Funcionario de prisiones: la oposición de los días libres

¿Cómo ser funcionario de prisiones?

Funcionario de prisiones: la oposición de los días libres.

Convertirse en funcionario de prisiones no parece, a primera vista, el sueño de muchos niños pequeños. La vocación no es quizá la ventaja más evidente en una oposición dominada, principalmente, por los días libres.

Un funcionario de prisiones que trabaja en interior trabaja 2 días, 1 noche y libra 5. A esto debemos sumarle 42 días de vacaciones (incluyendo la compensación de festivos). Todo ello por un sueldo cercano a los 2000 € mensuales netos.

Los días libres y la estabilidad laboral y económica han provocado que muchos opositores se planteen preparar este examen, siendo una de las oposiciones con mejor ratio de aspirantes y plazas.

Cómo ser funcionario de prisiones

Para ser funcionario de prisiones debes prepararte de forma exhaustiva. Te esperan 50 temas de 4 materias principales: Derecho Penitenciario, Función Pública, Derecho Penal y Conducta Humana.

Para aprobar esta oposición deberás pasar 3 ejercicios que se realizan en Madrid. El primer ejercicio es un test de 150 preguntas, el segundo es un examen de supuestos prácticos (también tipo test) y el tercero es un reconocimiento médico bastante sencillo donde pocos aspirantes se quedan fuera.

Es una de las pocas oposiciones del Ministerio del Interior que no cuenta con pruebas físicas ni psicotécnicas, razón que puede explicar por qué es habitual encontrar aspirantes de todas las edades en estos exámenes.

Dificultad de la oposición

Según nos comenta Javier, el coordinador de la academia Lusal Prisiones “es una oposición que ha sufrido una gran demanda en los últimos años”.

El gran número de aspirantes que podemos encontrar hoy en día implica que la competencia sea cada vez mayor, debiendo trabajar duramente para conseguir una plaza. “La media para aprobar esta oposición suele rondar los 3 años, aunque siempre tenemos alumnos que aprueban a la primera”.

Lusal Prisiones sigue un método bastante estricto para que los alumnos tengan opciones reales de aprobar. Entre sus logros, cuentan con haber preparado a varios números 1 y 2 en anteriores convocatorias.

 

El examen de supuestos es claramente el ejercicio más temido por los opositores que deciden preparar penitenciarias. Un examen donde podemos encontrar supuestos de cualquier parte del temario, con respuestas ambiguas y donde los opositores tienen que estar despiertos para evitar las trampas que puedan aparecer.

Javier nos explica esto acerca de los supuestos: “Es sin duda el examen que da la plaza. En Lusal Prisiones apretamos mucho con supuestos desde el primer día. Hacemos que el alumno que sigue nuestro método llegue a hacer más de 400 supuestos durante el año. No nos gusta depender de la suerte”.

No obstante, muchos aspirantes se quedan por el camino. En la anterior convocatoria (2020-2021) se presentaron casi 10 000 personas para 1850 plazas. “El nivel lo ponen los opositores”, afirma Javier.

Un trabajo con muchos días libres

Una de las principales ventajas que encontramos en esta oposición son los días de descanso que podemos disfrutar. Según el puesto que desempeñes, tendrás más o menos días libres.

  • Los funcionarios de interior (V1) en contacto permanente con los internos trabajan 2 días, 1 noche y libran 5 días seguidos.
  • Los que se dedican a tareas que exigen contactos puntuales con los reclusos trabajan 2 días y libran 4.Son los llamados V2 y se suelen encargar de comunicaciones, puerta principal, etc.
  • Por su parte, a muchos de los funcionarios de oficinas que no tienen contacto con los presos se les permite doblar turno un día. De esta forma, pueden trabajar 4 días y librar 3.

Muchos puestos no exigen el contacto directo con los internos

Así es: en las prisiones no solo hay funcionarios que se encargan de custodiar y controlar a los internos.

Existen multitud de puestos en los que el contacto con los presos es inexistente. Se trata de puestos en los que se desarrollan labores administrativas o tareas auxiliares que son necesarias para el funcionamiento del centro.

Los puestos de oficinas se realizan en el exterior del centro penitenciario, sin contacto alguno con los internos. Esto es algo muy llamativo, ya que siendo funcionario de prisiones (C1) puedes no tener contacto directo con ningún preso.

Posibilidades de crecimiento profesional

El ingreso en el Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias es solo un primer paso en la carrera profesional de los funcionarios de prisiones.

Los funcionarios que cuenten con titulación universitaria, sea licenciatura o grado, pueden intentar promocionar al Cuerpo Especial (Subgrupo A2), que abre el camino para acceder a los puestos de alta responsabilidad, en los que los salarios son superiores.

Y si nos mueve el interés por desarrollar tareas profesionales de carácter técnico, podremos optar a puestos como el de psicólogo o jurista de prisiones (Subgrupo A1), para los cuales es imprescindible aportar un título de Psicología o Derecho, según el caso.

Ante la cuestión de la vocación y de la realización de este trabajo, Javier nos indica que “Sin ninguna duda, me gustaría que mi hijo fuese funcionario de prisiones. Solo espero que no tarde tanto como yo en darse cuenta de que la vocación no se busca, se encuentra”.

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