Términos básicos que debes conocer para aprender un poco más de economía

La economía no siempre es sencilla y tiene una serie de términos clave cuyo conocimiento te permitirá saber bastante más sobre esta materia y tener, al menos, unas nociones de los aspectos principales. A continuación desgranamos los más usados y que presentan una relevancia mayor.

A qué llamamos EBITDA

Las siglas EBITDA responden a las palabras en inglés Earnings before interest, taxes, depreciation and amortization. O lo que es lo mismo se trata de un término que hace referencia al beneficio que presenta una empresa antes de pagar intereses, impuestos, la depreciación y la amortización.

Se trata de un indicador que sirve para estudiar la capacidad que puede tener una firma de generar beneficios, teniendo en cuenta tan solo su actividad productiva. Es un indicador de lo que se obtiene a cambio de realizar la explotación directa del negocio. Aquí no se incluyen los gastos a los que debe hacer frente la empresa, por lo que sirve para ver la capacidad que tiene la empresa pagar sus deudas al ver el dinero con el que cuenta.  

Ventajas de usar el EBITDA

Entre las ventajas de usar el EBITDA está el hecho de que sirva como un atajo que permita estimar el flujo de efectivo que hay en ese momento en la empresa. Se trata del dinero que la enseña tiene para hacer frente a sus deudas tras restar los gastos principales que pueda tener. Es útil para ver la solvencia y ver si podrá o no pagar la deuda con la que cuenta.

También es un indicador que permite efectuar de un modo claro y rápido una comparación entre empresas. Para ello basta con ver el histórico de los datos que han ido arrojando para comparar la salud de una empresa respecto a la que puede presentar otra del mismo sector.

A qué llamamos inflación

El término inflación es otro de los fundamentales a la hora de seguir un poco la actualidad económica. Se conoce como inflación al aumento de manera general que se puede dar sobre los precios tanto en los bienes como en los servicios que puede ofrecer una economía concreta en un periodo de tiempo. 

Se considera que hay inflación cuando el precio crece de los productos y servicios crece de un modo sostenido en el tiempo. La inflación es un fenómeno central que es positivo siempre y cuando sea moderada, de entre un 2 y un 3%. Es un síntoma de que la economía sigue su curso y que el consumo no se para.

Ventajas de la inflación

Entre las ventajas que se derivan de que haya algo de inflación está el hecho de que la ligera subida de los precios ayuda a reducir el valor que puede tener una deuda, ya sea a nivel particular, como empresarial o estatal en el caso de las deudas contraídas por un Gobierno. Esto es así porque si hay inflación y los salarios también van aumentando al mismo ritmo, pero la deuda sí que se mantiene, el valor real de la deuda al cambio será menor porque se tiene más poder adquisitivo.

Además la inflación estimula el consumo y hace que las personas decidan consumir en ese momento y no postergar su decisión al pensar que más adelante valdrá más. Se trata de una sensación que es clave para que el dinero circule y, por tanto, no caiga el consumo.

Inconvenientes de la inflación

No obstante, la inflación también puede ser negativa si no lleva aparejada una subida equivalente de los salarios porque entonces el poder adquisitivo baja. También provoca una disminución del ahorro. Con la inflación el dinero acaba perdiendo valor, y hace que se motive el consumo en lugar del ahorro. La sensación que se tiene es que el dinero cada vez va a valer y se tiende a que haya un gasto mayor.

Qué es la deflación

La deflación  se trata de una disminución de la oferta monetaria de una economía en concreto. Esto puede llevar a una bajada general de los precios y es el fenómeno contrario a lo que ocurre en un proceso de inflación. Precisamente esta bajada de los precios se da por la reducción de la oferta monetaria, lo que lleva a que aumente el valor de la moneda. De este modo, hace que el dinero valga más, puesto que con la misma cantidad se podrán comprar más cosas. 

En el momento en el que se produce una deflación de los precios, tanto los bienes como los servicios que se ofrecen en una economía disminuyen su precio. Esto hace que baje el consumo porque la gente piensa que el precio seguirá bajando y retrasan sus decisiones de compras.