de 25 años de historia, siempre es un aliciente. LIZARRAN, con más de 250 establecimientos en más de 15 países, ofrece al inversor el apoyo de una marca consolidada en el mercado, en la que el franquiciado puede conseguir la misma confianza en su inversión.
“Tener tu propio negocio te da la posibilidad, por un lado, de rentabilizar tu dinero y ponerlo en el mercado. Por otro lado, generas beneficio, puestos de trabajo y, además, repartes esfuerzos con la central de franquicia”, afirma un franquiciado de la zona Centro de LIZARRAN.
Dependiendo del objetivo y de la rentabilidad buscada, el ahorrador se inclinará por una u otra fórmula. Siempre, eso sí, con la máxima información sobre cada uno de los productos preseleccionados.
