¿Qué está pasando con las exportaciones de naranjas?

Contratiempos de la citricultura en España

El 93% de las exportaciones citrícolas de España tiene como destino los países de la Unión Europea, el 7% restante se envía a países fuera de la UE. Se busca el equilibrio y la estabilidad en las exportaciones ya que la amenaza principal de este sector son los riesgos fitosanitarios a la hora de conquistar otros mercados internacionales. Sunzestfruits.com, como empresa especialista en el cultivo y venta de naranjas en España y el extranjero, ha profundizado acerca de esta problemática.
Algo a tener en cuenta y de suma relevancia a día de hoy es que los cultivos de naranjas están siendo víctima de plagas y enfermedades que por el momento no tienen antídoto o solución. La problemática afecta a nivel mundial y España no se ha librado. Sin embargo, la Comunidad Valenciana es afortunada al respecto.

La zona del Mediterráneo se encuentra entre las pocas excepciones que no han sido atacadas por este tipo de bacterias; gracias a lo cual, se hace posible disfrutar de alta calidad en naranjas como la variedad Navel Powell.
Sumado a esto, la competencia del mercado en relación a otros países es desalentadora, ya que hacer frente a una mano de obra económica no es algo que pueda resolverse con facilidad. Se están estudiando nuevas estrategias como la utilizada con el cultivo de olivos que consiste en automatizar los procesos con el fin de rentabilizar la producción y, por tanto, los beneficios.
Lo antes expuesto junto a programas de genética, desarrollo de otro tipo de productos fitosanitarios y el cultivo de una citricultura más sostenible, son elementos que de implementarse implicarán cambios favorables en el sector.

No todas son malas noticias

Sunzest Fruits, empresa especialista en el cultivo y venta de naranjas, tras un previo análisis ha podido determinar que la clave para el crecimiento está en conquistar nuevos mercados potenciales. Por ejemplo, en España y, en concreto, para sus naranjas valencianas, sería posible gracias a la subida del 25% en la tasa de exportación que China aplicaría a los EE.UU., país que es un gran competidor, pero que al quedar fuera de juego dejaría su cuota de mercado a España.
Las exportaciones de frutas al gigante asiático llegaron a un 29% en 2017. En los últimos años, la exportación de naranjas y clementinas españolas al mercado chino, no ha parado de crecer. En 2017 se registraron exportaciones valencianas por alrededor de 530 millones de euros, un 8,75% más que en 2016.
Las perspectivas son buenas y los exportadores pronostican una expansión paulatina. Y es que la relación con China es bastante positiva en cuanto a la venta de frutas, que ha experimentado en la última campaña un crecimiento del 29%, alcanzando los 14,8 millones de euros con casi 20 mil toneladas de cítricos exportados.
Una vez finalizado el proceso de recolección de las naranjas clementinas tardías de enero, el sector citrícola este año puede hacer un balance positivo y terminar con una campaña marcada por la estabilidad, luego de haber pasado años complicados.
Cabe recordar, por ejemplo, que a principios del año 2017, debido a los temporales de lluvia  posteriores a una intensa sequía, muchos agricultores no pudieron cosechar la fruta, hubieron grandes pérdidas pero, además, el problema se intensificó debido a la entrada de cítricos provenientes de Sudáfrica, tras el acuerdo pactado con la Unión Europea.

Existen protocolos firmados con México y la India, pero las condiciones que exigen son casi imposibles de cumplir

Si bien son dos potenciales clientes para los cítricos españoles, existen trabas que necesitan una nueva revisión para llegar a acuerdos más beneficiosos para el sector citrícola español.

En 2009, la entonces vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega anunciaba que se abrían las puertas para exportar hacia la India, pero las condiciones técnicas no se pactaron hasta el año 2011. Este país exige que se añada un periodo de dos semanas en tierra, además del tratamiento en frío durante el trayecto. Se estima que pronto se hará una revisión para renegociar las condiciones ya que de este modo, no resulta viable cumplir el protocolo a la vez que mantener los cítricos en buen estado. De seguirlo, las naranjas llegarán a su destino visiblemente deterioradas.

Con México, fue firmado un protocolo en 2005 pero al evaluar los costes, la realidad muestra que son exorbitantes e inasumibles, muy parecido a lo que sucede con Japón. Se pretende que los exportadores se encarguen de pagar los gastos que implica tener inspectores mexicanos en origen y en el destino.

Por otro lado, también se firmó el protocolo con Australia en el año 1999 pero se envían pequeñas cantidades, este año se exportaron tan sólo 154 toneladas.

Con Corea del Sur el protocolo se firmó en 2004, y desde entonces también se van colocando cantidades moderadas, que apenas han llegado a superar las dos mil toneladas.