Siete ventajas de utilizar flyers en tu estrategia de comunicación
En una época en la que se pone en duda la permanencia del papel y en la que Internet lo invade todo, es lógico que al abrir el buzón y encontrarnos con un aluvión de catálogos sin sentido nos preguntemos cómo en plena era digital podemos seguir consumiendo tal cantidad de folletos publicitarios. Sin embargo, cuando entramos en un bar y vemos un flyer con una estética icónica y vanguardista anunciando el próximo concierto o acudimos a una feria o evento y vemos un diseño arriesgado e impactante, no podemos evitar cogerlo e incluso utilizarlo como elemento de decoración o pieza de museo en nuestro álbum de recuerdos. ¿Qué ha funcionado en uno de los casos y fracasado en otro? ¿Por qué en una situación el mismo objeto nos produce rechazo y en otra admiración o interés?
Tan sencillo es como poner en marcha de forma proactiva una buena estrategia de comunicación. El flyer sigue siendo una potentísima herramienta de promoción y una excelente estrategia de marketing siempre y cuando forme parte de un plan global de comunicación, se marquen unos objetivos claros y se utilicen las herramientas adecuadas. En el segundo escenario, no sólo se ha cuidado el mensaje, el diseño y el uso de los materiales, sino que además en todo momento se ha tenido presente la finalidad, el público objetivo y, sobre todo, el lugar estratégico donde se va a repartir esa publicidad. Pero, ¿qué es lo que tienen estas octavillas que les ha permitido sobrevivir a la revolución digital y al entorno audiovisual? A continuación te ofrecemos una breve recopilación de las siete principales ventajas del uso de folletos publicitarios.
1. Versátiles
Los flyers se adaptan a cualquier tipo de industria y organismo. Su flexibilidad y fácil diseño hacen que puedan utilizarse tanto en la promoción de servicios públicos como en usos corporativos, imagen de marca, ofertas y servicios profesionales. Las empresas especializadas en el diseño y producción de flyers pueden ser un gran aliado a la hora de dar con el pantone corporativo adecuado o con el soporte que mejor se adapte a la imagen que queremos transmitir.
2. Manejables
El tamaño de un flyer es el formato DIN A6 de un folleto, es decir, el equivalente a un octavo de hoja. Esta característica lo hace muy manejable para el lector quien puede conservarlo fácilmente y consultarlo cuando quiera sin necesidad de soporte informático. De hecho, en ciertos entornos, como por ejemplo el de la música electrónica, se ha convertido en un auténtico objeto de culto. Sus diseños urbanitas y el uso de una tipografía icónica han hecho que estas octavillas pasen a formar parte de la "cultura club" y la modernidad.
3. Glocales
Como decíamos en líneas anteriores, es muy importante pensar la estrategia de marketing global en la que se va a enmarcar el uso del flyer. Si queremos sacar el máximo partido de esta herramienta, por ejemplo para utilizarlo en diferentes ferias internacionales o bien para un envío masivo por correo, quizá una buena estrategia sea incluir un texto bilingüe o imágenes que puedan adaptarse al imaginario de cualquier lugar. Un buen creativo será capaz de crear esa mixtura visual y conceptual que imprima en nuestro flyer ese carácter "glocal".
4. Económicos
Su adaptabilidad y bajo coste de producción lo convierten en una de las herramientas de promoción más competitivas. Frente a los costes que supone la publicidad en Internet o a través de los medios audiovisuales, el folleto promocional nos permite ejercer una publicidad directa a un target objetivo con unos ratios de conversión muy interesantes. Aunque están pensados como un tipo de publicidad efímera, si además los imprimimos en un diseño y soporte impactantes la perdurabilidad del mensaje puede mantenerse en la mente colectiva durante un largo tiempo.
5. Informativos
Debido a su reducido tamaño y la necesidad de captar rápidamente la atención del lector, el flyer nos obliga a condesar el mensaje y pensar en los puntos fuertes y relevantes de nuestro producto o servicio. Esto hace que el mensaje sea mucho más efectivo y que la reacción del consumidor vaya más dirigida. Si añadimos al folleto un código QR, podemos conducir al usuario hasta nuestra web corporativa o directamente a una promoción y medir el resultado de nuestra campaña.
6. Fáciles y rápidos de producir
Las compañías especializadas en la impresión profesional de flyers suelen disponer de diferentes servicios adaptados a las necesidades de cada perfil profesional: diseñador gráfico, organizador de eventos, director de marketing, profesional o particular. Si nuestra compañía se enfrenta al reto del lanzamiento inminente de un producto o se encuentra en vísperas de una feria del sector, este tipo de catálogo puede ser una gran solución, ya que se pueden producir grandes volúmenes de forma rápida y fácil.
7. Medibles
Como decía Lord Kelvin: "Lo que no se define no se puede medir y lo que no se mide no se puede mejorar". Una de las claves de cualquier acción de marketing promocional es la medición de los resultados. Sólo si las campañas son medibles podrán arrojar insights que se puedan utilizar más tarde para analizar el perfil, los hábitos y las preferencias de nuestra audiencia. La flexibilidad de los flyers nos permite hoy en día conectarlos a las nuevas tecnologías a través de códigos QR que permitan al usuario descargar cupones de descuento online o formularios de respuesta.
Si piensas en dar un impulso a tu negocio después de las vacaciones no dudes en valorar, entre las diferentes acciones de venta, el uso de folletos promocionales. Lejos de ser un soporte tradicional de comunicación, las nuevas generaciones han sabido darle una segunda vida al flyer situándolo entre uno de los soportes favoritos a la hora de consumir información. La clave está en aplicar bien las herramientas de las que disponemos y ponernos en manos de un experto a la hora de llevar a cabo el diseño y la impresión.
